BARRANC DE SON CIFRE

La ruta “Barranc de Son Cifre” tiene como objetivo recorrer este espectacular accidente geográfico, situado en la comarca de Llevant en el término municipal de Manacor. Por este barranco discurre el Torrent de Son Cifre, cuyo nacimiento se encuentra entre el Puig d’en Cotó (362 m) y la Montaña de Calicant (475 m).

El punto de partida de este itinerario lo he situado en el Puente de Son Cifre, que se encuentra en el km 9,7 de la carretera de Comilles, la Ma- 3322, que une Manacor con la Ma-12 (Can Picafort-Artá) y que se construyó por el paso de la carretera. Llegamos a este lugar por la referida carretera y dejamos aparcado nuestro coche cien metros antes de llegar al puente en un pequeño espacio que hay a la izquierda, con cabida para uno o dos vehículos. Comenzamos a caminar en dirección al puente que no es visible desde la carretera. Una vez localizado descendemos al torrente por nuestra derecha, bajando por una rampa, que aunque es corta es muy pronunciada.

Saltamos una pequeña rejilla caída en el suelo y llegamos al cauce del torrente, justo antes del puente. Pasamos por su ojo y, al otro lado, comienza nuestra caminata por el barranco y por el lecho del torrente, que tras un recorrido de unos cuatro kilómetros viene a desembocar en el Torrent de Na Borges. Este último torrente sirve de deslinde entre las comarcas del Pla de Mallorca y Llevant y los términos municipales de Petra y Manacor. Al principio la vegetación es bastante espesa, luego cambia el panorama.

Enseguida vemos a nuestra derecha la Cueva des Barranc. Esta pequeña cavidad forma parte de un yacimiento arqueológico pre talayótico y está catalogada en el Centro de Interés Cultural del Ayuntamiento de Manacor, como cueva natural de interés especial. Un poco más abajo, encontramos a mano izquierda, una vía ferrata, que asciende a la parte superior del torrente. Seguimos avanzando por el barranco por un sendero posiblemente hecho por el paso del ganado. La vegetación sigue siendo abundante, hay arbustos, árboles y càrritx que impiden en muchos tramos ver las altas paredes laterales. Poco después vemos a la izquierda que las paredes pueden emplearse para la práctica de la escalada.

También a la izquierda, por encima del lecho del torrente, se encuentra una primera “balma” llamada “Sa Balma Negre" por el color de sus paredes. Luego bajamos de nuevo al cauce y el barranco se ensancha y se hace accesible por ambos lados. En esta zona ancha también hay grandes cantos rodados esparcidos entre las encinas. Un hito señala un sendero que sube por la izquierda y que conduce hasta “Sa Balma des Coloms". El sendero continúa por encima del barranco, abriéndose paso entre el espeso y alto carrizo hasta finalizar en una especie de mirador que nos permite ver parte del barranco por encima de la copa de los árboles.

Desde aquí descendemos de nuevo al torrente y avanzamos por su cauce. Unos metros más adelante, a nuestra izquierda, se encuentra la Fonteta de Son Cifre, también llamada Fontiñol de Son Cifre situada a unos 10 metros por encima del cauce del torrente. Se trata de un fregadero natural, de forma irregular, situado a ras de suelo, que ha sido retocado con cemento. Recoge las aportaciones de un chorro situado a unos 2 metros por encima de él. A continuación llegamos al “entreforc”, punto donde el Torrent de es Barrancó, que viene por la izquierda, se une al Torrent de Son Cifre. Seguimos avanzando por este barranco, donde no dejamos de admirar la gran variedad de flora y las curiosas formas de sus paredes.

La zona ancha y agradable ha terminado y entramos en una nueva zona mucho más desagradable y estrecha. La vegetación se espesa y el carrizo vuelve a hacer acto de presencia. El lecho del torrente se ha vuelto más inaccesible, con grandes rocas muy resbaladizas por causa de la humedad y por las que tenemos que saltar extremando la precaución. Luego accedemos a una nueva zona más abierta y agradable. A mano izquierda vemos “Es Gorg”, una gran poza que se forma cuando el torrente lleva agua. Esta zona termina en un nuevo tramo de grandes cantos rodados esparcidos entre los árboles.

Poco después pasamos al lado derecho del torrente para visitar “Sa Balma Groga”, una espectacular cueva, situada un poco por encima del cauce del torrente que se extiende a lo largo del acantilado. Esta preciosa “balma" se ha formado por efecto de la erosión en la roca arenisca. Su color ocre es muy llamativo y sus formas suaves conceden a este lugar un atractivo especial. En la misma dirección y un poco más arriba se encuentra la llamada "Balma de sa Columna", por la columna que tiene en medio. A la izquierda de esta cueva un senderillo nos lleva hasta otro mirador natural y aquí vemos una vía de acceso al torrente desde lo alto del barranco, seguramente empleada por los cazadores. Arriba del todo hay una rejilla con un portillo.

Regresamos al torrente pasando por otra “balma” y proseguimos la marcha por el lugar que nos resulta más cómodo. Vemos que las paredes del barranco son más bajas y se van separando. Luego nos encontramos con una era de carbonero que presenta evidentes signos de no haberse utilizado desde hace mucho tiempo. Caminamos un poco más por el lecho del torrente y nos encontramos con una barrera de hierro, cerrada con un candado, que pone fin al barranco. Detrás de esta barrera continua el camino unos metros más hasta alcanzar el Torrent de Na Borgues, que hoy lleva abundante agua.

Desde este lugar iniciamos el regreso por el mismo barranco que ahora recorremos en sentido inverso. Enseguida vemos a nuestra izquierda “Ses Tres Balmes” una curiosa combinación de tres grutas que se asemeja a una cara. Ahora se trata de ir alternando los senderos de derecha e izquierda con el lecho del torrente, hasta llegar al punto de partida, donde damos por finalizada esta bonita y diferente excursión.

Los componentes del grupo hemos sido: Salvador Gea y yo Juan González Blázquez como guía.

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