Barrancos Siberio, Los Cofres y lomo de san Mateo

Espectaculares y muy salvajes paisajes en este entorno muy poco transitado. Esta fue una ruta de investigación buscando caminos ya casi perdidos.

Comenzamos con el descenso al barranco de Siberio en una bajada bien definida. Los primeros metros son por pista y luego por un sendero sencillo. Cuando llegamos al fondo hay que seguir el cauce durante un kilómetro, mientras vemos las antiguas casas abandonadas en la orilla. Después de seguir el camino, en el tercer cruce del cauce, nos quedamos en el lado izquierdo para afrontar la subida de la otra vertiente. Es una dura subida pero bien acompañada de las aromáticas jaras, también conocidas como hogarzos o jaguarzos.

A continuación de esta primera subida del día, nos encontramos en el lomo de Juan Mateo. Desde aquí, tenemos una imponente vista del macizo de Inagua surcado de barrancos y cañadas.

Proseguimos la ruta con la bajada al siguiente barranco, el de Los Cofres. Este es conocido por la formación de numerosos charcos o pilancones cuando lleva agua, que suele ser en pocos meses del año.

Después de un centenar de metros bajando hacia la cola de la presa de Siberio, pero sin llegar a verla, nos aparece a nuestra izquierda la unión de los barrancos tributarios Lina y lomo de san Mateo. Nos adentramos cauce arriba dejando atrás el de Los Cofres y enseguida hemos de elegir una opción. Nos decantamos por lomo de san Mateo, que tiene algunos tramos de sendero. Fuimos remontándolo, buscando la parte más cómoda y localizando algunos mojones. Tiene una pendiente suave pero en algunos sitios había mucha vegetación y la sorteamos subiendo por momentos alguna de sus vertientes.

Justo completado un kilómetro de subida, llegamos a una finca con varios terrazos de cultivo y dos viviendas abandonadas. Continuamos barranco arriba y llega al punto en el que el camino abandona el cauce, es por esto que se encuentra en mejor estado y es más cómodo caminar. Después de medio kilómetro más, ahora ascendiendo la ladera, quedamos convencidos que el camino se adentra en Inagua. En este punto desistimos por falta de tiempo y comenzamos el regreso.

La vuelta la hacemos por el mismo sitio ante la imposibilidad de hacer una circular.