Balmaseda-Barrio de Pandozales-Kolitza-Terreros-Burgüeño-Barrio de Concha (Valle de Carranza)

Otra dura pero preciosa ruta, esta vez en la Sierra o Montes de Ondurte, situado en las inmediaciones de la comarca de Las Encartaciones, haciendo frontera con la provincia de Burgos y la Comunidad autónoma de Cantabria.


Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 152:

Me desplazo hasta la localidad vizcaína de Balmaseda, y rápidamente salgo del pueblo para ascender por una carretera que me lleva al barrio de Pandozales.
Unos metros mas adelante, abandono el asfalto para ir ya por senda natural. Decir que muy cerca del desvío, hay un parking donde poder dejar el coche.

Aquí comienzo oficialmente el ascenso a mi primer objetivo, la ermita y cima del monte Kolitza, que lo tendré a la vista durante varios momentos.
La subida es cómoda y sencilla durante las primeras 3/4 partes del mismo. Avanzo siempre por senda natural, adentrándome por la arboleda, aunque a ratos camino a cielo abierto. Siempre me guío por las marcas GR roja y blanca y por algún cartel que indica "Kolitza". Es imposible equivocarse de sendero.

Más adelante, llego a una ancha pista de piedras, aunque enseguida lo abandono para ir por la derecha, hasta dar con una fuente con un curioso sistema de apertura de agua. A partir de aquí comienza el show.

Las rampas se inclinan considerablemente, el sendero se estrecha, y el firme patinaría bastante en caso de haber llovido recientemente.
Hay un tramo en el que se avanza en zig-zag, pero esto apenas apacigua la dureza del ascenso.
La parte final trascurre por el costado derecho del cordal cimero, donde el firme es más estrecho e irregular, aunque no ofrece dificultades, al menos subiendo.

Tras 1h y 40 min desde que empecé en Balmaseda, consigo llegar a la ermita de San Roque y San Sebastián, y al vértice geodésico cimero del Kolitza (883m), uno de los 5 montes bocineros de Vizcaya, junto con el Gorbea, Oiz, Ganekogorta y Sollube.

Que decir de las vistas, son magníficas, se distinguen muchísimos picos y sierras de montaña, aunque en vez de mencionarlas, lo mejor es que observéis el panel circular, que indican todos y cada uno de los montes.

Tras las fotos de rigor, avanzo hacia los siguientes objetivos, que los tengo de frente a simple vista: Terreros (a la izquierda) y Burgüeño (a la derecha).
Desciendo rápidamente hasta el collado de Kolitza y acto seguido me dispongo a ascender la ladera del Terreros.

Ojo con el tipo de terreno y caminos de aquí en adelante, la cosa empieza a complicarse. Más que difícil es incómodo, ya que el sendero es sumamente estrecho y se encuentra algo cerrado por los arbustos y flores del entorno. Si vais en pantalón corto como yo, algún que otro pequeño pinchazo recibiréis, pero no son de los que hacen daño o herida. Además, merece la pena pasar por aquí por la bonita presencia de flores que dan un tono rosado al monte.

Solo me queda subir otro pequeño repecho, igual de cerrado o más que el anterior, hasta dar con el buzón cimero del monte Terreros (909m). Vistas limitadas por la presencia de arboleda, aunque permite ver una bonita panorámica de 180°, con el Burgüeño, el Kolitza y otros picos más.

Desciendo por la vertiente contraria en suave pendiente, hasta dar con un ancho y cómodo sendero, con vistas al embalse de Ordunte al fondo. Giro a la derecha, y sigo cuesta abajo hasta dar con un punto en el que avanzo en llano, pero no por mucho tiempo.

Ahora, toca ascender hasta lo más alto del monte Burgüeño, pico que observa muy de cerca, pero que da la sensación de encontrarse muy arriba. Eso solo significa que lo que me resta de camino está muy inclinado.

Hay que tomárselo con paciencia, el sendero es realmente cómodo pero muy pindio.
No obstante, dicho camino no lleva a la cumbre, sino hasta una pequeña explanada. Aquí tengo la opción de seguir recto (y luego a la derecha) para descender hasta el Valle de Carranza, o girar a la izquierda y ascender lo que me resta hasta la cumbre del Burgüeño. Por supuesto, giro a la izquierda.

Este último tramo es casi un calco del Terreros, senda estrecha repleta de arbustos y flores (y bichos). Sin embargo, los últimos 50m son algo más complejos, ya que aparte de ser muy empinados, el firme es irregular y además hay mucha arenilla y tierra fina que hace que no sea del todo sencillo caminar. Subir no es tanto problema, si podría serlo bajar, pero eso toca después.

Finalmente, alcanzo el doble buzón y geodésico cimero del Burgüeño (1044m), uno de los mas altos de esta Sierra de Ordunte, y el mas elevado de esta sección donde me encuentro. Tremendas vistas de 360° que hay aquí. Aparte de lo indicado en el Kolitza, habría que añadir varios montes pertenecientes a la provincia de Burgos, pero no conozco ninguno así que no puedo mencionar sus nombres.

Tras varios minutos en la cima disfrutando de las vistas, toca volver hasta la explanada. Como dije antes, cuidado al bajar. Luego me di cuenta de que había 2 variantes, 2 formas de acceder a la cima, y la segunda, la más alejada, es la que mejor calidad tiene. Aun así, decidí sacar los bastones y sacarles provecho durante lo que me restaba de descenso. He hice muy bien.

Ya en la explanada, avanzo unos metros hasta dar con un mugarri. Desde aquí se ve que hay una cómoda pista en la zona baja, pero llegar hasta allí no sería sencillo.
Primero, hay que descender por un empinado e incómodo sendero súper estrecho, repleto del mismo tipo de arbustos y flores.
El camino es tan fino, que a veces dudas de por donde seguir. Ojo en caso de haber llovido, ya que incluso en seco he tenido varios amagos de resbalón, hay mucha arenilla y tierra suelta.

A base de mirar el track y de mirar a los lados para dar con el sendero (siempre hay que ir por el lado izquierdo de una alambrada, no la crucéis), consigo bajar y dar con la mencionada pista, situada en un lugar con varios bloques de piedra puestas, llamado "Ilsos de Ribacoba".

De aquí en adelante, lo que resta de camino es coser y cantar. La primera mitad de la bajada transcurre por una mezcla de sendas de piedra, tierra y asfalto, en medio de un denso pinar.
La segunda mitad es íntegramente por asfalto, pasando por los barrios de Montañan, Cezura, Las Barcenas, La Tejera, y en última instancia, La Concha, todos ellos pertenecientes al municipio del Valle de Carranza.

Es en la Concha (núcleo más importante de Carranza, donde se sitúa el ayuntamiento) donde pongo punto y final a esta preciosa ruta, muy recomendable.


He calificado el recorrido como MODERADO por el importante despliegue físico a realizar y por la primera parte de la bajada del Burgüeño. Mucha precaución en mojado, la dificultad general aumenta considerablemente.