Béjar- El Castañar-Candelario-Béjar
near La Estación, Castilla y León (España)
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Trail photos
Itinerary description
Dejamos los coches en el amplio aparcamiento de la estación del ferrocarril, al lado de la N-630.
Caminamos por la vía verde en dirección hacia Hervás. La noche anterior llovió, cosa rara por el año tan seco que llevamos, por lo que el ambiente está fresco y muy agradable.
Transcurrido poco más de 1 Km. nos desviamos a la izquierda por un camino que para sortear la cancela tiene un acceso por unas escaleras.
Seguimos la senda ascendiendo poco a poco y vemos las señales medio derruidas del paso a nivel sin barreras de la vía del tren que abandonamos antes.
Nos adentramos en una zona con vegetación exuberante.
Pasamos unas cancelas que se abren sin dificultad pues están sujetas con cuerdas y accedemos a la Finca de La Francesa que toma el nombre de la esposa del ingeniero Monsieur Papau encargado de llevar las obras del ferrocarril de Béjar en la última década del siglo XIX.
En este paraje se ubica el Cedro Centenario de La Francesa o Cedro del Atlas. Es un árbol singular, protegido y de una extraordinaria belleza.
Tiene un perímetro de 9 m. y altura de 28m. Se le calcula una edad de cerca de 160 años.
La edad nos extrañó, pareciéndonos poca dadas las dimensiones del árbol. Pero al investigar un poco parece ser que la especie fue descubierta en 1826 por Philips Barker Webb en la cordillera marroquí del Atlas y se llevaron ejemplares para hacer plantaciones en Francia. Se piensa que trajeron a los jardines de la Finca de la Francesa algunos ejemplares y uno de ellos arraigó en este precioso paraje.
Después de realizar unas cuantas fotos del Cedro continuamos por la calleja para sortear varios regatos que cruzan el camino y acceder al camino de Santa Ana.
Tomamos un desvío a la derecha hasta llegar a la fuente del Lobo.
Precioso paraje entre árboles y con varios caños soltando agua. Hay varios sillares y mesas de cantería para detenerse y hacer una buena parada.
Continuamos hasta llegar a los pocos metros al mirador desde donde se aprecia una magnífica vista de Béjar, observando su espléndida muralla medieval.
Seguimos hasta llegar al margen derecho de la carretera que lleva al Castañar, caminando por una ancha acera y ascendiendo poco a poco.
Tras pasar un arroyo abandonamos el asfalto para tomar una estrecha senda a la derecha y acceder al Santuario de Nuestra Señora del Castañar. Se puede continuar por la acera, pero decidimos ir por la senda para evitar el asfalto.
Por una escalinata llegamos al Santuario que estaba abierto por lo que entramos para ver la imagen de la Virgen y la cúpula con los frescos de la Ascensión.
Al salir del Santuario tomamos a la derecha una estrecha senda para llegar, sin ascender por la carretera, al albergue de Llano Alto.
Si se quiere visitar la Plaza de Toros de finales del siglo XVIII se debe descender unos metros por la carretera y después continuar por ella hasta el albergue. Nosotros no lo hicimos ya que la habíamos visitado en varias ocasiones, pero si no se conoce merece la pena verla.
Pasado el albergue, donde hay una fuente donde se puede reponer agua, continuamos poco tiempo por el camino que lleva a la población cacereña de La Garganta (segundo pueblo más alto de Extremadura).
Nos desviamos dejando a la izquierda la Regadera de la Angostura hasta llegar a Casabalán.
De nuevo a la izquierda, por un estrecho sendero muy pedregoso entre tapias muy bien conservadas, llegamos a una edificación de mampostería.
La senda se hace muy empinada y llegamos al arroyo de Peñas Negras.
Cruzamos el puente y entramos en las ruinas de la central eléctrica de Las Abejas.
Tras entrar en su interior que está en ruinas, continuamos por un camino pedregoso hacia Llanolópez. A la izquierda, nada más dejar el edificio, sale un camino por el que también se accede a Candelario.
Nosotros tomamos el de la derecha y poco a poco llegamos a las primeras casas de Candelario.
Pasamos por la piscina y nos adentramos en las calles de esta preciosa población.
Vimos un mural de varios metros donde se representa la sierra y los picos más representativos.
Llegamos al ayuntamiento y fotografiamos este edificio y la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción.
Descendemos por sus preciosas calles y vemos las batipuertas en las entradas de las casas.
Nos detenemos en la plaza del Solano para tomar un refrigerio y fotografiar la casa modernista.
Más adelante pasamos al lado de la fuente de Perales, precioso paraje en la confluencia de las calles típicas de este bello pueblo.
