Barranco de Erques

Nombre: Barranco de Erques.
El Barranco de Erques configura un paisaje abrupto de interés geomorfológico. Éste discurre por las laderas occidentales de la isla como una profunda hendidura de gran desarrollo longitudinal formándose entre paredes de coladas basálticas y traquibasálticas de la Serie II. El paraje natural se extiende sirviendo de delimitación administrativa natural entre los municipios de Guía de Isora y Adeje.
En general, consiste en un barranco profundo y estrecho, en cuyas zonas más bajas y expuestas al sol predomina el cardonal-tabaibal. En cambio, en las cotas superiores abunda el matorral termófilo, representado principalmente por sabinas, almácigos. El paraje presenta otros ejemplares vegetales de interés como el hinojo de risco, el rosalito, la cerraja o la salvia blanca.
En referencia al apartado faunístico, éste es variado, sobresaliendo las aves rapaces como el cernícalo vulgar, la lechuza común o coruja, el búho chico o el ratonero común o aguililla.
Estamos en Tijoco Alto y comenzamos la caminata ascendiendo por la zona denominada El Repecho. El sonido del agua corriendo rompe el silencio de la naturaleza y nos indica que nos encontrarnos con el Canal de Tejerea. Continuamos hacia la Caseta de los Caballos, Calalinda y llegamos a la Era de Iserse, para continuar hacia Pino del Tarro. Un manto de color verde, tras las últimas lluvias, cubre toda la extensión y a lo lejos, majestuoso, con su manto blanco, nos saluda el Teide. Seguimos hacia Llano Blanco, para subir hacia la Caseta del Tomadero. Llegamos al Tomadero de Chindia donde nos sorprende una espectacular cascada. En este punto iniciamos el regreso y, llevados por el espíritu aventurero, intentamos bajar por el cauce del barranco de Erques. Lamentablemente, a los 300 metros, se acaba la aventura. Un tremendo salto nos hace desistir y damos la vuelta. Para quitarnos el sinsabor decidimos subir por la pared derecha del barranco (no recomendado si no se está en buena forma física) para, a continuación, iniciar el descenso por el borde derecho del barranco, en dirección al Lomo la Viña, con el mismo resultado. Volvemos sobre nuestros pasos hasta que encontramos un cruce que nos lleva a las Huertas del Cedro. Continuamos por la zona de Tonásaro, bordeando el barranco de las Morales hasta que encontramos un pequeño camino por el que atravesamos el barranco y llegamos al punto de partida.
Una ruta bastante fácil de seguir, la belleza del espacio protegido del barranco de Erques, el sonido del agua y el color verde que invade todos los rincones nos sugiere visitar este paraje. Es recomendable no sucumbir a la tentación aventurera y disfrutar plenamente del resto de la ruta.