Barranco San Juán-Casas Hortichuela-Cabañas Viejas-Cortijo del Hornillo-Vereda Estrella. Parque Nacional Sierra Nevada.

OTOÑO EN EL SULAYR.

La vereda de la Estrella es una de las rutas que nunca defrauda, y mucho menos en otoño. Junto con la Dehesa de Camarate, el río Benéjar de Aldeire y, en general, los barrancos de la cara norte de Sierra Nevada es el paraíso del amante del paisaje otoñal.

La Vereda de la Estrella siempre es bonita y tiene el añadido de la visión de los reyes de la alta montaña granadina cubiertos por el primer manto de la nieve la Alcazaba y el Mulhacén.

Para acertar en esta ruta hace falta elegir el día adecuado y un poco de suerte. En esta ocasión, hemos acertado tras las lluvias, estaban coloreados los arces, los robles melojos. Estamos en un otoño atípico y es difícil acertar. En cambio, hemos tenido un día soleado con una limpieza del aire que sacaba a los árboles sus colores más puros y bonitos.

La ruta de hoy no tiene más complicación que el desnivel a salvar. He parado bastante tiempo a comer y a tirar fotos varias, pero en 4 horas se hace fácilmente. Es bastante fácil de seguir puesto que en su totalidad discurre por veredas muy claras e incluso algún tramo discurre por pista.

Es importante saber que si la hacemos en época de nieve la dificultad subirá bastante puesto que, dada la altitud a la que se encuentra la vereda superior que va del Cortijo del Hoyo al del Hornillo y su situación en umbría hará que nos encontremos zonas con hielo difíciles de cruzar. Sobre todo en los arroyos que bajan de los barrancos como el de las Tormentas y del Muerto. Hoy no ha sido el caso.

En mi opinión la forma más fácil de visitar el Cortijo del Hornillo es llegar y bajar por las Dehesas de San Juan hasta la Vereda de la Estrella y las Minas de la Pobladora como siempre hemos hecho, pero tiempo no nos ha acompañado ya que la hora y el sol no nos acompañaba, ya que hemos empezado la ruta tarde. Ya que he decidido volver por mis pasos hasta las inmediaciones de Cabañas Viejas y bajar la interminable cuesta de 1'5 Kilómetros hasta la Vereda de la Estrella. No recomiendo invertir el sentido de la misma, puesto que si la hacemos en dirección contraria la subida de la Vereda de la Estrella hasta Cabañas Viejas sería brutal.

Una vez llegados a la Vereda de la Estrella sólo nos queda seguir el claro sendero de 4'1 kilómetros hasta el inicio de la ruta hasta la Vegueta del Caracol donde nos espera el coche en la inmediaciones del Restaurante Barranco de San Juán.

Datos de la ruta:
Comenzaremos la ruta, tras aparcar en la Vegueta del Caracol, en el barranco de San Juan, junto al restaurante del mismo nombre cruzando el Puente sobre el río Genil para tomar la Vereda de la Estrella, que se encuentra perfectamente señalizada.

Tras terminar una corta subida (que en algunas partes se inclina bastante) llanearemos unos pocos metros hasta encontrar un desvío a la derecha que nos llevará hasta las Casas de la Hortichuela.

Tomaremos el desvío, abandonando las Casas de la Hortichuela donde la visitaremos e iniciando la ascensión hacia el Cortijo del Hoyo por la Loma de las Rascas. Esta subida no es demasiado dura, pero pica y mucho, puesto que al poco de empezar se cruza con la pista que viene desde las canteras de serpentina, la cual no tiene demasiada pendiente. Solo en la parte final. Al finalizar de la subida nos encontraremos una vereda que sale que nos lleva sin posible pérdida hasta el Cortijo del Hoyo.

En el Cortijo del Hoyo encontraremos un cartel informativo sobre la vida en la sierra que nos describe como los primeros pobladores trabajaban la tierra y vivían en unas condiciones muy duras cultivando entre otras cosas la patata copo de nieve. Patata autóctona de Güéjar Sierra Realmente, merece la pena parar un momento a leerlo, porque sin duda le da sentido a la gran cantidad de cortijos abandonados que solemos encontrar.

