Barcelona Els Set Turons

La ciudad de Barcelona nace en el turo del Taber, a lo largo de varios cientos de años, la gran urbe cosmopolita, ha ido absorbiendo toda la plana, desde el mar hasta las laderas del Tibidabo se ha formado una gran área metropolitana, las pequeñas villas incapaces de resistir al ensanche de la ciudad Condal, fueron devoradas, y son ahora parte de sus barrios, solo unas pequeñas colinas han resistido a ese empuje, sobreviven de forma natural, entre un océano de edificios y cemento, nativos fósiles de otros tiempos, si las dejamos, todas tienen algo que decir, os lo cuento.
Tomaremos como inicio de la excursión de hoy, Can Castello, masía solariega con unos hermosos y románticos jardines, restaurada por el ayuntamiento en 1989 y convirtiendo, la que fuera propiedad de Josep Castelló-Galvany i Quadras, en Casal de la gente mayor. Hemos llegado a ella en transporte público, estación de Muntaner de los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya, primer ferrocarril urbano construido en España en el año 1863.
Nuestra siguiente parada la realizamos en el convento de monjas Agustinas Ermitañas del Real Monasterio de Santa Magdalena, en 1365 el Consejo de Ciento asesoro crear un convento para dar una vida cristiana a las prostitutas, que se querían convertir, posteriormente estas conversas se trasladaron al solar donde actualmente está la comisaria de policía de Vía Layetana y en 1909 toma su ubicación actual, después de ser incendiado en la semana tragica.
Cerca de este convento se encuentra la cima apenas perceptible del Turo de Modolell de 108 metros de altura, totalmente edificado, era propiedad de la familia de Magi Modolell y Negrevernis, en la plaza de Adrià podemos ver una fuente con un pequeño estanque y el monumento a Manuel Carrasco Formiguera, abogado y político catalán que formo parte del gobierno de la republica, trasladado con su familia al País Vasco, tuvo que huir a Francia cuando el ejercito golpista de Franco, tomaba posiciones en este país, embarcando se en el vapor-correo Galdames, con tan mala suerte que este barco fue abordado por el crucero Canarias del bando nacional, apresado y juzgado en Burgos, fue ejecutado en 1938.
El Turo de Monterols de 115 metros de altura (en plano 120), perteneció a Manuela Gil, esta señora acordó con el ayuntamiento ceder parte de su hacienda a cambio que este, la dejara edificar en el resto de su finca. En la calle Corint sobre un pedestal de roca vemos la estatua del Tamboriler del Bruc, Isidre Llusa, realizada en bronce por el escultor Federic Mares 1956, autor también de la estatua que hay en el pueblo del Bruc.
Cruzamos Ronda del General Mitre, por la Plaza de Josep Amat, pintor de paisajes, apodado “El Pin”, enterrado en Sant Feliu de Guixols, acto seguido y por la calle Putget llegamos a este turo de 180 metros de altura, convertido en parque público desde 1970, en este turo se construyeron las primeras torres de veraneo de la burguesía de la ciudad, en terrenos de la finca Torre España perteneciente a la familia Morató. Es un espacio libre de edificaciones, alegre, donde los pajarillos con sus cantos, alegran los paseos de los vecinos.
Cruzamos el viaducto de Vallcarca, soberbia construcción que en 1923 unió los barrios del Putget y el Coll, la lucha insistente vecinal con su ayuda económica consiguieron su construcción, salvando el desnivel del torrente, en un principio se proyecto de hierro.
El Albergue de la Mare de Deu de Montserrat, primer albergue de Barcelona es una casa de verano de la familia propietaria de la Banca Marsans, construido en 1906, de estilo modernista y neo morisco, dicen que su interior es pura fantasía arabesca, durante la guerra del 36 fue expropiado usándose como hospital y cuartel, más tarde durante la segunda guerra mundial se también fue orfanato de niños alemanes y polacos.