A nuestro lado va un canalón excavado en la calle por donde pasa el agua de los torrentes de la sierra, que nos acompaña en el descenso.
Accedemos a la ermita del Humilladero y nos desviamos a la derecha hacia una explanada en la que han construido un enorme aparcamiento ya que hay mucho turismo en esta población.
Dejamos las últimas casas de Candelario y por un ancho camino descendemos hacia los ríos Candelario y del Barquillo.
Los cruzamos por sendos puentes y ascendemos poco a poco dejando a la derecha las lomas del Nevazo y Cardalejo.
A la izquierda dejamos una pradera con una escultura donde jugaban unos niños.
Pasamos por La Canaleja. Vemos un depósito de agua a la derecha. Más adelante hay varios caminos, por lo que nos desviamos a la izquierda al lado de una tapia para descender a Béjar dejando Navahonda a la izquierda.
Empezamos a ver la población de Béjar y al lado del arroyo Peñas Gordas antiguas fábricas.
Llegamos al asfalto, pasando al lado de edificaciones hasta llegar a Monte Mario, con su ermita de estilo italiano, hoy día sin culto y abandonada.
Descendemos por una escalinata muy empinada hasta cruzar la N-630 y desviarnos a la derecha nada más cruzar el puente del arroyo Peñas Gordas.
Caminamos al lado de varias naves en ruinas para acceder por la carretera SA-220 al puente del Rio Frío.
Unos metros más adelante vemos el cartel que indica la ruta de las fábricas textiles de Béjar.
Dejamos la carretera y por una senda en el margen derecho del Río Frío vamos caminando al lado de las antiguas fábricas textiles.
Hay varios letreros informativos de los distintos edificios.
La senda está muy sombreada por lo que el paseo es muy agradable.
Se aprecian varias presas y saltos de agua.
Ascendemos para tomar la vía verde y cruzamos por un puente el río, dejando a la derecha un edificio moderno que es el centro de interpretación de las fábricas.
A los pocos metros nos adentramos en un túnel que está iluminado para pasar al lado opuesto de Béjar.
Seguimos por la vía verde hasta llegar a la estación del ferrocarril donde dejamos los coches unas horas antes.
En el área de descanso nos detuvimos para comer y descansar en los bancos de madera, dada la hora.
En resumen: Una bonita ruta sin dificultad técnica y que atraviesa bosques de castaños y robles. Merece la pena visitar el Cedro de la Francesa y pasear por las calles de Candelario.
Caminamos por la vía verde en dirección hacia Hervás. La noche anterior llovió, cosa rara por el año tan seco que llevamos, por lo que el ambiente está fresco y muy agradable.
Transcurrido poco más de 1 Km. nos desviamos a la izquierda por un camino que para sortear la cancela tiene un acceso por unas escaleras.
Seguimos la senda ascendiendo poco a poco y vemos las señales medio derruidas del paso a nivel sin barreras de la vía del tren que abandonamos antes.
Nos adentramos en una zona con vegetación exuberante.
Pasamos unas cancelas que se abren sin dificultad pues están sujetas con cuerdas y accedemos a la Finca de La Francesa que toma el nombre de la esposa del ingeniero Monsieur Papau encargado de llevar las obras del ferrocarril de Béjar en la última década del siglo XIX.
En este paraje se ubica el Cedro Centenario de La Francesa o Cedro del Atlas. Es un árbol singular, protegido y de una extraordinaria belleza.
Tiene un perímetro de 9 m. y altura de 28m. Se le calcula una edad de cerca de 160 años.
La edad nos extrañó, pareciéndonos poca dadas las dimensiones del árbol. Pero al investigar un poco parece ser que la especie fue descubierta en 1826 por Philips Barker Webb en la cordillera marroquí del Atlas y se llevaron ejemplares para hacer plantaciones en Francia. Se piensa que trajeron a los jardines de la Finca de la Francesa algunos ejemplares y uno de ellos arraigó en este precioso paraje.
Después de realizar unas cuantas fotos del Cedro continuamos por la calleja para sortear varios regatos que cruzan el camino y acceder al camino de Santa Ana.
Tomamos un desvío a la derecha hasta llegar a la fuente del Lobo.
Precioso paraje entre árboles y con varios caños soltando agua. Hay varios sillares y mesas de cantería para detenerse y hacer una buena parada.
Continuamos hasta llegar a los pocos metros al mirador desde donde se aprecia una magnífica vista de Béjar, observando su espléndida muralla medieval.
Seguimos hasta llegar al margen derecho de la carretera que lleva al Castañar, caminando por una ancha acera y ascendiendo poco a poco.
Tras pasar un arroyo abandonamos el asfalto para tomar una estrecha senda a la derecha y acceder al Santuario de Nuestra Señora del Castañar. Se puede continuar por la acera, pero decidimos ir por la senda para evitar el asfalto.
