BELMONTE (200)-RUTA SALMONES ARRIBA-PICO MATACALEAO (927) (Camín Real de la Mesa) (Circuito)

BELMONTE (200)-RUTA SALMONES ARRIBA-PICO MATACALEAO (927) (Camín Real de la Mesa) (Circuito).

DATOS TÉCNICOS:

RECORRIDO: 16,60 k.
ALTURA MÁXIMA: 927 m.
ALTURA MÍNIMA: 200 m.
ASCENSO TOTAL:1.000 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 4,25 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Marzo de 2019.

BELMONTE (200) es villa capital del concejo de Belmonte de Miranda, que se extiende a ambas orillas del río Pigüeña. El pueblo es atravesado por la carretera AS-227 (Puente San Martín-Puerto de Somiedo). Sus orígenes e historia están ligados al monasterio cisterciense de Santa María de Lapedo (S. XI), situado en su día a las afueras de la actual villa al norte de la misma. Durante varios siglos el territorio del entorno fue coto del monasterio que, por privilegio real de Alfonso VII -año 1.151- ejercía también la jurisdicción territorial, civil y criminal.

Fueron épocas de esplendor con un edificio soberbio, hasta el punto de que Jovellanos fue investido en el mismo caballero de la Orden de Alcántara en 1792. Años después, con la desamortización de Mendizábal en 1837, los campesinos de la zona, colonos sojuzgados durante siglos por la abadía del monasterio y llevados por el impulso de revancha, terminarían demoliendo el convento, del que sólo se conserva el nombre, en una finca a la orilla derecha del Pigüeña y restos de una cerca con ruinas cubiertas de matorrales. Pasaremos junto a esas ruinas. El único testimonio gráfico conservado del esplendor del cenobio es un dibujo del claustro ya deteriorado, obra de Parcerisa en 1852.

El pico MATACALEAO (927) –también MATACALEIRU o PENAMEISMO- es una cumbre caliza ubicada al este por encima de Belmonte, cuyas estribaciones separan los concejos de Belmonte de Miranda al poniente y de Grado al este, discurriendo por la vertiente oriental del pico el CAMÍN REAL DE LA MESA (GR-101). Es ésta una antigua vía de comunicación entre LEÓN, “Asturica Augusta” (Astorga) y ASTURIAS, “Lucus Asturum” (¿Lugo de Llanera?), que data de la época romana, en tiempos del emperador Augusto (Siglo I a.C.), según Sánchez Albornoz. A través de un recorrido de aproximadamente 60 kilómetros comunica TORRESTÍO (1.387) con GRADO (61), pasando por DOLIA (850) (Belmonte de Miranda).

Tiene antecedentes prerromanos –de ahí los numerosos restos megalíticos a lo largo del recorrido y su entorno- y está señalizada con sus correspondientes mojones kilométricos o miliarios. Los propios romanos la incluyeron como prolongación al mar de la “Vía de la Plata”. En siglos posteriores pasó a formar parte de la ruta de los peregrinos hacia Santiago. A este respecto, los lugareños aseguran que, según tradición oral, en alguna parte de la inmensa vega de PIEDRAXUEVES (1.541) existió una capilla dedicada al culto de Santiago. Durante toda la Edad Media fue la comunicación primordial para personas, ganado y mercancías con tierras de León y Castilla, siendo una de las principales vías de tránsito con la Meseta hasta mediados del siglo XIX.

Este Camino Real separa las cuencas de los ríos Pigüeña y Trubia, discurre a lo largo de los municipios de Somiedo, Teverga, Belmonte de Miranda y Grado, atravesando parte de los espacios protegidos del Parque Natural de Somiedo, el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa, y el Paisaje Protegido del Pico Caldoveiro. El recorrido marcado con miliarios suele dividirse en dos tramos: Torrestío (León)-Alto de San Lorenzo (22 k.) y Alto de San Lorenzo-Dolia (Grado) (23 k.). El resto del itinerario entre DOLIA (850) y GRADO (61), tramo por el que en parte transitaremos en esta ocasión, discurre por carretera asfaltada.

Aparcamos el vehículo y cruzamos el río por el puente que separa el pueblo en dos mitades. Viramos al norte por el barrio de la Chocla siguiendo recto por la calle principal, para iniciar junto a la Iglesia de San Julián la RUTA SALMONES ARRIBA (PR AS-138), sólo el tramo hasta Corias, el más aéreo y hermoso de esa ruta. El itinerario es paralelo al Pigüeña aguas abajo. En seguida pasaremos junto a los restos del citado monasterio de Santa María de Lapedo. Poco después la carretera da un giro a la derecha de 90 grados con el cementerio enfrente.

A la altura de éste una señal del PR nos indica que hemos de tomar un sendero rumbo norte monte arriba dirección Corias. Advierte de que es un camino de montaña no apto para niños pequeños. Comenzamos el ascenso entre árboles, para seguidamente continuar por la zona llamada L´Escobiu con el Pigüeña a nuestros pies, subiendo transversalmente en zigzag por las estribaciones meridionales de Peña Pericones, con tramos de barandilla como ayuda al senderista. Precioso recorrido entre tojos y brezos a la sazón teñidos de amarillo y morado, con soberbias panorámicas del valle y de las aldeas asentadas sobre las faldas de las Sierras de Begega (1.112) –con sus aerogeneradores asomando- y del Courío (1.019), al poniente y noroeste respectivamente. Ese cuadro se repetirá a lo largo del itinerario desde diferentes perspectivas.

