Barranco de Badajoz. Güímar

Datos técnicos (por error del GPS) no hacer caso de los datos registrados.
Distancia aprox. 4,2 Km (Ida y Vuelta)
Desnivel desde 550m a 765m.

Ruta sencilla que discurre por el cauce del Barranco de Badajoz. Se trata de un barranco con orientación sur, con formación en V muy vertical. Enclavado dentro del Paisaje Protegido de Siete Lomas.

Se inicia en una carretera cementada y discurre entre fincas agrícolas de vides principalmente. También podemos encontrar a la entrada del Camino la Ladera la Reserva Natural del Cielo y de la Tierra (Parque Estelar Starlight).

Una vez dejamos atrás el camino cementado, continuamos por una carretera de tierra que se va adentrando en el barranco. A ambos lados de la carretera se observan magarzas, tabaibas, balos, tajinastes blancos, salvias vinagreras, matorrisco común (lavanda canaria) e inciensos , entre otras especies.

En los márgenes del barranco se observan algunas cuevas naturales y excavadas y las conducciones de acequias que conducen el caudal de agua extraído de las siete galerías de agua que jalonan el barranco.

Un poco más arriba encontramos una galería seca, con conducción horizontal que puede ser visitable hasta el final, siendo necesario el uso de frontal, por su altura se puede caminar cómodamente por ella.

Frente a ella, encontramos un caidero algo escondido, discurriendo el camino a la derecha por un sendero empedrado. A partir de aquí, el arranco se hace más encajado y la vegetación empieza a ser más arbórea, encontrándonos pinos canarios, brezos, fayas, palo blanco, acebuches...

Las entradas a las galerías de agua se conjugan con grandes montículos formados por la piedra extraída y restos de las vías por donde discurrían las vagonetas de las minas. Más adelante encontramos unas pequeñas construcciones que resguardaban los motores de una pequeña y antigua central hidroeléctrica.

Seguimos avanzando y el barranco se va encajonando cada vez más, hasta separar una y otra pared del barranco por apenas una decena de metros hasta llegar al último gran caidero y fin del camino. Un recodo del barranco de singular belleza.

El camino ha sido catalogado como fácil, dada su longitud y poca pendiente, pero no es óbice para que se extremen las precauciones, ya que al ser un barranco muy vertical y encajonado, se producen desprendimientos con habitualidad y así se recoge en varios señales que han sido colocadas en el barranco. También hay algunos puntos donde hay que moverse con cierto cuidado, no apto para personas con algún déficit de movilidad.