Banderillas desde la Fresnedilla regresando por el Borosa

Sin duda una de las rutas imprescindibles en la Sierra y por múltiples motivos.
Con la idea de caminar por gran parte de la cuerda de la cordillera del Banderillas, la mejor opción es remontar el cauce del Aguamulas y descender siguiendo el curso del Borosa. Una ruta excesiva para realizar en una sola jornada.
Para realizarla aparcamos los vehículos junto al puente del Borosa, una vez pasada la Piscifactoria.
Nos pusimos en contacto con la empresa Turisnat, que tiene la autorización (y el candado) para transitar por la pista forestal que remonta el Aguamulas. Ellos nos desplazararon en vehículo hasta el final de esa pista, cerca de los cortijos de la Fresnedilla. Con ello, evitamos una marcha de 9 kilómetros por pista, desde la barrera situada junto a la casa forestal de los Bonales.
Desde el final de la pista, ya a pie, nos desplazamos siguiendo la señalización del GR-7, en dirección Noreste,. Primero se rodea mientras ascendemos el Castellón de los Toros, y desde arriba, desde el collado, cambiamos de rumbo hasta llegar a la Tiná de las Hoyas y la Hoya de la Albardia. Increibles en primavera!.
Desandando en parte, y buscando de nuevo la Tiná de las Hoyas, subimos por una vaguada orientada al oeste hasta llegar al collado de la Carrasca, antesala de los Campos de Hernan Perea.
Desde aqui, primero por carril y después por senda, es fácil orientarse hasta el vértice geodésico del Banderillas y las casetas de vigilancia.
El regreso lo hacemos siguiendo la linea de cumbres, quedando siempre a nuesta izquierda unos expléndidos Campos de Hernán Perea en primavera. Abandonamos la linea de cumbres cuando cortamos con el camino que sube desde el collado de Roblehondo por el Tranco del Perro.
Nos resta descender por el Tranco del Perro hasta que, cerca de los cortijos de Roblehondo, abandonamos la senda para seguir una conducción de agua que se dirige a los propios cortijos. En el cortijo situado más abajo se incia una nueva senda que nos lleva directamente al rio Borosa, por Huelga Nidillo, donde tendremos que vadear el rio. Desde aqui, poco más de seis kilómetros de pista hasta recuperar los coches.