Barranco de Tagarga. Igueste

Atención:
- Esta excursión forma parte de un conjunto de cuatro excursiones entre el barranco de San Andrés y el barranco de Igueste por las lomas de los barrancos de Valleseco, El Balayo y Tagarga
- Risco de San Andrés
- Lomo Bujero - Barranco Balayo - Riscos de San Andrés - Suculun
- Barranco Tagarga - Igueste
- Igueste - Tagarga - Bailadero
- Debido a los cielos grises y lo esforzado de las rutas mis fotografías apenas reflejan la belleza de estos parajes
- Los topónimos los obtengo del Mapa Topográfico Integrado del visor web del Gobierno de Canarias (Grafcan)
- Los tracks son orientativos, no uso ningún dispositivo gps durante las travesías, esta dificultad añadida hace que todas sean de nivel Experto. Los tracks los compongo, a posteriori, con el Mapa Topográfico Integrado, también uso los mapas de openstreetmap.org, los del Instituto Geográfico Nacional y los de la editorial Alpina.
- Puede acceder a más excursiones en mi página web “El Aventurero Doméstico de Tenerife” en la dirección https://sites.google.com/view/adotf


• Excursión 1486. 8 Junio de 2023. Jueves.
Barranco de Tagarga
Municipios: Santa Cruz
ENP: Parque Rural de Anaga
De 10.05 a 15h. De 70 a 570 a 0 a 40m.
Distancia: 6,2k. Duración: 4h 55m.

Una reflexión antes de la crónica. En excursiones como estas, tan intensas, tan demandantes siento que una persona es la que va y se enfrenta a los elementos y va a los sitios; y otra, diferente, es la que recuerda, rememora y disfruta de lo que ha hecho la otra. Ambas personas no pueden ir juntas al monte.

Mi objetivo hoy es recorrer la arista de la loma del Bujero, la loma que limita por la derecha el barranco del Balayo. Lo he estudiado con el Mapa Topográfico Integrado (Visor del Gobierno de Canarias) y parece que es posible, aunque tiene unos riscos (de Longuera) muy puntiagudos y dos degolladas estrechas.

Como el jueves anterior salgo en la 945 del intercambiador de Santa Cruz. Hay una pequeña retención en la avenida marítima y por eso me bajo de la guagua en El Balayo a las 10.05h, diez minutos más tarde, que el jueves anterior. Hoy el tiempo está nublado, también, pero la probabilidad de lluvia, según la Aemet, es muy baja. Con el recuerdo muy fresco de por el intrincado camino de subida por la loma del Bujero, reproduzco bastante bien el recorrido por el lado derecho de la loma hasta los 225m aprox. en unos 40 minutos (más de una hora me llevó el jueves pasado). Es un recorrido que sale justo enfrente del portón de entrada a la finca de El Balayo, por la derecha de un barranquillo, asciende más o menos claro hasta una zona de cuevas en una pared de piroclastos rojizos de formas sinuosas y después, sin sendero rodeo la pared hasta el centro y por ahí por una pequeña rampa natural sobrepaso la pared rojiza. Y un poco más arriba es hasta donde llegue la semana pasada. El aspecto que tiene la ladera hoy, es de una pendiente brutal, lo recordaba más suave. Hoy que ya lo tengo más claro me puedo fijar mejor en la parte superior (donde está la arista de la loma), esta ladera está rematada en su parte superior por una zona de crestas rocosas con mucha vegetación.

Una vez superado los 225m aprox. sigo subiendo en zigzag. A veces me voy más a la derecha, pero más bien hacia la izquierda, hacia el borde de esta ladera. Cuando más subo más extraordinaria me parece la pendiente. Ya cerca de la parte rocosa tengo que decidir si voy por la izquierda o por la derecha, por el centro lo veo imposible. Cada intento me va a llevar su tiempo, espero acertar. Me decido por irme hacia la derecha. Tengo que trepar bastante y la verdad es que apenas memorizo por donde voy subiendo, que optimista soy. Si tengo que bajar por aquí es otra excursión diferente. Cada vez más rocoso, cada vez más complicado. Tengo que ir eligiendo bien donde apoyo los pies para después en un juego con las manos y los brazos ir ascendiendo. Y tengo que elegir bien porque si uno de esos apoyos falla las consecuencias pueden ser muy negativa, me puedo hostiar todo. La cosa va bien hasta que llego a una trepada en la que me topo con una mezcla impasable de cardones, tabaibas dulces y cornicales. Tengo que descender uno metros, destrepando, y me echo a la derecha y por una canal por donde va un dique medio deshecho logro subir hasta lo alto de la arista (325m).

