Barranco de la Tejería

Hay bastantes cursos fluviales que drenan las diferentes vertientes del pico Peñarroya.
Los hay más conocidos como el río Alfambra o Blanco que forma los Caños de Gúdar o el barranco de la Gitana donde está la Cascada de las Lavaderas y su continuación la Rambla de la Fuente. Otros aún con nombres sonoros son casi anónimos, como el barranco Sol y Luna, el de Fuertes o el de la Tejeria.
Hoy nos dedicaremos a recorrer el tramo medio de este último. La parte superior
ya la hemos utilizado en la ruta WGW 12 Peñarroya.
Este barranco baja desde cerca de la cumbre, tras una primera parte abierta y de pendiente suave forma un cañón con varios saltos justo antes de salir a la zona del Rincón. A partir de aquí va serpenteando entre prados antes de acabar en el río Alfambra aguas abajo de los Caños de Gúdar, cerca de la Fuente del Cura y la Masía de la Palanca.
Antes de describir la ruta una advertencia, el recorrido no está señalizado y en el tramo por dentro del barranco no hay senda ni camino, a lo sumo rastros de ganado, por lo que hay que ir buscando los mejores pasos. Estamos ante una ruta corta pero aventurera en la bajada.
Partimos de la entrada a la Masía del Rincón y seguimos el camino que se dirige a la Masada. Pasada esta tomamos una trocha a la izquierda que remonta la ladera hacia un barranquillo; el camino sigue hacia el barranco de la Tejería que vemos a la derecha, por donde volveremos.
Esta trocha a ratos empedrada continúa atravesando la pared rocosa hasta un camino que hay que seguir a la derecha.
Va paralelo a las canteras que acabamos de atravesar, subiendo poco a poco. Nos podemos asomar al borde de los cantiles sobre el barranco. Nosotros lo hemos hecho en dos puntos, uno cerca de una curva del camino y el otro sobre el gran salto que después tendremos que salvar.
Este camino nos llevaría hasta el Collado de la Imagen, pero lo abandonamos cuando cruza el Barranco de la Tejeria poco antes de la Majada de la Solana.
Aquí empieza el tramo de descenso por el barranco. Hasta el primer salto es sencillo, no tiene mucha pendiente y el suelo es mayormente herboso.
El Gran Salto tendrá unos 15 - 20 metros de caida vertical y un gran caos de rocas debajo.
Para sortearlo hay que ir hacia la izquierda buscando algún paso para cruzar la banda rocosa. He utilizado una pequeña canal para bajar sin necesidad de utilizar las manos.
Rodeando las canteras he ido hacia la base del salto.
Siguiendo el barranco se pasa por algunas pequeñas construcciones en una zona donde ya había agua en pequeños charcos.
El siguiente salto es menor, una especie de repisa volada que se salva también por la izquierda.
Mas adelante hay otro salto con gradas o escalones que hoy se podía bajar por dentro.
Aquí ya había zonas donde corría el agua, pero poca. Hay que ver el mejor paso para evitar alguna mancha de vegetación más cerrada. Siempre que abandonamos el lecho del barranco lo hacemos por la izquierda.
Alcanzamos una trocha que seguimos un poco hasta encontrar un rastro del ganado que circula por la terraza sobre el barranco, cuyo fondo ya empieza a estar bastante cerrado.
Volvemos a salir al camino anterior ya cerca de los prados.
Cuando cruzamos el barranco dejamos el camino para seguir otro rastro de las vacas que tras pasar junto a una fuente sigue junto al reguero.
En un hueco de la vegetación atravesamos el barranco para salir a los prados y volver al vehículo.
La dificultad de la ruta viene marcada por la bajada. Hay que abstenerse de realizarla cuando haya riesgo de tormentas.