Barranco de Alhorí - Bosquete de Secuoyas de Posterillo - A.R. La Tizná - Barranco de Alcázar - Arroyo de Jérez.

El otoño ya ha alcanzado todo su esplendor en el Marquesado del Zenete, lugar donde podemos encontrar tres de las mejores rutas otoñales que se pueden hacer en Andalucía, la Dehesa del Camarate en Lugros, el río Benejar en Aldeire y el río Alcázar en Jérez del Marquesado. Hoy hacemos esta última siguiendo un track de avhinojosa, en el que se explica una ruta completísima que nos llevará por dos barrancos donde podremos disfrutar de unos castañares y choperas de ensueño, caminar por unos canales que surtían a las tres centrales hidroeléctricas que visitaremos, llegar a una idílica área recreativa, caminar por un bosque de galería totalmente virgen y disfrutar de unas grandiosas panorámicas de alguno de los gigantes de Sierra Nevada. ¿No es una mala combinación, verdad?.

Partimos de las afueras de Jérez del Marquesado por el carril que comparten las rutas del avión solidario y del refugio Postero Alto; pasaremos por las inmediaciones de varios molinos y pronto nos desviamos del carril para seguir el sendero que nos lleva por la parte media del barranco del río Alhorí, con unas vistas fantásticas hacia la ancha línea amarilla que forman los árboles de hoja caduca que crecen en sus riberas. Justo en la bifurcación nos encontramos con un lugareño que iba pertrechado para la recogida de setas, quien nos comentó que por la parte baja del barranco había varios senderos en buen estado que merecían mucho la pena, pero preferimos dejar la incursión en el bosque para la segunda mitad de la ruta y en esta primera parte disfrutar de amplias panorámicas.

En continúo ascenso cruzamos varios barrancos que desaguan en el Alhorí hasta llegar a la zona de la Casa Forestal del Posterillo, donde hay un vivero en el que encontramos unos jóvenes ejemplares de secuoya que, solo por su rareza, merecen una visita. También ahí se encuentran los Cortijillos de Cano, que fueron de vital importancia en los rescates del avión solidario (rescate de los tripulantes de un avión de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos que en marzo de 1960 se estrelló contra las laderas del Picón de Jerez sin dejar víctimas mortales), desde donde disfrutamos de unas espléndidas vistas de la Sierra. La bajada la realizamos campo a través hasta un cercado que pudimos cruzar por un hueco en la parte baja de la malla metálica, que evitó un rodeo de más de medio kilómetro.

Caminamos ahora por el Sulayr hasta que vemos entre la maleza la Casilla de Pichorra, donde se regulaba el caudal del canal de Cabrera. Bajamos campo a través zigzagueando por la ladera y una vez allí topamos el canal que nos llevará hasta la bucólica área recreativa La Tizná, donde nace el río Alcázar por la unión de las aguas de los barrancos del Sabinar y de Cabañuelas. Hacemos un breve descanso para reponer fuerzas y tomamos un desdibujado sendero que nos conduce por la orilla del río. En este paseo tendremos que cruzar varias veces su caudal y en la primera de ellas es necesario descalzarse; posteriormente pasaremos por tres pequeñas centrales hidroeléctricas abandonadas y por dos castañares de increíble belleza, con unos enormes ejemplares que estaríamos contemplando toda la mañana. Comentar que en un momento encontramos un paso aéreo bastante comprometido, que indico en el track con el aviso de "riesgo". Caminaremos por los canales que surtían de agua a la central de Evaristo y Casilla de Morales, bajando a la primera por un nuevo tramo campo a través y conformándonos con contemplar las ruinas de la segunda desde el punto del que parte la tubería por la que caía el agua que la alimentaba. Aquí el sendero confluye con la Cañada Real de Trevélez, por la que bajamos a un nuevo castañar donde reposa un viejo ejemplar de tamaño desproporcionado.

Volvemos sobre nuestros pasos para cruzar el Arroyo de Jérez e internarnos en un nuevo castañar "encendido", que termina en la valla de una finca particular y nos obliga a bajar hasta el arroyo para cruzar su cauce e internarnos en un magnífico bosque de galería. Debemos cruzar el cauce varias veces y caminar muy pegados a la orilla, por lo que supongo que en época de lluvias o deshielo será impracticable. Saldremos del bosque al llegar al Puente de la carretera de Lanteira, donde se encuentra el paraje del Ramblón y su enorme castaño centenario. Tras visitarlo solo nos queda por recorrer medio kilómetro hasta el pueblo, donde nos daremos un buen homenaje en "la Vaca en Llamas".