Berducedo - Grandas de Salime

Etapa 6

Pasadas las 8 de la mañana, salimos de nuestro alojamiento tras haber desayunado. Empezamos a seguir las conchas que nos guían el camino y giramos a la izquierda al salir de Berducedo.

El sendero se hace cuesta arriba, pero pronto nos incorporamos a la carretera. Hacemos unos 2 kms y medio en carretera pero sin tráfico y llegamos a La Mesa, donde paramos a tomar café y sellar nuestras credenciales.

Nos espera una buena subida por carretera, más dura de lo que pensábamos en un principio, pero merece la pena por las vistas y el aire puro que se respira.

Una vez en la cima, entre nubes, vemos una serie de aerogeneradores, estamos cerca de llegar a un tramos de ligeras subidas y bajadas. Tras pasar la Capilla de Santa Marina de Buspol y cruzar una verja, empezamos poco a poco a bajar por senderos de piedra pizarra. Afortunadamente, esta vez la bajada es sobre piedras de gran tamaño, lo que reduce el riesgo de resbalarse. Aún así, el paso es más lento pero se disfruta igualmente ya que pronto empezamos a visualizar el embalse.

La bajada va trazando un zigzag en la montaña con dirección a la cara norte del embalse de Salime. La mayor parte de los tramos son al abierto y la chaqueta no está de más a pesar de ser 7 de Agosto.

Una vez a pie de la carretera que cruza el embalse, paramos en el mirador Boca de la Ballena, al cual se accede a través de una reja de hierro y merece la pena visitar para tomar algunas fotos.

Tras cruzar el embalse, nos encontramos con una subida en carretera y hacemos una parada en el Hotel las Grandas. Desde aquí también se pueden disfrutar las vistas del paisaje.

Prácticamente, desde el embalse hasta 1,5 kms antes de Grandas de Salime, es una subida en carretera bastante peligrosa. Quizás es el tramo más peligroso que hemos encontrado en el camino hasta ahora, ya que vamos en una carretera con bastantes curvas y sin arcén para peatones. Coches y camiones nos adelantaban y esquivaban a pocos metros.

El último km y medio es por sendero en la montaña, siempre en subida. Pronto vemos las primeras casas y son solamente las 1:30 de la tarde. Así que nos duchamos en el alojamiento (Hotel La Barra) y almorzamos en el restaurante A Reigada. Es la primera vez que vemos la opción de tomar “medio” menú del peregrino (9€) y, tras descansar un poco, damos un paseo por Grandas y tomamos algo en Café Jaime.