Bejes: Invernales de la Hoja - Mancondiú por cara norte (Cantabria) 29-05-2021 (marcha) O

Nuevamente, pese a estar a finales de mayo, se presenta un sábado con pronóstico metereológico incierto. Lluvia a partir de media mañana por toda la cornisa cantábrica.
Decidimos caminar por zona conocida y cómoda para no complicarnos la vida en lugares por los que el mal tiempo nos condicione la ruta. En una rápida decisión decidimos que subir desde Bejes al Casetón de Ándara, llueva o no llueva o haya niebla nos permitirá un largo paseo sin excesivas complicaciones. Se trata de un recorrido realizado en distintas ocasiones tanto caminando como en btt o con raquetas. Subimos coche hasta los Invernales de la Hoja por la pista que asciende desde el propio pueblo. Se trata de una pista hormiginada, aérea, no apta para cualquier vehículo y con destreza en la conducción.
Aparcamos en el punto donde no se puede continuar ascendiendo con vehículo y la mañana se presenta gris y plomiza. Es fin, se trata de caminar, hacer ejercicio y respirar buen aire de la montaña cántabra en un lugar privilegiado. Al poco de ascender por la pista hormigonada que lleva hasta Los Hornos del Dobrillo, vemos que el cielo se va abriendo paso quedando un mar de nubes en la parte baja y visualizando Tresviso y Sierra Cocón a nuestra derecha. Parece que las cosas pueden ir bien y continuamos ascendiendo hasta el Vao de los Lobos y desde aquí por la pista de la izquierda por el precioso y siempre espectacular Monte de la Llama. Cuando salimos del hayedo decidimos recortar la pista en alguna de las revueltas para quitar kilómetros a la marcha. Frente a nosotros aparece el Mancondiú con su falda norte retadora. En una ocasión vi bajar un grupo desde la cima por esta cara hasta llegar a la bifurcación de pistas que sube hacia las Vegas de Ándara y el refugio del Casetón. El día ahora estaba magnífico, la nubes seguían atascadas en el valle y nos planteamos la ascensión al Mancondiú por esta cara. Dicho y hecho. Iniciamos la dura ascensión con fuerte pendiente por zona de escajal bajo y poco a poco en compañía de un rebeco joven que no nos quitaba ojo fuimos ascendiendo hasta llegar a la cima norte. Nos acercamos a la cima sur donde encontramos una pareja que había subido desde el Casetón por la senda clásica e iniciamos el descenso después de comer algo y hacer unas fotos. Esta vez la climatología se puso de nuestra parte y pudimos disfrutar de las vistas sobre el Macizo de Ándara en todo su explendor. Iniciamos el descenso y decidimos no llegar al casetón sino bajar por la pista que hacia la izquierda conduce al cruce de subida. En la bajada volvimos a recortar recurvas de la pista (esto es opcional) bajando a derecho por donde nos era posible. En alguna otra parte del recorrido volvimos a recortar por zonas por donde mas o menos se puede bajar bien, sin mucho escajal. Llegamos a la pista, y una vez llegamos al Vao de los Lobos donde cogimos agua en su incómoda fuente la niebla nos envolvió. Ya no nos importaba en demasía. Habíamos conseguido realizar una marcha inesperada que resultó altamente atractiva y solo nos quedaba alcanzar el coche siguiendo la pista hormigonada en unos pocos kilómetros. Llegamos satisfechos al coche sabiendo que la bajada en el mismo requiere de mucha prudencia y atención hasta llegar a Bejes sobre todo en la Revuelta de Sotarraña.
La dificultad de la ruta (MODERADO) estriba en el desnivel a salvar, sobre todo la subida final al Mancondiú y si no se está habituado a caminar por montaña la bajada desde la cima hasta alcanzar la pista también requiere un poco de destreza.
AVISO. Las rutas descritas en WIKILOC así como los tracks para GPS son meramente orientativos. Queda bajo la RESPONSABILIDAD de quien las realice, las medidas de seguridad apropiadas para cada itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física y mental de quienes realicen la ruta. Quede bien claro que todo lo indicado (track y comentarios) es meramente informativo, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quien por voluntad propia o inducida realice la ruta.