Belianes, Castillo Maldà, Collada Sant Joan de Maldanell

En esta ruta destacan las construcciones en muros de piedra natural de estas baronías, conviviendo con alguna escultura móviles en hierro del escultor Alexandre Calder, en las poblaciones por donde pasaremos sus edificios rebosan siglos de historia por todos los costados, muchos en ruinas y otros reconstruidos, es un recorrido entre Belianes y la antigua y escarpada población de Maldà, a través del valle del río Corb, descubriendo vestigios históricos y edificios singulares, algunos en ruinas, destacan especialmente el castillo medieval y las imnumerables iglesias y ermitas.
Salimos desde la iglesia Sant Jaume Belianes, buscamos el espacio abierto desde dónde se puede ver el castillo de la baronía de Maldà en el horizonte, a lo lejos y callejeando entre pasajes entre calles estrechas pasamos por el 'Fossar de Belianes' el parque público dónde se exhiben estelas discoidales funerarias del s. XII, trabajadas con piedra arenisca procedentes del antiguo cementerio, al otro lado de la calle del Riudelante del pabellón de deportes municipal.
Se sale en dirección al N-NE dejando el pabellón a la derecha. Inmediatamente se encuentra un cruce de caminos señalizada. Hay que girar a la derecha (SE) en dirección a Maldà. Se sigue la pista. Al cabo de 0,84 km se pasa por el lado del edificio del antiguo molino del Fontova, conocido como El Molinillo, totalmente en ruinas, una casa-molino con capilla que data del siglo XVIII. Esa pista está enclavada entre el verde de las espigas y el arco iris de flores silvestres de sus laterales.

Se entra en Maldà por la carretera de Vallbona de les Monges. A los 50 m, sin embargo, se gira a la derecha y se sube por un camino muy empinado que nos lleva al imponente castillo medieval.
Seguiremos una pista para subir a San Juan de Maldanell y unas curiosas rocas gigantes que se destinan a 'Boulder', escalada horizontal, en lo mas alto de la colina 454 metros en una plaza (Sardana) está la ermita de San Juan de Maldanell, reconstruida por los vecinos del pueblo, y los escasos restos de un poblado, cerca de la cual hay localizadas hallazgos de interés arqueológico que datan de las épocas neolítica, ibérica, romana y medieval. Magníficas vistas sobre el entorno.
La vuelta será por una pista alternativa entre cultivos y plantas aromáticas espliego, cuyo olor nos acompaña en todo el trayecto hasta volver a Maldá (se recomienda comer en la terraza del bar situado al lado de la ermita de Sant Pere) y luego volver a tomar la pista de Belianes.