Lo primero que me sorprende es que no vea Igueste. Pensaba que esta era la loma que limitaba el barranco de Igueste, pero no, me encuentro con un barranco, no muy grande, de sección en uve bastante suave, es el barranco de Tagarga, lo sé cuándo consulto el mapa. La primera arista es bastante empinada y cuando la supero (350m) veo que por la izquierda sube un sendero, no lo investigo. Puede ser que sea una manera más fácil de subir que la que yo he tenido que hacer. Sigo subiendo. La arista es una cresta que poco después (375m) se suaviza. Veo que en el cauce del barranco hay varios almácigos y un grupo de piteras. Poco más arriba hay un almácigo hermoso y con las hojas muy frescas justo en la arista, del tamaño de un arbusto grande. Cuando veo un cartel de coto de caza me tranquilizo. Esto debe ser un terreno de cazadores. De hecho, empiezo a oír ladridos de perros, puede que estén por la otra ladera, aunque a ellos (los cazadores) no los escucho. No hay sendero. Tengo que ir rodeando las partes más picudas por un lado o por el otro. A veces sobre ellos haciendo equilibrios. El cielo está cubierto, mejor así. No hace calor ninguno, y no siento que vaya a llover. Sigo subiendo. Es una tarea ardua, todo el rato, a zancadas, subiendo, bajando, no hay nada liso.

Paso un pico sobresaliente (475m) y después una ligera bajada antes de una larga subida hasta un pico grande y cuadrado, que debe ser Tagarga. En ese pico es donde confluyen las dos lomas que encierran el barranco. La forma de la loma de enfrente, la que da a Igueste, es más suave y regular que esta por donde yo estoy subiendo. La subida tiene pendiente constante y no muy fuerte y, por fin, llego arriba, a lo alto de la Cabezada de Tagarga (575m). Lo bueno es que desde aquí ya puedo ver el barranco de Igueste y algunas de sus casas. Lo malo es que los riscos al otro lado de una degollada (Borrego) son muy afilados y con muchas oquedades. Me cuesta trabajo ver, de lejos, un posible camino de subida por ellos. Aunque ya sé que tengo que ir hasta allí y comprobarlo. Pero tengo otro problema, cuando empiezo a bajar me encuentro con un salto (cinco o diez metros), que me impide llegar a la degollada (del Borrego). Regreso un poco y lo intento por la izquierda, no llego a nada, la ladera, aunque no es muy pendiente está totalmente ocupada de plantas. Lo intento por la derecha por donde hay menos plantas, pero la pendiente es más fuerte. Entonces decido no seguir. Son demasiadas dificultades (1) Estoy bastante fundido por la subida por la arista, sobre todo la primera parte de trepadas; (2) tengo que llegar a la degollada, no es fácil, (3) tengo que subir por la ladera con oquedades y, además, (4) después sé que hay más degolladas y riscos. Lo dejo. Otro día, quizás pruebe desde arriba, desde el otro lado.

Ahora tengo que regresar y apuesto por bajar hacia Igueste, no por donde he subido. No tengo ni idea si es posible, pero la ladera es mucho más suave, más suave hasta un punto. Directamente del rodeo que he hecho por la derecha de Tagarga, empiezo a bajar por la loma que da a Igueste. La cosa empieza bien, encuentro un sendero que va zigzagueando entre la vegetación que es muy densa. Me gusta. No es un sendero fácil, pero aquí está y me permite bajar, es un buen auspicio. Enseguida bajo y llego a una zona más llana. Las vistas sobre el barranco de Igueste son fabulosas, aunque el día nublado no le saca todo su potencial a este gran barranco. Cuando llego a una zona más llana (510m) la cosa es mucho más fácil, con zonas rocosas y grandes piedras y no demasiada vegetación. Esta parte es un saliente que va a dar a otra degollada (Tagarga) y un gran saliente con paredes verticales. Por ahí no puedo bajar. Paso la degollada y por la parte alta del gran saliente (490m) continuo por cerca del borde, es un recorrido de lo más espectacular. Después sigo bajando con poca pendiente y veo que hay otro gran saliente con paredes verticales y arriscadas, por ahí tampoco puedo bajar. En unos cinco minutos alcanzo este segundo saliente (425m) y también lo paso por encima. Las vistas son continuas y diáfanas hacia el barranco de Igueste. Desde aquí puedo ver mejor el grupito de almácigos que está en el cauce del barranco de Tagarga. Y, ahora, me emociono todo cuando veo que, del saliente siguiente, mucho más abajo, sale una loma a la izquierda, hacia el barranco de Igueste y que hay en una parte llana de esa loma hay un tramo de sendero muy reconocible. Ahora pienso que puedo conseguir bajar, que la apuesta me ha salido bien.

