Balsa del Valle-Cerro de Las Columnas-Collado del Cerrillar-Sendero del Acueducto-Rambla del Valle. Anthercas

Accedemos desde la Carretera de La Alberca, RM-302, al aparcamiento de la Balsa del Valle.
En un día nublado pendientes de una lluvia esquiva, nos ponemos en movimiento el recién creado grupo AMIGOS DE PATAS AJENAS, que reúne a 14 de sus miembros en una rutica, cuyos fines, además de caminar en agradable compañía, se le suma una degustación pulpera.
Ante la lluvia caída la noche pasada, optamos por transitar mayormente por senderos bien pateados, donde el barro no sea una limitación. Comenzamos el ascenso por el Cerro de Las Columnas, parando en un cerro, para disfrutar el plomizo cielo y las vistas de la Vega Media del río Segura.
En Los Cerrillares tomamos un atajo por las bravas, remontamos por la Cantera al Collado del Cerrillar, donde Joaquín y Taras nos revelan que plantaron, hace ya cinco años, varias Quercus. ilex ballota, una de las dos subespecies de la encina, (la otra es Quercus ilex subsp. ilex). La Ballota de hojas perennes, coriáceas (evitan la excesiva transpiración de la planta) y de color verde oscuro por el haz, y más claro por el envés, están provistas de fuertes espinas en su contorno cuando la planta es un joven arbusto (recuerda al acebo). Crecen sumamente despacio, en esta ocasión se hallan en estado de arbusto por las condiciones climáticas, composición y naturaleza del suelo que las rodea.
Las encinas jóvenes se diferencian de las coscojas (de color verde vivo) por el envés de las hojas, cubierto de una borra grisácea que se desprende al frotarlas. La edad mínima a la que comienza a producir bellotas, condicionada por las características medioambientales, se situa entre los 15 y los 20 años de la vida del árbol. Se reproducen muy bien sembrando las bellotas, criándose en todo tipo de suelos, desde la costa hasta unos 1500 msnm, su área de distribución natural es el Mediterráneo, cuando el clima es más lluvioso la sustituyen otras especies de Quercus, como los robles, quejigos o alcornoques.
Cuando se siembran bellotas, germinan fácilmente a los pocos meses, pero la joven encina tardará varios años, incluso décadas en alcanzar 1 metro de altura. En exposiciones sombrías el crecimiento es más rápido, pudiendo llegar hasta los 10 cm anuales.
Su madera al ser muy dura, se emplea para fabricar piezas que tengan que soportar gran rozamiento y para hacer carbón vegetal, la corteza para curtir el cuero y las bellotas para alimentar al ganado.
La encina se ha considerado árbol sagrado en diferentes culturas, actualmente en Extremadura, tierra de dehesas formadas por grandes encinares, ocupa el centro de su escudo, representando más que un árbol, una filosofía de vida.
Su peor enemigo es la mariposa Tortrix viridana, que destruye los brotes nuevos, también sufren la acción taladradora de las larvas de los escarabajos longicornes.
Viendo el aprecio, cariño y mimo con que trata Joaquín a sus encinitas, participamos de una solemne siembra bellotera antes de marchar hacia el Relojero, comenzar el descenso por senderos como el del acueducto donde hicimos ejercicio de equilibrio.
Conectamos con la pista al Sequén, enlazamos con la Rambla del Valle al aparcamiento, donde nos esperaba un disciplinado Manuel, sometido por el momento a forzosa inactividad andarina, con el que estamos solidarizados.
Nos trasladamos al Restaurante Los Amigos, donde dimos buena cuenta del amigo pulpo y la señora paella, como remate final de fiesta…. digo de ruta.

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