Benitandús. La Llosa. Las Naves. Collado de Veo. Peña de la Campana. La Chelva. GR-36. Veo. Benitandús.
near Alcudia de Veo, Valencia (España)
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Trail photos
Itinerary description
Excelente ruta circular, diseñada inicialmente sobre mapa, que hoy hemos realizado físicamente. Tras finalizar nos parece una gran ruta para senderistas con experiencia y un nivel físico bueno, pues es una ruta de cierta exigencia en las subidas, una bajada hacia el barranco de Chelva y el río Veo de elevada dificultad técnica, y una continuación complicada por el GR-36, que entre Alcudia de Veo y Veo sigue el trazado de una acequia con claras dificultades para el caminante. Pero, a pesar de esas dificultades, la ruta lo tiene todo: bellísimos senderos, fantásticas vistas, cierta dosis de aventura y un moderado nivel de exigencia física que la convierten en una de las mejores rutas que hemos realizado en los últimos meses.
Pero unas explicaciones son convenientes antes de entrar en el meollo de la descripción de la ruta. La ruta comienza en Benitandús porque ya hemos pasado anteriormente, en ocasiones hace bastantes años, por la mayor parte de sus sectores, y nos parece preferible realizar de un tirón toda la parte correspondiente al GR-36, y además reservar esta parte para el final de la ruta. Además, seguir un recorrido en sentido horario nos permite distribuir los ascensos y descensos de manera mas tolerable para nosotros (tenemos bastante experiencia por lo que la dificultad técnica no es un problema, pero también tenemos bastantes años e incluso problemas médicos que limitan la capacidad de esfuerzo, así que mejor -pensamos- limitar los ascensos aunque los descensos sean más exigentes); esta situación no es la de todo el mundo, por lo que puede haber quien prefiera un recorrido antihorario, aunque no disminuirán mucho los problemas por ello.
Dejamos el coche estacionado al lado de la iglesia de Benitandús, y comenzamos a caminar bajando hacia el camino que sigue hacia el embalse Onda (mas apropiadamente de Benitandús, al menos geográficamente), para desviarnos algo más adelante hacia un sendero ascendente, jalonado por postes con cuerdas muy visibles, aunque no marcado. A medida que nos introducimos en el bosque el sendero se hace más y más bonito, con un moderado nivel de exigencia, aunque en ocasiones encontramos pequeñas rampas de suelo muy erosionado (en algunas partes se ven marcas de ruedas), que no plantean problema con buen calzado y bastones, pero que pueden hacerlo con suelo mojado y que nos parecen más apropiadas para subir que para bajar. Al llegar a la parte alta el sendero gira hacia nuestra derecha, para dirigirse hacia La Llosa por un bonito y cómodo camino que se une más adelante a la Senda de la Peña Negra.
Seguiremos por ella durante aproximadamente 1 km, hasta llegar a Las Naves y los corrales de La Basseta, donde nuestra ruta deja la Senda, para dirigirse, por la parte alta del Barranco de Aín, hacia el Collado de Veo, con vistas magníficas y un sendero bastante cómodo, ciertamente muy agradable para el caminante.
Pasado el Collado de Veo, el camino sigue un curso moderadamente ascendente, bastante cómodo, hasta llegar a la Peña de la Campana. En el recorrido veremos abundantes restos de construcciones en piedra seca de la época de la Guerra Civil. Arriba, en la cima de la Peña, podremos ver unas antenas y en los alrededores está trabajando un grupo de trabajadores, cortando árboles y partiendo sus troncos aprovechando el fácil acceso que parece brindar una pista asfaltada. Lo que no sabemos es para qué hay que crear esos claros en un bosque tan bonito, ni qué beneficio se obtiene.
