Bedia-Zelaitu-Santiagozar-Lemoa-Bedia

Recorrido fácil para conocer las rocas de Zelaitu de 317 metros, coronar el Santiagozar, monte centenario, y descender a Lemoa y llegar al tren de Bedia.

RECORRIDO:
Bedia (0h.00')
Descendemos del bus en Bedia, junto a la residencia Jandoniz. Pasamos unos pasos de cebra y llegamos a la iglesia de San Juan Bautista. Cruzamos todo el pórtico y salimos a la carretera. Unos pocos metros y nos desviamos a la derecha para cruzar el puente sobre el rio Ibaizabal y enfrente la estación de euskotren de Bedia. Giramos a derecha para pasar por encima de las vías . Y tras pasar las primeras casas, junto a un pabellón nace una pista por medio del pinar. Comienza el camino de tierra a nuestra izquierda.
Avanzamos y pronto debemos en la bifurcación tomar la derecha. La subida es suave, la pista es bastante herbosa. Y al llegar junto a uno de los postes del gasoducto decidimos conocer el peñasco rocoso de Zelaitu.

Giraremos a la izquierda por camino formando una gran hoz para alcanzar la cima Zelaitu de 317 metros. Pronto es un senderito o trocha de cabras que han subido a las rocas. Pasamos junto a una gran encina fantasmagórica con sus brazos cubiertos por enormes cortinas de zarzaparrillas. Una gran losa en el suelo nos indica el buen camino. Unos metros más arriba llegamos a las puntas rocosas de Zelaitu. Encinas caprichosas nacen de sus rocas buscando la luz solar de forma vertiginosa sobre el vacío de la cara sur. Una está fuertemente amarrada con cuerdas por si alguien quiere hacer un descenso de 30 metros por la cara contraria a nuestra fácil subida. Zelaitu (0h.58')

Dejamos este lugar mágico y tal vez desconocido por muchos montañeros y volvemos sobre nuestros pasos para ascender al Santiagozar.
Desde el poste del Gasoducto, citado anteriormente, subimos por sendero estrecho y cubierto de hierba alta hasta otro poste que lo abandonaremos para girar con la senda a nuestra derecha y ya algo más limpia la senda alcanzamos unas piedras en el suelo con alguna marca semiborrada. Aquí debemos girar a izquierda para penetrar en el pinar y encontrar el buzón junto al vértice geodésico. (1h.18')

Santiagozar 392 m. Buzón curioso. Pinar limpio. Trago de agua y seguir de frente.
(16-08-2020)En la fecha anterior, volvimos a realizar esta ruta. Y el gran pinar ha sido talado en parte. Se han replantado robles con sus respectivos tubos protectores. Y se ha vallado la parcela. Así que tras el buzón hay que pasar por la valla con paso habilitado de dos peldaños o travesaños. Seguir hacia la cantera unos 50 metros y encontramos la pista de descenso. Y al final de la pista una valla con apertura fácil se traspasa. Es de tipo cadena con un clavo sin cabeza, se saca el eslabón y valla abierta.
En unos pocos metros abandonamos el pinar y comienza el descenso por camino herboso hacia Lemoa.
Bajamos oyendo los ruidos de la cantera de Apario, que buen mordisco ha pegado a esa montaña que se ha comido la cima superior. Ya no existe, medía 406 metros y hoy los buzones están en la cota de 383 metros, Erdikoatxa, cresta oriental.
Tras dejar el camino herboso salimos a la pista encementada y con grandes vistas a la zona de la cantera: Camiones, excavadoras, dumper se mueven por las terrazas de la cantera. (1h.40')

Seguimos por amplia pista, parece que la van a asfaltar ya que vemos marcas y pintadas.
Realizamos una gran curva de casi 180º para alcanzar el caserío Iturrane. Los propietarios nos ofrecen agua de esa fuente fresca que tienen enfrente de su engalanada mansión. Cientos de tiestos rojos con multitud de flores adornan ese rincón de la montaña.
Descendemos por la carretera, pero en el cruce siguiente, queremos visitar la barriada de Arraño. (2h.02')

Primero vemos un bonito txoko, enfrente una fuente con buen caudal y un lavadero con tres puestos de lavado. Avanzamos un poco y llegamos junto a la ermita de Santiago. Sólo destaca la pequeña espadaña que nos da fe de que ese edificio es una ermita. Giro completo de 180º y entre las casas y bajo varios nogales volvemos a la carretera que hemos dejado.
Descenso rápido y llegamos a la peligrosa carretera de Tarragona Bilbao N-240.
(2h.27')

Para cruzarla nos acercamos al semáforo y con precaución la traspasamos.
Descendemos junto a un gran pabellón y cruzamos el puente sobre el río Arratia, hoy su caudal llegaba hasta la marca de 50 centímetros. La regla mide hasta 5 metros. ¿Cuándo llegará a ese nivel?
Giramos a izquierda tras el puente hacia el barrio de Larrabeiti. Subimos un poco para descender hacia el otro puente. Este sobre el río Ibaizabal. Puente superestrecho para vehículos, con algo más de caudal y dos quillas como tajamar.
En seguida salimos a la carretera de Lemoa-Amorebieta BI 635. Paso de semáforo por precaución.
Descendemos por un camino junto al río Ibaizabal, un poco descuidado, le faltan barandillas y es poco transitado. Llegamos a unas escaleras y ascendemos para visitar la pequeña y curiosa ermita de San Ignacio y el barrio del mismo nombre. Parada reglamentaria. (3h. 06')

Ahora por la acera vamos hasta la iglesia de Andra Mari y su plazoleta con cruz y estela, dos bancos y dos fuentes y unos viejos tilos.
Descendemos por Peña Lemoa Bidea para girar a la derecha hasta la gasolinera y parada de autobuses. Aquí cruzamos la carretera para volver a cruzar el río por un nuevo puente de madera y tirantes. (3h.26')

A la derecha vamos hacia Zubiate Auzoa y pasando bajo las vías del tren llegamos a la estación desangelada de Bedia. Tren que nos acerca a Bilbao a las estaciones de metro.
Fin del recorrido circular Bedia-Bedia. (3h.48')