Un poco más arriba, tras culturizarnos con la lectura y disfrutar de las vistas, encontraremos un cruce perfectamente señalizado en el que se indica el camino a seguir hacia el Cortijo del Hornillo. Desde aquí sólo hay que seguir la Loma del Muerto, la cual es muy clara y fácil de andar, puesto que no presenta casi ninguna subida. Como dato de interés comentaros que llegado a este punto os encontraréis cruzando el bosque de roble Melojo situado a mayor altitud en la Península Ibérica donde este sendero nos llevará sin perdida ninguna hasta Cabañas Viejas, donde esté refugio hemos pasado las mejores noches en mis inicios como montañero.

Una vez disfrutado este paraje y sus nortes subimos hasta enganchar el camino que nos llevará hasta el Cortijo del Hornillo. Tan sólo un pequeño repecho al final, justo antes de llegar al Mirador del Hornillo.

La vereda es bastante agradable, por su facilidad y por cruzar tantisimos robles. Sobre el roble melojo también encontraremos un cartel explicativo que nos cuenta sus características y la importancia de su conservación.

Seguimos caminando hasta el Mirador del Hornillo donde encontraremos otro cartel explicando la panorámica de los tresmiles que contemplamos desde tan privilegiado lugar. Para mí y para muchos el mejor visor de las Nortes de Sierra Nevada. Desde aquí ya divisamos nuestro proximo destino que se encuentra a tan sólo unos metros más adelante. Reponemos fuerzas y disfrutamos de las vastas vistas de las nortes que nos ofrece el Cortijo del Hornillo y nos disponemos a volver sobre nuestros pasos.

Con respecto a la vuelta, no hay problema alguno. Volvemos nuestros pasos hasta la inmediaciones de Cabañas Viejas para bajar por la interminable cuesta hasta enlazar con la Vereda de la Estrella. Llegamos hasta la Vereda de la Estrella. Sólo queda seguir la vereda, que nuevamente está perfectamente marcada que nos lleva hasta la Vegueta del Caracol.

Antes de finalizar, un par de cuestiones. En la ruta hay agua, pero dependiendo de la zona del año, puede que no demasiada (en primavera, con el deshielo abunda, pero ahora hay por todos sitios). En el Cortijo del Hornillo hay una fuente, pero en estas fechas no siempre tiene agua. Pero hoy habia y es de agradecer.

Hoy ha sido una ruta en solitario que he disfrutado como nunca de estos gloriosos parajes de ensueño.

Salud & Montaña y que los Yetis nos sigan protegiendo. Amor y gloria al Sulayr.


Güéjar Sierra:

Güéjar Sierra está situada a 1080 metros de altitud, enclavada en plena Sierra Nevada, cautiva por su belleza a aventureros, deportistas y turistas, fue declarada por la UNESCO Reserva de la Biosfera en 1986. Este pueblo de montaña se encuentra dividido en tres barrios, destacando sus fuertes pendientes y constantes arroyos de agua que afloran por los diversos parajes de su entorno, dándole un encanto particular.

El término municipal de Güéjar Sierra ofrece al visitante gran variedad de paisajes de singular belleza con bosques o canteras, sin olvidar el antiguo recorrido del tranvía de la Sierra, que gracias al Duque de San Pedro de Galatino lo sacó del aislamiento, debido a su complicada situación orográfica, y continuaba su trayecto hacia el Valle del Genil. Hoy en día dos de las paradas que el tranvía tenía han sido acondicionadas con restaurantes, donde poder acudir los fines de semana para degustar la gastronomía típica de la zona y refrescarse en las frescas aguas que el río les brinda en sus pozas.

Para llegar a Güejar Sierra tenemos que coger la A-395, carretera de la Sierra y en el km 7,5 desviarnos a Pinos Genil, Güejar Sierra por la A-4026 y a la entrada Pinos Genil tomamos a la izquierda por la GR-SE-53 por la que accederemos a Güejar Sierra, y después de llegar a la plaza nos desviaremos a la derecha por la calle Genil y seguir por la carretera de Maitena para poder acceder al curso del río Genil hasta llegar al Restaurante del Barranco de San Juán donde se inicia este espectácular recorrido.