A continuación iniciamos una bajada prolongada, inicialmente suave, pero que luego se hace muy agresiva, por lo que es necesario bajar con mucha atención y buscando los puntos más seguros para evitar una caída (por supuesto, buen calzado y bastones son casi imprescindibles, además de cierta experiencia). Al llegar al fondo del Barranco de Chelva giraremos a la derecha, para llegar hasta el cauce del río Veo. Aquí encontraremos un punto conflictivo: el hasta ahora bien marcado sendero sigue recto, a la izquierda del cauce, en dirección a Alcudia, pero nuestro camino requiere girar a la derecha para cruzar el cauce del río y subir por un estrecho sendero, parcialmente tapado por la vegetación, que en algunos puntos limita algo el paso, para seguir en dirección a los restos de un molino en ruinas, a cuyo nivel giraremos a la derecha para seguir por un ahora algo más claro sendero hacia la acequia que corre desde Alcudia hasta Veo, por donde pasa el GR-36. En la primera parte las señales son escasas y algo borradas por lo que la consulta frecuente al trazado del GPS (que fue casi totalmente exacta a pesar de estar trazada sobre mapa) fue de gran ayuda para nosotros, mientras que después de una especie de escalera de hormigón (por cuya parte alta discurre la acequia), las señales pasan a ser frecuentes y bastante bien mantenidas. A partir de aquí pasamos a hacer equilibrios sobre la estrecha pared lateral de la acequia (el precio de dejar de estar atentos es pisar la acequia o caerte por el lateral). Eso lentifica la progresión, pero hace impredecible el camino; nos queda sin embargo la duda de cuanto tiempo aguantará la pared sin derrumbarse (en algunos puntos ya lo ha hecho, y se ha reparado de mala manera con tierra o con piedras sin fijar, por lo que sólo nos parece cuestión de tiempo que la acequia deje de funcionar).
Eventualmente llegamos a las cercanías de Veo y, poco antes de entrar en el casco urbano, deberemos salir de la acequia, siguiendo el marcado del GR-36, que cruza la carretera y discurre por el núcleo urbano, justo por debajo de la iglesia, para luego volver a cruzar la carretera en sentido opuesto e ir en busca de la acequia, por la que continúa algunos metros más. Al llegar a un punto en que se ve el origen de dos senderos a nivel de la acequia seguiremos por la derecha, descendiendo hacia un camino algo tapado por la vegetación, que sigue el cauce del río Veo hacia Benitandús. Más adelante el camino se ensancha y limpia, y el final de la ruta es cómodo y bien marcado (el GR-36, pasado Benitandús, sigue después hacia los Órganos).
Aunque inicialmente valoramos esta ruta como de dificultad total moderada, atendiendo a la presencia de algunas partes problemáticas en un contexto de ruta fácil-moderada, al final hemos aceptado valorarla como difícil teniendo en cuenta que el track puede ser utilizado por personas sin experiencia o adecuada forma física. Para senderistas en los que ambos factores están presentes esta es una ruta relativamente fácil, para la que en ningún caso utilizaríamos una calificación superior a moderada.
Pero unas explicaciones son convenientes antes de entrar en el meollo de la descripción de la ruta. La ruta comienza en Benitandús porque ya hemos pasado anteriormente, en ocasiones hace bastantes años, por la mayor parte de sus sectores, y nos parece preferible realizar de un tirón toda la parte correspondiente al GR-36, y además reservar esta parte para el final de la ruta. Además, seguir un recorrido en sentido horario nos permite distribuir los ascensos y descensos de manera mas tolerable para nosotros (tenemos bastante experiencia por lo que la dificultad técnica no es un problema, pero también tenemos bastantes años e incluso problemas médicos que limitan la capacidad de esfuerzo, así que mejor -pensamos- limitar los ascensos aunque los descensos sean más exigentes); esta situación no es la de todo el mundo, por lo que puede haber quien prefiera un recorrido antihorario, aunque no disminuirán mucho los problemas por ello.
Dejamos el coche estacionado al lado de la iglesia de Benitandús, y comenzamos a caminar bajando hacia el camino que sigue hacia el embalse Onda (mas apropiadamente de Benitandús, al menos geográficamente), para desviarnos algo más adelante hacia un sendero ascendente, jalonado por postes con cuerdas muy visibles, aunque no marcado. A medida que nos introducimos en el bosque el sendero se hace más y más bonito, con un moderado nivel de exigencia, aunque en ocasiones encontramos pequeñas rampas de suelo muy erosionado (en algunas partes se ven marcas de ruedas), que no plantean problema con buen calzado y bastones, pero que pueden hacerlo con suelo mojado y que nos parecen más apropiadas para subir que para bajar. Al llegar a la parte alta el sendero gira hacia nuestra derecha, para dirigirse hacia La Llosa por un bonito y cómodo camino que se une más adelante a la Senda de la Peña Negra.
