Baterías de Castillitos y El Jorel. Cabo Tiñoso.

Una comida en La Manga abre una buena posibilidad de visitar una zona para mi todavía desconocida: el Parque Regional Calblanque. Y, ya puestos, por qué no acercarse a Cabo Tiñoso, otra zona de gran interés militar ahora visitable, y de donde las referencias paisajísticas son excepcionales. El recorrido en coche es muy bonito, con algunas vistas impresionantes, y aunque el escaso tiempo disponible me limita mucho, no puedo pasar por aquí sin hacer un corto recorrido por dos de las baterías existentes en la zona y admirar las vistas magníficas de la Bahía de Cartagena.
La Sierra de la Muela, Cabo Tiñoso y Roldán, que este es el nombre oficial de la zona, es un espacio natural situado en el Campo de Cartagena aunque una pequeña parte parte pertenece a Mazarrón y Fuente Álamo, que forma parte de la cordillera litoral. Es una zona de gran importancia ecológica, por lo que ha sido catalogada como parque regional. Su relieve, muy agreste, se caracteriza por considerables desniveles (la mayor altura, a 627 metros, se registra en el Peñas Blancas, muy cerca de la costa, y también a pocos kilómetros de la costa los fondos marinos superan los 200 metros), y la variedad y riqueza de la flora y fauna submarinas ha justificado su declaración como Reserva Marina de Cabo Tiñoso, siendo actualmente uno de los destinos preferidos para practicar submarinismo en nuestro país. Aquí se encuentra también el Cabezo Negro de Tallante, el volcán más joven de la Región de Murcia.
En los últimos años, la apertura al público de lugares ocupados por el Ministerio de Defensa en los alrededores de la bahía de Cartagena, ha generado un buen número de visitas a antiguas instalaciones, entre las que algunas de las más destacadas son las que visitamos hoy: las Baterías costeras de Castillitos y El Jorel.
La Batería de Castillitos. o C-1, es una fortificación de artillería costera, con una fachada que intenta imitar un castillo medieval, mientras el interior se excava en la montaña o imita la estructura de la roca para camuflar su presencia. La Batería fue declarada Bien de Interés Cultural en 1997. Proyectada durante la Dictadura de Primo de Rivera, fue construida entre 1933 y 1936 y su misión era proteger la entrada de la Bahía de Cartagena, para lo que se la dotó de dos impresionantes cañones Vickers 38,1/45 (de 15 pulgadas), capaces de lanzar un obús de casi una tonelada de peso a una distancia de 35 km. Para completar la cobertura de la bahía se construyó una batería gemela en la cima del Monte de las Cenizas, en Cabo Negrete, completando una potencia de fuego cruzado impresionante para la época. Según las crónicas los Vickers realizaron una descarga en 1937, contra la flota del bando sublevado, y no volvieron a ser utilizados en acción bélica; a partir de 1994 las baterías fueron abandonadas y sus cañones se deterioraron e inutilizaron. En 2009 el Ministerio de Medio Ambiente promovió unas obras de restauración para hacerla visitable.
La Batería de El Jorel, o C-2, fue construida entre 1931 y 1932, siendo complementaria a la de Castillitos. Fue dotada con 4 cañones Vickers 15,24, de los que tres siguen en su emplazamiento y otro fue trasladado al Museo de Artillería de Cartagena, previo paso por Almeria, donde disparó contra los cruceros Baleares y Canarias. En 1994 quedó fuera de servicio, al igual que Castillitos.
Llegar al aparcamiento desde donde se accede a las Baterías no es tarea fácil. La señalización brilla por su ausencia así que en esas condiciones escogimos salir desde Cartagena hacia La Loma y Canteras, por la RM-E-22, para tras pasar por el Cabezo del Cambrón desviarnos a la izquierda (hay una salida a la derecha para luego cruzar la carretera por la que veníamos) en dirección a Campillo de Adentro. Tras cruza Casas del Campillo la carretera se hace aún más estrecha, y su firme empeora al tiempo que sigue ascendiendo por la ladera de la montaña de La Picadera, para luego iniciar la bajada hacia el complejo de Baterías, uniéndose bastante antes al GR-92, con el que continuará hasta el aparcamiento, para después seguir hacia las Baterías; llegado a la primera de ellas el GR-92 se separa del camino y gira hacia el norte para dirigirse a las Calas Salitrona y del Pozo de la Avispa, desde donde continúa hacia el Bolete y El Portús, antes de ir en busca de La Loma y Cartagena.
La ruta a seguir es muy sencilla: baja desde el aparcamiento hacia Castillitos y luego a El Jorel, para luego volver por el mismo camino. Las salidas de la ruta son para visitar distintos lugares que nos llamaron la atención. En el futuro, cuando vuelva otra vez, pienso añadir la Batería del Atalayón y la visita al Faro para completar la ruta, pero esta ruta corta permite hacerse una perfecta idea de lo que es el conjunto, así como de las impresionantes dimensiones de la bahía.
Esta ruta, corta y con escaso desnivel, puede ser hecha por niños e incluso por personas con una limitación leve-moderada de movimientos, cosa que no permiten otras rutas más largas y con mayor desnivel. Así, he preferido catalogarla como una ruta a pie, un paseo, antes que un itinerario de senderismo. Con esas limitaciones es un itinerario muy interesante y con impresionantes vistas, dentro de una comarca de gran interés cultural y con muchos otros puntos que merecen una visita. Volveremos.... y pronto