El Turo de la Creueta del Coll 245 m, cobija a un parque con un gran estanque, que en los veranos se convierte en piscina pública, construido en los antiguos terrenos donde se exploto una cantera, hoy guarda varios secretos, en su entrada esta el tótem de Ellsworth Kelly escultor norteamericano, y en lo más profundo del parque, vemos colgado de la pared rocosa de la antigua cantera, la colosal escultura, El Elogio del Agua, de Eduardo Chillida 1987, mamotreto de hormigón y más de 50 toneladas de peso. Todo el precipicio se puede recorrer por un sendero protegido por una barandilla de madera, en la cima esta la Creueta, incrustada en la roca caliza de la montaña. En los años 50 se construyo un pequeño barrio de barracas en la vertiente norte del Turo.
Por la calle del Santuari llegamos a la Iglesia Monasterio Mare de Deu del Coll, documentado en 1098 y donada por el Monasterio de Sant Cugat del valles, frente a este priorato en un pequeño parque se encuentra un monumento en memoria de Salvador Allende, presidente de Chile, de origen vasco, su gobierno termino por el golpe de estado de general Augusto Pinochet, corría el año 1973, Allende atrincherado en el Palacio de la Moneda, despacho a todos los suyos ante el fatal desenlace y se suicido. Comenzó en ese país una etapa de sangrienta represión con miles de asesinatos, Víctor Jara entre ellos.
El Turo del Carmel con sus 266 m, Turo d’en Mora o Montaña Pelada, como también se le conoce, es la cota más alta de nuestra excursión, se empiezan a subir sus laderas por la calle Coves de Cimany, en realidad fueron unas minas de hierro de escasa calidad, cerradas en 1890, después de varios repechos llegamos al altar natural que forma su cima, unas rocas coloreadas donde podemos sentarnos, nos brota Barcelona por los cuatro puntos cardinales, fantástico cerro mirador de esta gran ciudad, que atónitos contemplamos, nos sentimos privilegiados por tenerla a nuestros pies. La bajada la realizamos por un sendero pedregoso y vertical, pasando cerca de la Ermita del Carmel, que termina a pie del Santuario de Nuestra Señora del Carmel, cenobio construido a iniciativa del ermitaño Miquel Viladoms, por el arquitecto Francisco de Paula año 1860, cerca también están los jardines en memoria de Juan Ponce que se vatio en mil batallas vecinales, por mejorar los servicios del barrio, entrando en él se pueden ver instalaciones de recreo para niños y mayores, un camino nos lleva a un replano con unas grandes piedras con la frase,” el orden de hoy es el desorden de mañana. “escultura del escocés Ian Hamilton 1999.
El objetivo principal de esta ruta, es sin duda alguna, el Turo de la Rovira, con sus 262 m de altura, albergo desde la edad del bronce un poblado de Iberos, Layetanos, excavado por el arqueólogo Josep Corominas en 1932, años después, durante la guerra civil 1936-39, cuando el bando franquista se alió con Mussolini, los aviones italianos partían de Mallorca, bombardeando la ciudad, sometiendo al terror a todos sus ciudadanos, nadie se podía imaginar que Barcelona seria bombardeada, estando el frente a cientos de kilómetros, días de silencio y miedo, sirenas y explosiones, asesinatos y llantos. En su cima el ejercito republicano construyo un acuartelamiento, y para la triste defensa de la ciudad se instalaron unas baterías antiaéreas con cuatro cañones Vickers de 105 mm, no recuerdo haber leído ningún derribo, su función era mas de intimidar a los aviones los Bombarderos Savoia-Marchetti 79, pues con sus 400 km de velocidad se hacía muy difícil otra cosa. Terminada la guerra y con el bum inmigratorio del franquismo, se aprovecharon las instalaciones militares abandonadas, para la construcción de barracas, fundando así, el barrio de los Cañones, en el 2011 la montaña se acondiciona para visitas turísticas, convirtiéndose, al encontrarse la cima estratégicamente situada, en un mirador privilegiado sobre la ciudad.
