Barranco del Infierno- Rambla de Librilla

******NOTA IMPORTANTE*****:
LA DIFICULTAD CON LA QUE CATALOGO MIS RUTAS ESTÁ REFERIDA PARA SENDERISTAS Y MONTAÑEROS HABITUADOS A CAMINAR, QUE SE DESENVUELVEN CON SOLTURA POR TODOS LOS TERRENOS, NO PARA SENDERISTAS OCASIONALES. SI TIENES POCA EXPERIENCIA, AÑÁDELE UN GRADO MÁS A LA DIFICULTAD DE MIS RUTAS PARA NO LLEVARTE SORPRESAS. 👍

Iniciamos está ruta desde el aparcamiento y tras cruzar la carretera tomamos el camino de la derecha que se convierte en una senda que desciende bruscamente hasta el lecho del Barranco del Infierno.
Una vez alcanzado el lecho del barranco continuamos por el durante unos metros y rápidamente llegaremos a un estrechamiento con unas formas poco habituales.

A partir de ahora entramos en un estrecho desfiladero donde las capas de yeso forman una paredes espectaculares.

Una vez pasado este pequeño desfiladero, entraremos en El Barranco del Infierno, es un bonito barranco encajado entre paredes blancas de cincuenta metros de altura y altas chimeneas de hadas, desfiladeros, y algunos charcos de sal.

Continuaos avanzando por este peculiar barranco del Infierno durante 800 m, formado por altas paredes con extrañas apariencias que en ocasiones asemejan a los tubos de un órgano. Poco después desemboca aguas abajo en la rambla de Librilla.
Estas zonas se considera de interés regional, e incluso, en algunos aspectos sedimentológicos y geomorfológicos, nacional, por las formas peculiares producidas por la erosión hídrica, como son: chimeneas de Hadas, tubos de Órganos, Setas, etc.



Proseguimos el recorrido sobre el lecho de la rambla de Librilla o rambla del Río Orón; es una pequeña subcuenca salina, que desemboca en el Río Guadalentín.
La belleza del entorno pese a su terrible aridez y sus enormes formas nos abruman, a pesar de ello, la vida se abre paso en este desértico territorio.
Seguimos ascendiendo por ella en dirección casi oeste (W), es preciso ir sorteando y cruzando continuamente este salado río Orón, buscando las mejores y más secas sendas para continuar.



Continuamos avanzando por un recorrido curvilíneo y aproximadamente a 2,2 kilómetros desde que entramos en esta rambla de Librilla, y tras atravesar una densa zona de vegetación entre cañizos, taray y pinos, en la que debemos ir buscando el mejor paso entre ellos, alcanzaremos el punto de salida de esta rambla.
Este punto se encuentra justo al salir de la zona de vegetación; vemos a nuestra izquierda en la margen de la rambla, una especie de rampa de tierra que asciende durante unos 80 metros. -Iniciamos la salida de la rambla por ella.
Una vez fuera de la rambla, vemos frente a nosotros y en dirección suroeste (SW), un camino que lleva hacia la base de una solitaria colina a la que debemos ascender. El desnivel que debemos superar es de aproximadamente 175 metros, siguiendo la anterior dirección, que a su vez, es la línea divisoria entre los municipios de Mula y Librilla. En lo alto de esta colina tendremos el punto geodésico con una placa que indica: Mojón nº 2 Auxiliar - Señal de linea límite de término municipal.
Desde lo alto tendremos unas increíbles vistas de una vasta extensión de tierra casi desértica que alberga un pantano de agua azul turquesa: el embalse de Algeciras, a la izquierda del mismo se encuentra el cerro del Castellar y a la derecha del embalse la sierra de la Muela, perteneciente al municipio de Alhama de Murcia. A su vez podemos apreciar el camino que en dirección al embalse se adentra en esta zona árida, y que será por el que debemos continuar.



Descendemos de la colina y por un amplio y cómodo camino continuaremos en dirección al cerro del Castellar, teniendo en todo momento a la derecha la preciosa imagen de este embalse con sus aguas turquesas. Aproximadamente a 1,7 kilómetros el amplio camino desemboca en una estrecha senda que discurre por encima de las cárcavas. en dirección sureste (SE) y hacia la base del cerro.
Según nos vamos acercando a la base de este cerro la senda comienza a tener tendencia ascendente, y a vez discurre por la falda del mismo hasta alcanzar una amplia pista forestal.
Aproximadamente a unos 200 metros desde que llegamos a esta pista, veremos una bifurcación de caminos, continuamos por la pista de la izquierda que en principio discurre en dirección norte (N).
Es un camino amplio, cómodo, con cierta tendencia descendente y que discurre por la zona denominada “Lo Ramón”. Siguiéndolo y tras un recorrido de 1,1 kilómetros llegamos a un collado de 277 m de altitud, donde justo en este punto el camino hace una curva de 90º a la derecha, veremos el inicio de una senda por la que continúa el recorrido.
¡Ojo! En este punto veremos dos caminos, seguiremos por el que se encuentra más a la izquierda.
Esta senda discurre entre un campo de olivos y la vertiente oeste de la base de un cerro de 300 m.s.n.m.
En un principio llanea durante unos 250 metros, para rápidamente comenzar un brusco descenso hacia la rambla de Librilla.



Un poco antes de que la senda desemboque en el camino que nos bajará hasta la presa de contención, tendremos unas preciosas vistas de parte de la rambla, de unas rojizas cárcavas y de un solitario acueducto de una arcada. Este acueducto era parte del canal que hasta los años 40 recogía el agua salada rambla arriba y lo llevaba a las balsas para su evaporación y posterior extracción de la sal.



Descendemos hasta el camino, cruzamos la presa de contención y proseguimos por el camino que se encuentra en el lado opuesto.
Por esta pequeña presa discurre un manso hilo de agua de dispares colores, yendo desde el verdoso al rojizo y rojo intenso.
En sus márgenes se forma franjas de barro donde quedan marcadas perfectamente las huellas de los
jabalíes.
Cruzamos la pequeña presa e iniciamos un suave ascenso por un amplio y cómodo camino que discurre paralelo a la carretera C-2, y que siguiéndolo nos llevará nuevamente al aparcamiento y fin de la ruta.