Barranco de San Juán-Casas de la Hortichuela-Cortijo del Hoyo-Cabañas Viejas-Cortijo del Hornillo. PN Sierra Nevada.

OTOÑO EN EL SULAYR.

La vereda de la Estrella es una de las rutas que nunca defrauda, y mucho menos en otoño. Junto con la Dehesa de Camarate, el río Benéjar de Aldeire y, en general, los barrancos de la cara norte de Sierra Nevada es el paraíso del amante del paisaje otoñal.

La Vereda de la Estrella siempre es bonita y tiene el añadido de la visión de los reyes de la alta montaña granadina cubiertos por el primer manto de la nieve la Alcazaba y el Mulhacén.

Para acertar en esta ruta hace falta elegir el día adecuado y un poco de suerte. En esta ocasión, hubiera sido mejor esperar a que llueva más para que coloreen más los arces, los robles melojo y sobre todo los castaños. Estamos en un otoño atípico y es difícil acertar. En cambio, hemos tenido un día soleado con una limpieza del aire que sacaba a los árboles sus colores más puros y bonitos.

La ruta de hoy no tiene más complicación que el desnivel a salvar. Nosotros hemos paramos bastante tiempo a comer y a tirar fotos varias y en coger algo de castañas, pero en 5 horas se hace fácilmente. Es bastante fácil de seguir puesto que en su totalidad discurre por veredas muy claras e incluso algún tramo discurre por una pista.

Es importante saber que si la hacemos en época de nieve la dificultad subirá bastante puesto que, dada la altitud a la que se encuentra la vereda superior que va del Cortijo del Hoyo al del Hornillo y su situación en umbría hará que nos encontremos zonas con hielo difíciles de cruzar. Sobre todo en los arroyos que bajan de los barrancos.

En mi opinión la forma más fácil de visitar el Cortijo del Hornillo es volver por del mismo o haciendo una ruta circular como hemos echo nosotros. No recomiendo invertir el sentido de la misma, puesto que si la hacemos en dirección contraria nos encontraremos con que la subida que nos lleva desde la Vereda de la Estrella a las Dehesas de San Juan es bastante empinada (con lo que es mejor bajar por aquí que subir).

Comenzaremos la ruta, tras aparcar en la Vegueta del Caracol, en el barranco de San Juan, junto al restaurante del mismo nombre cruzando el río para tomar la Vereda de la Estrella, que se encuentra perfectamente señalizada.

Tras terminar una corta subida (que en algunas partes se inclina bastante) llanearemos unos pocos metros hasta encontrar un desvío a la derecha que nos llevará hasta las Casas de la Hortichuela.

Tomaremos el desvío, abandonando las Casas de la Hortichuela e iniciando la ascensión hacia el Cortijo del Hoyo. Esta subida no es demasiado dura, pero pica, puesto que al poco de empezar se cruza con la pista que viene desde las canteras de serpentina, la cual no tiene demasiada pendiente. Solo en la parte final.

Al finalizar de la subida nos encontraremos una vereda que sale que nos lleva sin posible pérdida hasta el Cortijo del Hoyo.

En el Cortijo del Hoyo encontraremos un cartel informativo sobre la vida en la sierra que nos describe como los primeros pobladores trabajaban la tierra y vivían en unas condiciones muy duras cultivando entre otras cosas la patata copo de nieve. Realmente, merece la pena parar un momento a leerlo, porque sin duda le da sentido a la gran cantidad de cortijos abandonados que solemos encontrar.

Un poco más arriba, tras culturizarnos con la lectura y disfrutar de las vistas, encontraremos un cruce perfectamente señalizado en el que se indica el camino a seguir hacia el Cortijo del Hornillo. Desde aquí sólo hay que seguir la Loma del Muerto, la cual es muy clara y fácil de andar, puesto que no presenta casi ninguna subida. Pasamos por el bosque de Robles Melojo. Como dato de interés comentaros que llegado a este punto os encontraréis cruzando el bosque de roble Melojo situado a mayor altitud en la Península Ibérica donde este sendero nos llevará sin perdida ninguna hasta Cabañas Viejas.

Una vez disfrutado este paraje y sus nortes subimos hasta enganchar el camino que nos llevará hasta el Cortijo del Hornillo. Tan sólo un pequeño repecho al final, justo antes de llegar al Mirador del Hornillo.

La vereda es bastante agradable, por su facilidad y por cruzar tantisimos robles. Sobre el roble melojo también encontraremos un cartel explicativo que nos cuenta sus características y la importancia de su conservación.

Seguimos caminando hasta el Mirador del Hornillo donde encontraremos otro cartel explicando la panorámica de los tresmiles que contemplamos desde tan privilegiado lugar. Desde aquí ya divisamos nuestro proximo destino que se encuentra a tan sólo unos metros más adelante.

Con respecto a la vuelta, no hay problema alguno. Nosotros seguimos Cortijo del Hornillo arriba donde parte el sendero con su panel informativo que nos indica la bajada hacia conectar con la Vereda de la Estrella donde se inicia las Dehesas de San Juan. Para mí gusto de las zonas más espectaculares de toda la Sierra repleto de robles.

Llegamos hasta la Vereda de la Estrella. Sólo queda seguir la vereda, que nuevamente está perfectamente marcada que nos lleva hasta las antiguas minas de la Pobladora.

Llegados a las Minas nos llevará sin pérdida alguna al punto de inicio de la ruta. Visitando como no al Castaño el Abuelo. El glorioso Guardián del Sulayr.

Antes de finalizar, un par de cuestiones. En la ruta hay agua, pero dependiendo de la zona del año, puede que no demasiada (en primavera, con el deshielo abunda, pero ahora hay poca). En el Cortijo del Hornillo hay una fuente, pero en estas fechas no siempre tiene agua. Hace poco vi en una publicación en Facebook que si tenía agua (particularmente el día de hoy que hemos ido nosotros no tenía). Si necesitáis agua podéis seguir caminando por la vereda un poco más allá del Cortijo del Hornillo a unos metros de las Dehesas de San Juan y encontraréis un arroyo que baja del barranco cerca del inicio de la Verea Loca que casi siempre tiene agua.

Como siempre lo mejor de la ruta la gran compañía. La de mi primico y la de su perra Kira y de mi Tello. Mi gran compañero de fatigas.

¡¡AVANTI TELLO!!❤

Salud & Montaña y que los Yetis nos sigan protegiendo.