Baños y Mendigo y Rambla de los Jurados (Murcia)

Por cercanía, facilidad para aparcar, cantidad de opciones, soledad de los parajes y ausencia de complicaciones en los itinerarios, me parece a mí que la zona de Baños y Mendigo, Corvera y entorno van a convertirse en lugares recurrentes para mos salidas de corto tiempo entre semana.

Hoy he salido desde Baños y Mendigo, aparcando junto a la Venta El Puerto, para caminar hacia la iglesia, y más adelante pasar junto al cementerio. Esta carretera sin tráfico conecta con la que va de la autovía a Corvera, que sí trae bastantes coches, de modo que hay que cruzar con mucha precaución.

Al otro lado, ya sobre tierra, basuras, escombros y enseres. Somos lo peor.

El camino va paralelo a otra carretera, a la que desembocamos y transitamos brevemente, justo hasta llegar a unos olivos en el lecho de la Rambla de los Jurados. Aquí giramos a la derecha, entrando a ella. Aunque no he visto ninguno, no debe ser difícil encontrar fósiles marinos en suelo y rocas.

Cuando la rambla se empieza a encajonar salimos de ella por la rampa de pura roca de la derecha. Es una ciudad de madrigueras de conejos. Andamos por monte bajo y tendemos a la izquierda, hacia los pinos, a los que entramos hasta dar con un sendero que se convertirá en camino.

Pasaremos por las ruinas de una vieja casa, de la que apenas queda piedra sobre piedra, y descenderemos hasta la carretera que cruzamos antes, girando a la derecha, dirección Corvera.

Al otro lado vemos un cartel de vía pecuaria, así que cruzamos, de nuevo con mucha precaución por el cambio de rasante del lado de la autovía, y la curva cerrada del de Corvera. Tenemos espacio, pero id con cuidado.

Ya en el camino de la vía pecuaria (no he podido averiguar cuál es) daremos primero con la Casa del Puertecito, deshabitada aunque en pie y no demasiado castigada aún. Y pronto pasaremos por un caserío, la Casa del Pino, éstas sí en ruinas. Además, otro vertedero afea el lugar.

A la derecha vemos el cementerio, por donde pasamos de ida, y nuestro camino se dirige allí, pero tras una curva aparece medio difuminado otro camino a la izquierda, en dirección a unas casas, y seguimos por aquí. Salimos a una carretera de asfalto y al bajar vemos que este barrio es el de las Casas de Arriba.

Salimos junto al parque de Baños y Mendigo, lo cruzamos y cerramos el círculo en la Calle Iglesia, virando a la izquierda para retornar al aparcamiento del restaurante y finalizar un paseo de menos de 5 kilómetros.