La ruta continua hacia la Font d’en Fargas, obra del año 1900, fuente, que da nombre a unos de los primeros barrios residenciales de Barcelona, creándose un nuevo estilo de barrio, la ciudad jardín, también se encuentra uno de los colegios ingleses más antiguos Princess Margaret School.
Nuestro último turo es el de la Peira, 133 m, parque más antiguo de la zona, se inauguro en 1936, un sector de su terreno fue robado para la construcción de edificios de viviendas muy verticales, corrían los años 1959-60, la masiva inmigración española, hacia que se construyera mal y rápido, aprovechando los señores constructores esa explosión demográfica se utilizaron materiales de rápido fraguado, fue el caso de la Aluminosis, el hormigón de las vigas, mezclado con el aluminio se volvía indefenso contra la humedad, oxidando las almas de hierro de estas vigas, el enriquecimiento de unos pocos lo pagaron todos los vecinos del barrio, en el año 1990, aquellos crujidos nocturnos se transforman en tragedia, el inmueble de la calle Cadi 33, cedió, provocando la muerte de una vecina, Ana Rubio, durante 13 años las reparaciones reforzando las estructuras de los edificios y los derribos de manzanas de bloques, fue de común vivir para la gente del Turo de la Peira.
En la ladera norte de este turo, existe un barrio de casitas encaladas, algo más de 500 casitas llamadas, baratas, la zona pertenecía a Can Peguera, masía donde se fabricaba pegamento, de las resinas que se extraían de la pineda, a estas casas también se las conocía como grupo Ramón Albo, en la calle Cornudella actualmente tapiadas con ladrillos, están las dos bocas de un refugio antiaéreo que los vecinos construyeron en la guerra civil.
Y esto es todo lo que se de lo Turons de Barcelona, un senderismo distinto a la vez que enriquecedor. Andamos juntos
Belén, Carmen, Cristina, Rosa S, Elena, Anna, Carlos, Joan S, Joan A, Joan V y Julian, SENDA VIVA.

La ciutat de Barcelona neix en el turo del Taber, al llarg de diversos centenars d'anys, la gran urbs cosmopolita, ha anat absorbint tota la plana, des del mar fins als vessants del Tibidabo s'ha format una gran àrea metropolitana, les petites viles incapaces de resistir a l'eixample de la ciutat Comtal, van ser devorades, i són ara part dels seus barris, només uns petits pujols han resistit a aquesta embranzida, sobreviuen de forma natural, entre un oceà d'edificis i ciment, natius fòssils d'uns altres temps, si les deixem, totes tenen alguna cosa que dir, us ho compto.
Prendrem com a inici de l'excursió d'avui, Can Castello, masia pairal amb uns bells i romàntics jardins, restaurada per l'ajuntament en 1989 i convertint, la que fora propietat de Josep Castelló-Galvany i Quadras, en Casal de la gent gran. Hem arribat a ella en transport públic, estació de Muntaner dels Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, primer ferrocarril urbà construït a Espanya l'any 1863.
La nostra següent parada la realitzem en el convent de monges Agustines Ermitanyes del Real Monestir de Santa Magdalena, en 1365 el Consell de Cent assessoro crear un convent per a donar una vida cristiana a les prostitutes, que es volien convertir, posteriorment aquestes converses es van traslladar al solar on actualment està la comissària de policia de Via Layetana i en 1909 presa la seva ubicació actual, després de ser incendiat en la setmana tragica.
Prop d'aquest convent es troba el cim a penes perceptible del Turo de Modolell de 108 metres d'altura, totalment edificat, era propietat de la família de Magi Modolell i Negrevernis, en la plaça d'Adrià podem veure una font amb un petit estany i el monument a Manuel Carrasco Formiguera, advocat i polític català que formo part del govern de la republica, traslladat amb la seva família al País Basc, va haver de fugir a França quan l'exercit golpista de Franco, prenia posicions en aquest país, embarcant s'en el vapor-correu Galdames, amb tan mala sort que aquest vaixell va ser abordat pel creuer Canàries del bàndol nacional, capturat i jutjat a Burgos, va ser executat en 1938.
