Barranco del Sorbe por el camino del Cavero. Guadalajara

Hace poco habíamos hecho alguna ruta hacia el barranco del Sorbe desde Tamajón. Desde este lado, divisamos que había un camino por el otro lado del barranco que parecía dejaba acercarse a la parte baja del barranco. Busqué en los mapas y por el camino del Cavero y después cogiendo otra senda, se suponía que podía ser. Hoy hemos ido a poner en práctica la ruta...
Hemos aparcado el coche en el km-9 de la GU-143, entre Arbancón y Muriel. Sale un camino y hay hueco para poder dejar el coche. Hemos tenido que subir unos metros por la carretera hasta alcanzar el camino del Cavero. Es una pista forestal en muy buen estado. El primer tramo de la pista, va paralelo al Barranco de Hontarla, hay unas vistas preciosas. Toda esta zona está rodeada de pinares de plantación. En la zona de los arroyos y río hay chopos. Además encontraremos sabinas, enebros, encinas, aliagas, jaras, romero...siguiendo el camino, el siguiente barranco al que va paralelo es el Barranco del Regajo. Seguimos el camino, que se interna en los pinares, hasta pasar por un puente que pasa sobre el Arroyo de la Ocibia. Seguimos un tramo más del camino hasta llegar a una senda que marca el mapa, que se interna en el pinar y se supone que nos lleva al barranco del Sorbe. La senda está poco definida y totalmente tomada por las jaras. Al principio hemos podido ir esquivando las jaras, pero ha llegado un momento en que se ha convertido en una senda totalmente infumable, no se podía ni andar de las jaras que había y su gran tamaño. Debe hacer muchísimos años que nadie pasa por allí. Las vistas del barranco del Sorbe cuando nos podíamos librar de la vegetación, maravillosas. Se veía el barranco y al fondo el Ocejón rodeado de nubes, amenazando tormenta...cuando hemos llegado a una zona que se llama Tainas de los Colladillos, un magnífico mirador sobre el barranco del Sorbe, a unos doscientos o trescientos metros de donde terminaba la senda, hemos decidido atravesar el pinar para volver al camino del Cavero y abandonar la insufrible senda. Una grata sorpresa hemos encontrado en el pinar, gran número de encinas jóvenes están creciendo en el pinar, reclamando su lugar en el bosque. Hemos retornado al camino del Cavero y regresado por él...hemos hecho un par de atroches a la vuelta, pues la tormenta nos acechaba...al final nos hemos librado de ella...
He calificado la ruta de difícil por la insufrible senda, el camino del Cavero es fácil de seguir. Es una ruta rompepiernas.