Continúo bajando por el borde de la arista, con menos pendiente, rodeando algunos grupos de rocas grandes, por un sendero claro que las rodea. Cuando llego a un sitio donde hay un hermoso almácigo (Los Tosconillos, 340m) pienso que puede ser por aquí la bajada, pero no, avanzo un poco más por una zona rocosa y ahora sí veo, claramente, un poco más abajo por donde tengo que torcer a la izquierda. Y en cuanto llego por ahí (320m) ya veo el sendero bastante evidente que va bajando con tramos largos y en zigzag por la ladera. Me dejo llevar por el sendero. Alcanzo la parte llana (260m) de la loma por una zona de rocas y enseguida encuentro el sendero, a la izquierda, que sigue bajando por la ladera. Durante bastante rato pienso que el sendero se dirige hacia una pequeña finca con sembrados. Pero no, o puede que sí, el sendero por el que bajo tiene bifurcaciones y puede que alguna llegue allí, el caso es que yo voy por donde me parece más obvio y no trato de ir hacia esa finca. El sendero es claro y hace todo tipo de curvas y giros, me enloquece un poco, a veces deja de bajar y llanea o incluso sube un poco. También me pone nervioso las muchas bifurcaciones que me voy encontrando. En general, el sendero se va echando a la derecha, bajando por la loma por donde empecé a bajar hacia Igueste. Llego a una zona muy erosionada, cerca del cauce de un barranquillo (Hoya Los Balos) y por aquí, varias veces, lo pierdo y lo vuelvo a encontrar. Tengo la referencia de un depósito de agua, abajo, cerca de la carretera de Igueste, pero el sendero no acaba de ir hacia él. Tras la enésima vez que lo vuelvo a encontrar enseguida es más claro y se echa a la derecha, pasa el cauce somero del barranquillo y por una zona de vegetación súper densa me va guiando. Me dejo llevar y empiezo a escuchar a un grupo de cazadores hablando de cosas de cazadores, ahora me dejo llevar por sus voces y no tardo mucho en llegar a un gran laurel de indias, debajo del que están hablando de perdices. Para mí es una cosa prodigiosa haber logrado llegar hasta aquí. Ellos me saludan, con brevedad, están muy atentos, a lo que está diciendo uno. Me dan ganas de preguntarles por el risco, por donde he estado, pero están demasiado embebidos en sus cosas.

Cuando piso el asfalto (14.17h), cuatro horas después de haber empezado, estoy hambriento y apalizado, hoy se me ha olvidado traer plátanos y todavía no he comido. El cielo sigue gris. Lentamente bajo hasta la playa y sentado en un muro de cemento y con el yodo y el olor fuerte del mar me tomo el bocadillo a cámara lenta, como si fuese un rumiante. Ha sido muy intenso todo. Estoy más que cansado. Por un momento pienso en volver caminando hasta San Andrés, pero una vez que miro hacia arriba veo pasar la guagua y decido volver en ella. Como con tranquilidad y después subo a la carretera. Sé que sale a las tres y diez. Me da tiempo. Aquí sentado en el muro me gusta ver la playa fósil, de color gris oscuro, que hay bajo unos basaltos y que sale parcialmente y coincide con la playa de arena negra.

Subo hasta la carretera y veo como, al otro lado del barranco, sale la guagua, pero tarda un siglo en aparecer. Viene cargada de viajeros. Debe ser una buena hora para ir a Santa Cruz. Al rato de sentarme es cuando me empiezo a poner súper contento y me empieza esta fase de felicidad absoluta, que me asalta después de las excursiones intensas y exitosas como esta.