El Turo de Monterols de 115 metres d'altura (en planols 120), va pertànyer a Manuela Gil, aquesta senyora va acordar amb l'ajuntament cedir part de la seva hisenda a canvi que aquest, la deixés edificar en la resta de la seva finca. Al carrer Corint sobre un pedestal de roca veiem l'estàtua del Tamboriler del Bruc, Isidre Llusa, realitzada en bronze per l'escultor Federic Mares 1956, autor també de l'estàtua que hi ha al poble del Bruc.
Creuem Ronda del General Mitre, per la Plaça de Josep Amat, pintor de paisatges, sobrenomenat “El Pin”, enterrat a Sant Feliu de Guixols, tot seguit i pel carrer Putget arribem a aquest turo de 180 metres d'altura, convertit en parc públic des de 1970, en aquest turo es van construir les primeres torres d'estiueig de la burgesia de la ciutat, en terrenys de la finca Torre España pertanyent a la família Morató. És un espai lliure d'edificacions, alegre, on els osellets amb els seus cants, alegren els passejos dels veïns.
Creuem el viaducte de Vallcarca, superba construcció que en 1923 va unir els barris del Putget i el Coll, la lluita insistent veïnal amb la seva ajuda econòmica van aconseguir la seva construcció, salvant el desvivell de la torrentera, al principi es projecto de ferro.
L'Alberg de la Mare de Deu de Montserrat, primer alberg de Barcelona és una casa d'estiu de la família propietària de la Banca Marsans, construït en 1906, d'estil modernista i neo morisc, diuen que el seu interior és pura fantasia arabesca, durant la guerra del 36 va ser expropiat usant-se com a hospital i caserna, més tard durant la segona guerra mundial es també va ser orfenat de nens alemanys i polonesos.
El Turo de la Creueta del Coll 245 m, acull a un parc amb un gran estany, que en els estius es converteix en piscina pública, construït en els antics terrenys on s'exploto una pedrera, avui guarda diversos secrets, en la seva entrada aquesta el tòtem de Ellsworth Kelly escultor nord-americà, i en el més profund del parc, veiem penjat de la paret rocosa de l'antiga pedrera, la colossal escultura, L'Elogi de l'Aigua, d'Eduardo Chillida 1987, mamotreto de formigó i més de 50 tones de pes. Tot el precipici es pot recórrer per una sendera protegida per una barana de fusta, en el cim aquesta la Creueta, incrustada en la roca calcària de la muntanya. En els anys 50 es construeixo un petit barri de barraques en la vessant nord del Turo.
Pel carrer del Santuari arribem a l'Església Monestir Mare de Deu del Coll, documentat en 1098 i donada pel Monestir de Sant Cugat del valls, enfront d'aquest priorat en un petit parc es troba un monument en memòria de Salvador Allènde, president de Xile, d'origen basc, el seu govern acabo pel cop d'estat de general Augusto Pinochet, corria l'any 1973, Allènde atrinxerat en el Palau de la Moneda, despatx a tots els seus davant el fatal desenllaç i se suïcido. Va començar en aquest país una etapa de sagnant repressió amb milers d'assassinats, Víctor Jara entre ells.
El Turo del Carmel amb els seus 266 m, Turo d’en Mora o Muntanya Pelada, com també se'l coneix, és la cota més alta de la nostra excursió, es comencen a pujar els seus vessants pel carrer Coves de Cimany, en realitat van ser unes mines de ferro d'escassa qualitat, tancades en 1890, després de diversos repechos arribem a l'altar natural que forma el seu cim, unes roques acolorides on podem asseure'ns, ens brolla Barcelona pels quatre punts cardinals, fantàstic turó mirador d'aquesta gran ciutat, que atònits contemplem, ens sentim privilegiats per tenir-la als nostres peus. La baixada la realitzem per una sendera pedregosa i vertical, passant prop de l'Ermita del Carmel, que acaba a peu del Santuari de La nostra Senyora del Carmel, cenobi construït a iniciativa de l'ermità Miquel Viladoms, per l'arquitecte Francisco de Paula any 1860, a prop també estan els jardins en memòria de Juan Ponce que es watt en mil batalles veïnals, per millorar els serveis del barri, entrant en ell es poden veure instal•lacions d'esbarjo per a nens i majors, un camí ens porta a un replano amb unes grans pedres amb la frase,” l'ordre d'avui és el desordre de demà. “escultura de l'escocès Ian Hamilton 1999.
