Barrado. Robledal de La Solana.
near Barrado, Extremadura (España)
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Trail photos
Itinerary description
Ruta realizada con la asociación pacense Vía Verde de Villanueva de la Serena,el día 9 de Noviembre.
Salimos a las 8 de Villanueva y tras desayuno en Almaraz como es habitual, el autobús se dirigió a Barrado saliendo de la autovía a la altura de Malpartida de Plasencia,viaje sin incidentes,casi,poco antes de llegar un hermoso toro albahío (blanco amarillento para los no taurinos), se plantó delante del autobús,pero por fortuna se apartó a un lado despreocupadamente, pero a pocos metros nos topamos con sus tres vacas blanquecinas y éstas no estaban por la labor de apartarse,así que se bajó del autobús la terna de novilleros con Joselito el Villanovense con su sayo rojo a la cabeza. Tras una faena corta pero con arte y gracia, las sorprendidísimas vacas optaron por apartarse a un lado, a pesar de que Joselito no quería dejar la faena sin oreja y rabo. Seguimos sin tener que cojer el capote y el estoque más veces llegando a Barrado.
El autobús nos deja junto al comienzo de la ruta,dos cartelitos señalados por la PR CC 18,de rayas blancas y amarillas,cojemos el cartel de la derecha que señala la pista más ancha de asfalto,bajamos la pista hasta llegar a una carretera y ahí tiramos a la izquierda siguiendo las múltiples marcas bien visibles,pero a un par de Kilometros se paró con su coche un aldeano y tras insistir una y otra vez que por ahí ibamos mal,Jesús decidió hacer caso al lugareño y nos volvimos hasta el cruce, para coger la otra dirección,al final veríamos que hizo lo correcto,aunque en ese momento no nos sentó nada bien desandar casi un par de Kilómetros, y achacamos la insistencia del aldeano a que no quería que le robásemos las castañas.
Empezamos de nuevo,en la carretera a la derecha, y a pocos metros una medio borrada señal,cruzamos por unos terrenos de cerezos con dos cancelas abiertas y llegamos al robledal al otro lado del valle que retomamos el camino bien señalado. Tras una suave subida nos aproximamos hasta el puerto de los Rabanillos y ya cogemos una pista con un cartel indicativo de que vamos hacia el grandísimo roble,es un tupido y hermoso bosque melojar o rebollar como se prefiera, que en suave paseo nos lleva por fin al enorme árbol, donde nos podíamos cobijar varios cientos de personas,con su tronco añejo y musgoso, cobijo de un avispero de avispones dispuestas a atacar al que se arrimara de más.
Repusimos fuerzas,nos retratamos una y más veces y seguimos adelante por la pista hacia el sur,comenzamos a bajar y nos hallamos en una dehesa pradeada de hermosos colores verdes con Gargüera al fondo en la letanía.Entre requiebros del camino siempre bien marcado y señalizado fuimos rodeando el monte por su cara sur,ya con cierto cansancio tras más de cuatro horitas de marcha. Pasamos un hermoso puente sobre el río de la Garganta del Obispo,y tras cruzarlo hay que ir pendiente para no perder un senderito,chiquito y hermoso, entre castaños y castañas,muy ricas, que nos llevará sinuosamente hasta el pueblo en continua subida,que sin ser muy dura se hace larga al ser la última. Llegamos a Barrado a las cinco de la tarde con 18 Km de bonita marcha,aunque a más de uno le rozara los zapatos y hasta los calzoncillos.
Es muy recomendable este rincón verato,que alterna bosques,dehesas,prados y huertos en vorágine de colores y sentidos...
Salimos a las 8 de Villanueva y tras desayuno en Almaraz como es habitual, el autobús se dirigió a Barrado saliendo de la autovía a la altura de Malpartida de Plasencia,viaje sin incidentes,casi,poco antes de llegar un hermoso toro albahío (blanco amarillento para los no taurinos), se plantó delante del autobús,pero por fortuna se apartó a un lado despreocupadamente, pero a pocos metros nos topamos con sus tres vacas blanquecinas y éstas no estaban por la labor de apartarse,así que se bajó del autobús la terna de novilleros con Joselito el Villanovense con su sayo rojo a la cabeza. Tras una faena corta pero con arte y gracia, las sorprendidísimas vacas optaron por apartarse a un lado, a pesar de que Joselito no quería dejar la faena sin oreja y rabo. Seguimos sin tener que cojer el capote y el estoque más veces llegando a Barrado.
El autobús nos deja junto al comienzo de la ruta,dos cartelitos señalados por la PR CC 18,de rayas blancas y amarillas,cojemos el cartel de la derecha que señala la pista más ancha de asfalto,bajamos la pista hasta llegar a una carretera y ahí tiramos a la izquierda siguiendo las múltiples marcas bien visibles,pero a un par de Kilometros se paró con su coche un aldeano y tras insistir una y otra vez que por ahí ibamos mal,Jesús decidió hacer caso al lugareño y nos volvimos hasta el cruce, para coger la otra dirección,al final veríamos que hizo lo correcto,aunque en ese momento no nos sentó nada bien desandar casi un par de Kilómetros, y achacamos la insistencia del aldeano a que no quería que le robásemos las castañas.
Empezamos de nuevo,en la carretera a la derecha, y a pocos metros una medio borrada señal,cruzamos por unos terrenos de cerezos con dos cancelas abiertas y llegamos al robledal al otro lado del valle que retomamos el camino bien señalado. Tras una suave subida nos aproximamos hasta el puerto de los Rabanillos y ya cogemos una pista con un cartel indicativo de que vamos hacia el grandísimo roble,es un tupido y hermoso bosque melojar o rebollar como se prefiera, que en suave paseo nos lleva por fin al enorme árbol, donde nos podíamos cobijar varios cientos de personas,con su tronco añejo y musgoso, cobijo de un avispero de avispones dispuestas a atacar al que se arrimara de más.
Repusimos fuerzas,nos retratamos una y más veces y seguimos adelante por la pista hacia el sur,comenzamos a bajar y nos hallamos en una dehesa pradeada de hermosos colores verdes con Gargüera al fondo en la letanía.Entre requiebros del camino siempre bien marcado y señalizado fuimos rodeando el monte por su cara sur,ya con cierto cansancio tras más de cuatro horitas de marcha. Pasamos un hermoso puente sobre el río de la Garganta del Obispo,y tras cruzarlo hay que ir pendiente para no perder un senderito,chiquito y hermoso, entre castaños y castañas,muy ricas, que nos llevará sinuosamente hasta el pueblo en continua subida,que sin ser muy dura se hace larga al ser la última. Llegamos a Barrado a las cinco de la tarde con 18 Km de bonita marcha,aunque a más de uno le rozara los zapatos y hasta los calzoncillos.
Es muy recomendable este rincón verato,que alterna bosques,dehesas,prados y huertos en vorágine de colores y sentidos...
Waypoints
Waypoint
2,335 ft
Carretera
Aquí hay que tirar a la derecha,para hacerla de la mejor manera según el aldeano que nos encontramos.
Comments (1)
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
La ruta muy interesante aunque hicimos un tramo alternativo.