Banyoles: Les Estunes + vuelta al lago

Ruta fácil, apta para todos los públicos.
Dejamos el coche en el paseo Darder, frente a la pesquera Marimón. Muy cerca se encuentra el desvío hacia Les Estunes, por el passeig de la Puda. Pasaremos por el antiguo balneario del mismo nombre. Todo el camino es completamente llano y muy agradable. Atravesamos los humedales por pasarelas construídas para ello. Solamente hay un punto en el que tener cuidado al cruzar la carretera. Al otro lado se encuentran Les Estunes, que son unas grietas que se encuentran en un pequeño bosque muy especial, un bosque de muy pequeña extensión rodeado de campos de cultivo, una vez en él da la sensación de estar en un lugar mágico. Las grietas son fáciles de localizar por los cartelitos con un hada dibujada en ellos. Ojo también con no meter el pie en alguna de las grietas, las hay muy profundas. Tras la pequeña visita a Les Estunes, nos dirigimos de nuevo a pie del lago, ahora sí para recorrer todo el paseo que lo circunvala.
Decir que en muchos tramos se perdió la señal gps, pero toda la ruta está perfectamente señalizada y el minutaje a cada lugar de interés indicado en los carteles que iréis encontrando. Encontraréis varias entradas y miradores desde los que admirar el lago, su fauna, y hacer fotos. Pasaremos por la pequeña iglesia de Santa Maria de Porqueres, románica del s. XII, de un estética sencilla y encantadora.
Dejamos la pista que va junto a la carretera y entramos el tramo más bonito del paseo, el del Bosc de Can Morgat, entre grandes robles y mucha otra vegetación. En este tramo y aproximadamente a la mitad ya del recorrido total, encontramos la caseta de observación de aves.
Más adelante, ya fuera de bosque, encontraremos la Torre del Rem, estructura construida para los JJOO '92, y que hace función de mirador para tener una vista un poco más elevada de este fantástico lago. Al llegar a la zona de baños del lago, tenéis un lavabo público.
Más adelante, pasaremos por el Poblado Ibérico de La Draga, recinto que en ese momento se encontraba cerrado, pero que puede ser una visita interesante puesto que guarda restos del único yacimiento lacustre de la Península. En el tramo final, empezamos a encontrarnos las "pesqueres", pequeñas casitas novecentistas que se usaban para lo que su propio nombre indica. Al llegar a la pesquera de Marimón finalizamos el recorrido.