L'objectiu principal d'aquesta ruta, és sens dubte, el Turo de la Rovira, amb les seves 262 m d'altura, albergo des de l'edat del bronze un poblat d'Ibers, Layetanos, excavat per l'arqueòleg Josep Corominas en 1932, anys després, durant la guerra civil 1936-39, quan el bàndol franquista es va aliar amb Mussolini, els avions italians partien de Mallorca, bombardejant la ciutat, sotmetent al terror a tots els seus ciutadans, ningú es podia imaginar que Barcelona seriosa bombardejada, estant l'enfront de centenars de quilòmetres, dies de silenci i por, sirenes i explosions, assassinats i plors. En el seu cim l'exercito republicà construeixo un aquarterament, i per a la trista defensa de la ciutat es van instal•lar unes bateries antiaèries amb quatre canons Vickers de 105 mm, no recordo haver llegit cap enderrocament, la seva funció era mes d'intimidar als avions els Bombarders Savoia-*Marchetti 79, perquè amb els seus 400 km de velocitat es feia molt difícil una altra cosa. Acabada la guerra i amb el bum immigratori del franquisme, es van aprofitar les instal•lacions militars abandonades, per a la construcció de barraques, fundant així, el barri dels Canons, en el 2011 la muntanya es condiciona per a visites turístiques, convertint-se, en trobar-se el cim estratègicament situat, en un mirador privilegiat sobre la ciutat.
La ruta contínua cap a la Font d’en Fargas, obra de l'any 1900, font, que dóna nom a uns dels primers barris residencials de Barcelona, creant-se un nou estil de barri, la ciutat jardí, també es troba un dels col•legis anglesos més antics Princess Margaret School.
El nostre últim turo és el de la Peira, 133 m, parc més antic de la zona, s'inauguro en 1936, un sector del seu terreny va ser robat per a la construcció d'edificis d'habitatges molt verticals, corrien els anys 1959-60, la massiva immigració espanyola, cap a que es construís mal i ràpid, aprofitant els senyors constructors aquesta explosió demogràfica es van utilitzar materials de ràpid enduriment, va ser el cas de la Aluminosis, el formigó de les bigues, barrejat amb l'alumini es tornava indefens contra la humitat, oxidant les ànimes de ferro d'aquestes bigues, l'enriquiment d'uns pocs el van pagar tots els veïns del barri, l'any 1990, aquells cruixits nocturns es transformen en tragèdia, l'immoble del carrer Cadi 33, va cedir, provocant la mort d'una veïna, Ana Rubio, durant 13 anys les reparacions reforçant les estructures dels edificis i els enderrocaments de illes de blocs, va anar de comú viure per a la gent del Turo de la Peira.
En el vessant nord d'aquest turo, existeix un barri de casetes emblanquinades, una mica més de 500 casetes anomenades, barates, la zona pertanyia a Can Peguera, masia on es fabricava pegament, de les resines que s'extreien de la pineda, a aquestes cases també se les coneixia com a grup Ramón Albo, al carrer Cornudella actualment tapiades amb maons, estan les dues boques d'un refugi antiaeri que els veïns van construir en la guerra civil.
I això és tot el que se de el Turons de Barcelona, un senderisme diferent alhora que enriquidor. Caminem junts
Belén, Carmen, Cristina, Rosa S, Elena, Anna, Carlos, Joan S, Joan A, Joan V i Julian, SENDA VIVA.