Belvis de Monroy, Casas de Belvis y Ruta de los frailes

Belvís de Monroy es un pequeño pueblo situado al sur de la comarca cacereña del Campo Arañuelo, cerca del río Tajo y del embalse de Valdecañas.
Tiene cuatro monumentos importantes : el castillo que es una de las fortalezas medievales más bonitas de la provincia, la iglesia parroquial de Santiago Apóstol, el convento de San Francisco y el rollo jurisdiccional.
La ruta de hoy no está señalizada, hay que estar muy pendiente del GPS. La mayor parte de la ruta transcurre por pistas y sendas bien visibles, sólo en los alrededores del embalse de Valdecañas hay tramos donde las sendas se pierden y atravesamos la dehesa campo a través.
Empezamos nuestro camino desde el centro del pueblo, pasamos por la Plaza España con su rollo, símbolo que acredita su categoría de villa. A continuación nos dirigimos hacia la fortaleza. Callejeando, nos topamos con varias casas solariegas y con la iglesia de Santiago Apóstol con su torre campanario que tiene troneras con arcos ojivales góticos.
El castillo erguido en lo alto de un cerro granítico es una mezcla de varios estilos, entre ellos renacentista y barroco. Actualmente se encuentra en estado de consolidación y restauración así que no se puede visitar por dentro, pero merece la pena acercarse a sus murallas y admirar sus exteriores, además de bonitas vistas de los alrededores.
Descendemos, cogemos la Travesía Carnicería y a continuación la calle Los Portales con un bonito mural y unas chumberas. Abandonamos el pueblo, seguimos por una pista de tierra hasta encontrar otra para desvíarnos a la derecha. Miramos atrás para deleitarnos de unas preciosas vistas del pueblo y su castillo. Pronto llegamos a una bonita fuente abrevadero, donde por sorpresa nos hemos topado con un pastor que llevaba ovejas, cabras y cerdos.
Cruzamos la carretera, después de unos metros giramos a la izquierda, vamos subiendo una pequeña cuesta, pasamos entre bonitas fincas con ganado y en poco tiempo ya estamos en Casas de Belvís que es una pedanía de Belvís de Monroy. Sus principales elementos patrimoniales son la Iglesia de San Bernardo y una preciosa estela funeraria de época romana, situada en la fachada de una casa muy cercana a la Iglesia. La inscripción latina dice así: "LUPUS VEGETI AN. XII. H.S.E.T.T.L. TONGETA. TANCINI. FIL. F.C.", cuya traducción viene a decir: "Lupo hijo de Vegecio, a la edad de 12 años, aquí yace, séate la tierra leve. Tongeta, hijo de Tancino erigió este monumento".
Atravesamos el pueblo y en una plazoleta con una cruz cogemos la calle Chinatos que hay detrás de ella. Dejamos el pueblo, pasamos entre bonitas dehesas, pasamos dos cancelas y a continuación llegamos a un área recreativa con mesas, barbacoas y un templete. Estamos muy cerca de la Ermita del Berrocal, a la derecha hay una bonita senda empedrada que lleva al convento, nosotros cogemos la pista de la izquierda. La ermita de Nuestra Señora del Berrocal se alza sobre lo alto de un risco y esta rodeada de grandes peñascos. Aquí también podemos disfrutar de una escultura en honor a los 12 frailes.
Descendemos por una calzada empedrada hacia el Convento de San Francisco. Fue fundado en 1505 como convento para franciscanos descalzos, quienes lo ocuparon hasta la primera mitad del siglo XIX. A la historia pasaron como los doce apóstoles de México que viajaron a América para iniciar una labor evangelizadora. El convento está en ruinas, pero se ha instalado un tejado de madera para protegerlo. En el primer muro del convento con un jardincito hay una puerta metalica que está abierta y nos permite acceder al interior. Se conservan varias estancias de cuales destaca un pequeño claustro.
Continuamos nuestro camino y pronto llegamos a la laguna y pozo de la Feria. La laguna tenía poca agua y estaba muy verde, pero tenía su encanto.
LLegamos a un paso canadiense, aquí empieza la Dehesa boyal, bonitos campos con el ganado, flores y aves rapaces sobrevolando el cielo. Divisamos una valla de madera, hemos llegado al paraje de los alcornoques centenarios. Destaca uno de ellos con 250 años, su enorme tronco y muy extendidas ramas.Es un árbol con un porte de gran belleza.
Ahora nos dirigimos hacia el embalse de Valdecañas, las vistas son preciosas. Por aquí se acaba la pista y tenemos que buscar una senda que se pierde bastante, aunque siguiendo el track GPS no hemos tenido muchos problemas para avanzar. Primero hemos bajado hacia un arroyo que no llevaba agua y después de cruzarlo hemos ascendido un poco y enseguida apareció la senda.
Al lado de la senda vimos una pila de piedra, posiblemente de un lavadero y una pequeña construcción que podría ser una calera, pero no estamos seguros.
Avanzamos por la dehesa y nos topamos con la laguna del Apartadero, bastante grande y bonita. La rodeamos, seguimos de frente y llegamos a una cancela que da a la carretera. Tenemos que ir por ella un pequeño tramo y cuando aparece un camino a la izquierda, nos desvíamos. Pasamos por un camino rodeado de vallas de piedra y con bonitas vistas al castillo.
Estamos llegando a Belvís, entre las huertas divisamos una construcción, muros con contrafuertes semicirculares y otros rectangulares, se trata de la Presa del Castillo que fue levantada en la misma época que la fortaleza.