Bajil-Cuevas de Zaen-Dolmen de Bagil-Cerro de las Víboras-Cueva del Esquilo-Encinar de Bajil-Bajil.

NOTA IMPORTANTE: LA DIFICULTAD CON LA QUE CATALOGO MIS RUTAS ESTÁ REFERIDA PARA MONTAÑEROS HABITUADOS A CAMINAR, QUE SE DESENVUELVEN CON SOLTURA POR TODOS LOS TERRENOS, NO PARA SENDERISTAS OCASIONALES. SI TIENES POCA EXPERIENCIA, AÑÁDELE UN GRADO MÁS A LA DIFICULTAD DE MIS RUTAS PARA NO LLEVARTE SORPRESAS.

Interesantísimo recorrido circular para intentar enlazar casi todos los puntos de interés que se pueden encontrar en esta apartada zona del noroeste murciano. Es sin lugar a dudas uno de las zonas de nuestra región que alberga y combina algunos de los rincones más atractivos y variados, tanto a nivel botánico (el mayor encinar de Murcia), arqueológico (Dolmen de Bajil, Cerro de las Víboras, Cuevas del Esquilo), como geológico (Cuevas de Zaen, Cueva de los Morciguillos, Cueva de la Iglesia).
Partimos desde la bonita y solitaria aldea de Bajil, para acercarnos primero a las Cuevas de Zaen, sobre la pequeña población homónima, desde las que se domina una amplísima vista sobre el Campo de San Juan. Después subimos campo a través un corto tramo hasta llegar a un camino que nos acerca al pequeño pero interesante Dolmen de Bajil y al cercano asentamiento del Cerro de las Víboras, desde donde obtenemos buenas vistas del entorno tan espectacular en donde se encuentran. Estamos en la Sierra de Zacatín, justo enfrente del Chaparral de Bagil, al que nos acercaremos, tras bajar como las cabras hasta salir a un camino con el que conectamos a la pista principal de la Cañada de Bajil. Nos acercamos primero a una hermosísima Fuente-Lavadero y a los próximos abrigos de Pinturas Rupestres de la Cueva del Esquilo, de época medieval, que representan una nao. En nuestro deambular por la cañada por donde subimos a la meseta del encinar, nos acercamos a unas interesantes grietas que hacen las peñas que separan dos barrancos y nos entretenemos investigándolas (están llenas de parabolts que nos dan una buena pista de la actividad que se realiza aquí). Subimos después ya a la frondosa zona del Encinar de Bajil y bajamos por un bonito y cómodo camino hasta las cercanías de la pequeña y escondida aldea del Rincón de los Huertos. Hacemos una parada junto al nacimiento de agua que hay en la zona que se conoce como los Toriles y continuamos después subiendo por escasa traza por el vallecito conocido como "Bosque Encantado", por la frondosidad que tiene aquí el encinar. Subimos así al Puntal de Cárdenas o de la Covacha, desde donde volvemos a tener amplias vistas de nuevo del Campo de San Juan. Bajamos más tarde un corto pero incómodo tramo (por la frondosidad del encinar) hasta salir al camino que atraviesa el chaparral, para desviarnos después por otro camino, que acaba desapareciendo. Continuamos otro corto tramo sin camino ni traza, también bastante frondoso, hasta llegar a las Cuevas de los Murciguillos y de la Iglesia, dos interesantes cuevas, utilizadas como abrigos para el ganado, por lo que están bastante deterioradas. Aún así merece la pena su visita porque aún conservan buenos ejemplos de estalactitas y estalacmitas. El resto del recorrido ya es un cómodo camino que nos enlaza con el principal por el que bajamos a la pequeña carretera por la que retornamos al punto de salida, tras una bonita y completa ruta por estos hermosísimos parajes serranos.