Por una escalinata llegamos al Santuario que estaba abierto por lo que entramos para ver la imagen de la Virgen y la cúpula con los frescos de la Ascensión.
Al salir del Santuario tomamos a la derecha una estrecha senda para llegar, sin ascender por la carretera, al albergue de Llano Alto.
Si se quiere visitar la Plaza de Toros de finales del siglo XVIII se debe descender unos metros por la carretera y después continuar por ella hasta el albergue. Nosotros no lo hicimos ya que la habíamos visitado en varias ocasiones, pero si no se conoce merece la pena verla.
Pasado el albergue, donde hay una fuente donde se puede reponer agua, continuamos poco tiempo por el camino que lleva a la población cacereña de La Garganta (segundo pueblo más alto de Extremadura).
Nos desviamos dejando a la izquierda la Regadera de la Angostura hasta llegar a Casabalán.
De nuevo a la izquierda, por un estrecho sendero muy pedregoso entre tapias muy bien conservadas, llegamos a una edificación de mampostería.
La senda se hace muy empinada y llegamos al arroyo de Peñas Negras.
Cruzamos el puente y entramos en las ruinas de la central eléctrica de Las Abejas.
Tras entrar en su interior que está en ruinas, continuamos por un camino pedregoso hacia Llanolópez. A la izquierda, nada más dejar el edificio, sale un camino por el que también se accede a Candelario.
Nosotros tomamos el de la derecha y poco a poco llegamos a las primeras casas de Candelario.
Pasamos por la piscina y nos adentramos en las calles de esta preciosa población.
Vimos un mural de varios metros donde se representa la sierra y los picos más representativos.
Llegamos al ayuntamiento y fotografiamos este edificio y la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción.
Descendemos por sus preciosas calles y vemos las batipuertas en las entradas de las casas.
Nos detenemos en la plaza del Solano para tomar un refrigerio y fotografiar la casa modernista.
Más adelante pasamos al lado de la fuente de Perales, precioso paraje en la confluencia de las calles típicas de este bello pueblo.
A nuestro lado va un canalón excavado en la calle por donde pasa el agua de los torrentes de la sierra, que nos acompaña en el descenso.
Accedemos a la ermita del Humilladero y nos desviamos a la derecha hacia una explanada en la que han construido un enorme aparcamiento ya que hay mucho turismo en esta población.
Dejamos las últimas casas de Candelario y por un ancho camino descendemos hacia los ríos Candelario y del Barquillo.
Los cruzamos por sendos puentes y ascendemos poco a poco dejando a la derecha las lomas del Nevazo y Cardalejo.
A la izquierda dejamos una pradera con una escultura donde jugaban unos niños.
Pasamos por La Canaleja. Vemos un depósito de agua a la derecha. Más adelante hay varios caminos, por lo que nos desviamos a la izquierda al lado de una tapia para descender a Béjar dejando Navahonda a la izquierda.
Empezamos a ver la población de Béjar y al lado del arroyo Peñas Gordas antiguas fábricas.
Llegamos al asfalto, pasando al lado de edificaciones hasta llegar a Monte Mario, con su ermita de estilo italiano, hoy día sin culto y abandonada.
Descendemos por una escalinata muy empinada hasta cruzar la N-630 y desviarnos a la derecha nada más cruzar el puente del arroyo Peñas Gordas.
Caminamos al lado de varias naves en ruinas para acceder por la carretera SA-220 al puente del Rio Frío.
Unos metros más adelante vemos el cartel que indica la ruta de las fábricas textiles de Béjar.
Dejamos la carretera y por una senda en el margen derecho del Río Frío vamos caminando al lado de las antiguas fábricas textiles.
Hay varios letreros informativos de los distintos edificios.
La senda está muy sombreada por lo que el paseo es muy agradable.
Se aprecian varias presas y saltos de agua.
Ascendemos para tomar la vía verde y cruzamos por un puente el río, dejando a la derecha un edificio moderno que es el centro de interpretación de las fábricas.
A los pocos metros nos adentramos en un túnel que está iluminado para pasar al lado opuesto de Béjar.
Seguimos por la vía verde hasta llegar a la estación del ferrocarril donde dejamos los coches unas horas antes.
En el área de descanso nos detuvimos para comer y descansar en los bancos de madera, dada la hora.
En resumen: Una bonita ruta sin dificultad técnica y que atraviesa bosques de castaños y robles. Merece la pena visitar el Cedro de la Francesa y pasear por las calles de Candelario.
Waypoints
Intersection
3,352 ft
Desvío de la carretera
River
3,386 ft
Río Del Barquillo
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