Belmonte - Guadamía - A. R. Caleru - Senda Costera - A. R. El Infierno - Ribadesella - Emta. de la Virgen de Guía - E. de A.

DISTANCIA: 15 kms.

Ruta por la costa cantábrica entre la desembocadura del río Guadamía y Ribadesella. Nos acercamos a la costa desde la estación de ferrocarril de Belmonte (Llanes), al pie de la carretera autonómica AS-263. Cinco minutos después pasamos a la orilla izquierda del río Guadamía y ya entramos en el concejo de Ribadesella, por donde discurrirá el resto de la ruta. Caminando por carretera secundaria y tranquila, coincidente en un pequeño tramo con el Camino de Santiago, y nos vamos acercando a la costa pasando por pequeños y apacibles núcleos urbanos, de caserío de agradable aspecto y alguna que otra construcción notable. Ya en las cercanías de la costa pasamos por una bonita y extensa Area Recreativa, de nombre "Caleru", que en su extremo se asoma a los acantilados costeros y también a la singular playa de Guadamía, cuyo arenal se dispone a ambas orillas del río, antes de que este desemboque en el mar. En este punto nos incorporamos a una senda costera que nos llevará hasta el Area Recreativa "El Infierno", en un recorrido de unos 4 kilómetros; es este, un tramo de costa de continuos acantilados, siendo casi inexistentes las playas de arena. Es un paisaje rural, sin edificios ni carreteras cercanas a la costa y el sustrato de roca caliza de este tramo de costa en contacto directo con los embates del mar, dio lugar a erosiones de la roca muy singulares y a formaciones de gran belleza en forma de arcos, cuevas y fisuras que penetran tierra adentro dando lugar a bufones que lanzan al aire el agua en forma de vapor en determinadas circunstancias. También son varios los islotes muy próximos a la costa que destacan por sus formas estilizadas de verticales paredes, destacando entre todos ellos el llamado Islote de Palo Verde. Tras rebasar el Area Recreativa "El Infierno" nos alejamos de la costa para enlazar con el Camino de Santiago, por el que nos acercamos a la villa de Ribadesella. Antes de entrar en ella y cuando estamos a la altura del cementerio de la villa, tomamos una carretera por la que nos acercamos al vistoso camino peatonal que sube por la ladera del Monte Corbera -que avanza hacia el mar en forma de península- y que nos lleva hasta el extremo de la península, que cae sobre el mar en forma de acantilado, de mas de 50 metros de altura. Preside el lugar la Ermita de la Virgen de Guía. Toda la subida por este Monte Corbera tiene unas vistas totales a la ría del Sella, su puerto, la paya de Ribadesella (Santa Marina) y a todo el caserío de la villa. El descenso lo hacemos por otro camino que salva el desnivel con tramos escalonados, entre pequeños jardines y mesas y bancos, y que nos lleva al Paseo Marítimo. Caminando por él entramos en la zona de ocio de Ribadesella y nos dirigimos a las afueras, a la Estación de Autobuses, final de la ruta.