Baños de la Encina. Yacimientos del Bronce

Aprovecharemos esta ruta para conocer Baños de la Encina, un pueblo que conserva una identidad monumental, muestra de su importancia histórica y del poderío económico de su nobleza. El centro histórico fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1969.
Arrancamos en la Plaza Mayor, donde se encuentran la Casa Consistorial (de estilo castellano, de la época de Carlos I) y la Iglesia de San Mateo (gótica, de finales del S. XV). A la izquierda del templo tomaremos la Calle Isidoro Bodson y más tarde Mestanza y Jesús del Llano hasta llegar a la Erminta del Cristo del Llano (S. XVIII) en la que destaca en su interior el camarín torre de estilo barroco.
Seguiremos por la calle Celada hasta llegar a la del Molino de viento, que nos llevará hasta esta construcción, junto al que se encuentra un antiguo horno de leña.
Volveremos para girar a la derecha por la Calle Calvario Viejo hasta tomar el camino que lleva al área de recreo del arroyo de Alcubilla. Para acceder tuve que pasar por una puesta cachanbrosa. Luego seguiremos por el camino que trascurre junto al arroyo, despues subirremos hacia la zona de las piedras de y desde allí bos dirigiremos al Fortín de Migaldías, restos de un fuerte de la edad del bronce.
Volveremos por el camino de la derecha, que más adelante pasara a ser senda, para ir caminando junto al Embalse del Rumblar. Tras pasar el Arroyo del Paridero tomaremos el camino hacia la izquierda para volver a la población.
Desde el parquecillo de las piedras del molino de aceite tendremos una vistas magnificas del Castillo de Burgalimar, construido por califa Al-Hakam en el año 968.
Está fortaleza esta construida en tabiyya (material típicamente árabe: una mezcla de arcilla, arena, cal y piedras muy menudas, que se coloca por capas, de forma similar al encofrado, mediante “cajones” de madera. Los muros tienen un total de 11 cajones, de unos 75 u 80 centímetros de altura cada uno. El castillo está dotado de catorce torres cuadradas que apenas rebasan la altura de la muralla. Estaban huecas y conservan las huellas de los mechinales que indican que tenían tres plantas, cada una con una aspillera. La gran torre del homenaje se construyó con posterioridad en el siglo XV.
Seguiremos junto a la carretera bordeando el castillo hasta tomar el camino que nos llevará hasta el pozo de los charcones y hasta el yacimiento de Peñalosa: Un poblado argárico de la Edad del Bronce del Alto Guadalquivir. Se asienta sobre un espolón de pizarra en forma de lengua, con dos grandes laderas de fuertes pendientes limitando al norte con el embalse del Rumblar, que llegó a bañar una parte y hacia el sur con el arroyo Salsipuedes.
Volveremos a Baños por el mismo camino y subiremos al Castillo atravesando el arco de los Benalúa y llegando a nuestro punto de partida por la calle del castillo.