Seguiremos por ella durante aproximadamente 1 km, hasta llegar a Las Naves y los corrales de La Basseta, donde nuestra ruta deja la Senda, para dirigirse, por la parte alta del Barranco de Aín, hacia el Collado de Veo, con vistas magníficas y un sendero bastante cómodo, ciertamente muy agradable para el caminante.
Pasado el Collado de Veo, el camino sigue un curso moderadamente ascendente, bastante cómodo, hasta llegar a la Peña de la Campana. En el recorrido veremos abundantes restos de construcciones en piedra seca de la época de la Guerra Civil. Arriba, en la cima de la Peña, podremos ver unas antenas y en los alrededores está trabajando un grupo de trabajadores, cortando árboles y partiendo sus troncos aprovechando el fácil acceso que parece brindar una pista asfaltada. Lo que no sabemos es para qué hay que crear esos claros en un bosque tan bonito, ni qué beneficio se obtiene.
A continuación iniciamos una bajada prolongada, inicialmente suave, pero que luego se hace muy agresiva, por lo que es necesario bajar con mucha atención y buscando los puntos más seguros para evitar una caída (por supuesto, buen calzado y bastones son casi imprescindibles, además de cierta experiencia). Al llegar al fondo del Barranco de Chelva giraremos a la derecha, para llegar hasta el cauce del río Veo. Aquí encontraremos un punto conflictivo: el hasta ahora bien marcado sendero sigue recto, a la izquierda del cauce, en dirección a Alcudia, pero nuestro camino requiere girar a la derecha para cruzar el cauce del río y subir por un estrecho sendero, parcialmente tapado por la vegetación, que en algunos puntos limita algo el paso, para seguir en dirección a los restos de un molino en ruinas, a cuyo nivel giraremos a la derecha para seguir por un ahora algo más claro sendero hacia la acequia que corre desde Alcudia hasta Veo, por donde pasa el GR-36. En la primera parte las señales son escasas y algo borradas por lo que la consulta frecuente al trazado del GPS (que fue casi totalmente exacta a pesar de estar trazada sobre mapa) fue de gran ayuda para nosotros, mientras que después de una especie de escalera de hormigón (por cuya parte alta discurre la acequia), las señales pasan a ser frecuentes y bastante bien mantenidas. A partir de aquí pasamos a hacer equilibrios sobre la estrecha pared lateral de la acequia (el precio de dejar de estar atentos es pisar la acequia o caerte por el lateral). Eso lentifica la progresión, pero hace impredecible el camino; nos queda sin embargo la duda de cuanto tiempo aguantará la pared sin derrumbarse (en algunos puntos ya lo ha hecho, y se ha reparado de mala manera con tierra o con piedras sin fijar, por lo que sólo nos parece cuestión de tiempo que la acequia deje de funcionar).
Eventualmente llegamos a las cercanías de Veo y, poco antes de entrar en el casco urbano, deberemos salir de la acequia, siguiendo el marcado del GR-36, que cruza la carretera y discurre por el núcleo urbano, justo por debajo de la iglesia, para luego volver a cruzar la carretera en sentido opuesto e ir en busca de la acequia, por la que continúa algunos metros más. Al llegar a un punto en que se ve el origen de dos senderos a nivel de la acequia seguiremos por la derecha, descendiendo hacia un camino algo tapado por la vegetación, que sigue el cauce del río Veo hacia Benitandús. Más adelante el camino se ensancha y limpia, y el final de la ruta es cómodo y bien marcado (el GR-36, pasado Benitandús, sigue después hacia los Órganos).
Aunque inicialmente valoramos esta ruta como de dificultad total moderada, atendiendo a la presencia de algunas partes problemáticas en un contexto de ruta fácil-moderada, al final hemos aceptado valorarla como difícil teniendo en cuenta que el track puede ser utilizado por personas sin experiencia o adecuada forma física. Para senderistas en los que ambos factores están presentes esta es una ruta relativamente fácil, para la que en ningún caso utilizaríamos una calificación superior a moderada.
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Easy to follow
Scenery
Moderate
Excelente ruta.
Ruta excelente
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Scenery
Difficult
Ruta que arranca con subida amable, dentro de bosque, bien de suelo, coronas la peña y bajas a trozos con freno de mano puesto, alargue de bastones técnica, el final por camino de acequia re quiere atención, como dice eoc, con tranquilidad se disfruta....