Barranco del Tranco desde el Santuario de la Fuensanta -Villel

En esta ocasión os presentamos una ruta espectacular por una zona poco conocida de Teruel (bueno, en realidad el fantástico entorno natural Teruel en general es muy poco conocido, quizá por hallarse en cierto modo eclipsado por la belleza y fama (bien merecida) de la provincia de Huesca y sus incomparables Pirineos, pero os aseguramos que Teruel tiene lugares increíblemente fantásticos que sin duda merecen una visita.

La ruta en cuestión puede iniciarse desde diferentes puntos, pero hemos optado por una solución intermedia que nos ahorrar varios Km de pista (más aburrida) en el caso de partir desde el propio pueblo de Villel o que quedaría demasiado corta en caso de subir en 4x4 hasta las inmediaciones del embalse por la pista del Camino de la Chatera.

En nuestro caso la iniciaremos desde el Santuario de la Fuensanta cerca de Villel, al que se puede llegar cómodamente en coche desde Villel.

NOTA: la ruta, aunque parezca complicada en el vídeo, no presenta gran dificultad técnica, aunque os aconsejamos NO realizarla en un día lluvioso como hicimos nosotros (menuda tormenta veraniega nos sorprendió) para evitar que la roca esté resbaladiza.

Como os contábamos iniciaremos la ruta desde el Santuario de la Fuensanta al que llegaremos tras unos 2,5Km siguiendo las indicaciones desde el propio Villel por una pequeña carretera asfaltada.

Al legar al bonito santuario apararemos el coche y empezará nuestra aventurilla.

Comenzamos a andar desde el mismo Santuario por la pista ancha, pasando bajo su arco y aproximadamente en unos vemos un cartel indicador a nuestra derecha que nos muestra la dirección al embalse de Villel por un sendero que comienza a ascender.

Poco a poco iremos ganando altura caminando por el sendero hasta subir a un pequeño collado desde el que ya vemos a nuestros pies, bajo unas curiosas laderas de vetas rojizas y blancas, el embalse de Villel.

Comenzamos a descender por el sendero, que en algún tramo presenta una pendiente considerable, y aproximadamente 1 Km más tarde tras pasar por el Corral de Tintoreto llegamos al embalse y lo bordeamos para llegar a una pista de tierra más ancha que nos llevará llaneando en dirección Norte junto a campos de almendros y manzanos hasta la entrada del Barranco del Tranco atravesado por la Rambla Chartera.

Al acercarnos vemos un panel indicador que nos nuestra la ruta a seguir y otro que nos advierte del peligro de caídas y desprendimientos.

Impacientes comenzamos a caminar por el sendero que nos irá internando en el barranco y a los pocos metros vemos como las inmensas paredes de roca comienzan a estrecharse y a encerrarnos literalmente en el barranco: waw!! Que pasada!
El barranco es realmente espectacular y la lluvia recién caída (todavía cayendo a ratitos) le da un aspecto verdaderamente mágico (y resbaladizo jajaja).

Vamos serpenteando entre las altísimas paredes, que en ocasiones no dejan un pasillo entre ellas de más un metro y medio y pronto llegamos a la primera zona equipada con escaleras, grapas, siergas y escalones metálicos.

Este equipamiento nos servirá para superar grandes desniveles en la roca que de otra manera sería imposible transitar.

La verdad es que está perfectamente equipado y convierte la ruta en totalmente accesible para cualquier senderista habituado a salir al a montaña (ojo con los niños, en estos tramos debemos prestarles especial atención).

Seguimos caminando sin dejar de levantar la cabeza para admirar las fantásticas paredes entre las que transitamos y las formas esculpidas por el agua a lo largo de los años.

Durante este tramo de aproximadamente 1,2 Km de longitud iremos combinando tramos de senda pedregosa, grandes rocas y grandes escalones equipados como el mencionado anteriormente para ir ascendiendo poco a poco por el interior del barranco.

La verdad es que lo disfrutamos un montón, es un lugar único.

Finalmente el barranco empieza a abrirse y la ruta continúa por un sendero que tras llegar al GR-10 y ascender por la ladera hacia el Collado de las Vigas se y convierte en una pista nos llevaría directamente a Villel.

En nuestro caso, como somos poco de pistas y habíamos disfrutado tanto del barranco, en lugar de seguir la ruta marcada decidimos regresar sobre nuestros pasos para volver a realizar el tramo del interior del barranco ahora en dirección contraria y regresar al punto de partida por el mismo sendero por el que vinimos haciendo la ruta lineal.

La verdad es que nos ha encantado.