La vereda termina descendiendo entre arbolado hasta CORIAS DE ABAJO (200), tras un recorrido de aproximadamente dos kilómetros desde Belmonte. Aquí abandonamos la “Ruta Salmones Arriba”, que continúa por camino más cómodo, siguiendo el curso del Pigüeña y discurriendo por el enlosado del canal de la Central de Silviella, hasta finalizar después a la altura de las primeras casas de San Cristóbal (100), próximo a la desembocadura del río en el Narcea.

Seguidamente tomamos en subida una marcada senda rumbo norte que, tras pasar junto al caserío La Granda, termina en CORIAS DE ARRIBA (400) (K. 2,84). De esta aldea sale una pista dirección noreste en cómodo ascenso por las faldas de la sierra que, al cabo de 800 metros, gira al sureste a la altura de braña LA VILLOSA (450), caserío con un centenario ejemplar de tejo. La pista se ensancha y, tras pindia remontada, recala en el collado de PEÑA RIONDA (590) (K. 4,24), dando vista a espléndidas panorámicas de la vertiente sur.

En primer plano abajo, una vez más el valle del Pigüeña con Belmonte a nuestros pies. Al sureste, nuestro objetivo principal, Matacaleao (927). Al suroeste, peña Manteca (P. Horru, 1.528) y, en el horizonte lejano, las cumbres nevadas de Somiedo. Destacable al poniente, la particular silueta del pico la Rozada (1.034), a la izquierda de la Sierra de Begega (1.112). Al noreste casi a tiro de piedra, el pico Faedo (754) con su antena TV. Hacia su base nos dirige la pista que, bordeando su falda meridional nos conduce hasta la aldea de FAEDO (690) (K. 5,06) en su vertiente oriental. En un plano inferior, el caserío de Meruxa (604).

Continuando en la misma dirección, una estrecha carretera nos lleva hasta venta de LAS CRUCES (620) (K. 6,03), encrucijada donde rumbo sur nos incorporamos al Camín de la Mesa, carretera a Dolia (850). Caminamos con la vista puesta en la cara norte de Matacaleao. Tras kilómetro y medio, cruzamos una portilla a la derecha, donde una pista bien marcada, atravesando camperas, asciende suavemente hasta el COLLADO LA SEGADA (854), a los pies de nuestro pico. Tojal y caliza nos aguardan en la ascensión. Nos guiamos por un sendero no siempre marcado, que en el tramo final sigue la cumbrera hasta la cima (927) (K. 9,16), señalada con vértice geodésico.

Todas las panorámicas ya descritas se abarcan desde la cumbre. Añadimos al sur, en primeros planos, los picos El Castiechu (886) y Cervera (899), con fortificaciones medievales en su día, de los que nos separa un valle por el que regresaremos; en segundo plano, el pico Monegro (1.478) con el Cornón (2.188), techo de Somiedo al fondo. Al norte en lontananza, la continuación de la Mesa con la Sierra de Pedrorio (786) como cota destacable. Al este, el Caldoveiro (1.348), más la Sierra de Gradura y Tameza (1.358).

Retrocedemos hasta el collado la Segada. Vemos el Camín Real a un paso descendiendo hacia el este. Pero barro y valla alambrada nos esperan. Preferimos pues retroceder por el mismo camino unos setecientos metros hasta una segunda portilla, más al sur que la primera, y retomar la carretera hacia Dolia dirección al mediodía.

El Camín lo abandonamos en el COLLADO LLAURIENZO (829) (K. 12,45). Una pista rumbo noroeste desciende por el valle entre las cimas antes mencionadas, para desembocar primero en TIBLÓS (484) (K. 14,7), aldea abandonada, y poco después en TABLADO (330) (K. 15,26). El suelo de la pista es en los primeros metros, de zona más abierta, césped mullido.

A medida que bajamos, el valle se estrecha y el camino discurre por calzada irregular, debido a la erosión producida por las aguas de la riega, entre denso bosque y alguna cabaña en ruinas, transitando por las VALLINAS DEL CALEIRO. Bellísimo entorno, si no fuera porque árboles caídos y ramas desgajadas de sus troncos, invadiendo continuamente la senda, requieren en la marcha un penoso esfuerzo. Nos restan desde Tablado aproximadamente 1.500 metros de descenso por amplia carretera hasta el punto de partida (K. 16,6).

Ruta larga; desnivel asequible que se afronta paulatinamente; fácil al discurrir por pistas, senderos y carretera. Precaución en el segundo kilómetro por camino de montaña, a pesar de las barandillas de apoyo. Hemos de lamentar la desidia de las administraciones públicas en el cuidado del medio y de las vías pecuarias. Pese a ello, historia y bellísimos parajes se conjugan en una preciosa excursión de muy gratos recuerdos.