Barranco del Conejo y Fuente del Piojo (Cehegín)

Nueva alegría que me da la Sierra de Burete gracias al libro "Guía de la Naturaleza de Cehegín" (Pedro Abellán Ródenas, David Sánchez Fernández. Ayuntamiento de Cehegín. 2010).

Se trata de la más breve de las rutas propuestas para conocer el término municipal (ruta n° 2), teniendo como punto de partida y final el Albergue Coto Real.

Nos ha hecho un día radiante, nítido, fresco… perfecto para caminar. Se trata de un paseo de poco más de 6 kilómetros muy cómodos y que permiten recrearse a varios niveles. Hemos disfrutado de los paisajes cercanos de la sierra y de los lejanos, alcanzando a ver desde Moratalla hasta la Sierra de la Pila, pasando por Cehegín, las sierrras del Almorchón, Silla, Buitre, Ricote, del Oro, del Molino, San Miguel, la Peñarrubia de Cehegín y la Peña Rubia de Caravaca…

Desde el albergue tomamos el PR 2 de Cehegín, que baja y cruza el Barranco de Juan Cojo por la Senda de Clavillo. Durante el recorrido hemos identificado algunas de las especies de flora citadas: cornicabra, madreselva, cebollana, albaida, madroños (muy abundantes en esta sierra), etc.

La senda sube hasta el Collado de García, donde abandona el PR para seguir a la izquierda. Este sendero se dirige al área recreativa de La Asomadilla, pero a mitad de camino lo dejaremos para girar a la izquierda por otra senda que baja en busca del Barranco del Conejo.

Durante unas decenas de metros andamos por el cauce, pero pronto el sendero asciende y deja el lecho abajo a nuestra derecha. Acabaremos por salir a un camino ancho que tomamos a la izquierda. Éste cruza la Rambla de Enmedio y nos dirige hasta el área recreativa Fuente del Piojo, un buen lugar para descansar, si bien no lo necesitaremos para esta ruta corta y apenas sin desnivel.

Sin salir a la pista forestal cogemos un camino de tierra que da la espalda a dicha pista. Poco más adelante lo dejamos para ascender por otro camino poco pisado que sale a la derecha y que sube hasta conectar con la carretera. Nos queda menos de un kilómetro de cómodo paseo por asfalto (si preferimos pisar tierra podemos ir tranquilamente por el lateral).

Dada su nula dificultad y corta distancia es ideal para hacer con niñas y niños. Se puede plantear, por ejemplo, como una ruta botánica, tratando de identificar algunas de las numerosas especies de plantas de la zona.

Una ruta muy recomendable y apta para todas las edades, público y condición.