Berreaga y Gaztelumendi por el cordal desde Arribiazpi

Hoy le he propuesto a Eduardo desplazarnos hasta las inmediaciones de la urbanización de La Bilbaína en Laukariz, para ascender al Berreaga y por el cordal llegar hasta el Gaztelumendi en una llana y tranquila travesía, para retornar hasta Arribiazpi por el mismo camino. Se trata, por decirlo a la francesa, de "une agreàble promenade". Hace unos días visitamos el Gaztelumendi subiendo desde Larrabetzu, y los que íbamos comentamos que se podía llegar por el cordal hasta el Berreaga, aunque lo mejor era ascender desde la urbanización Arribiazpi, y eso es lo que pretendemos hoy.

Para llegar a Arribiazpi desde Bilbao solo hay que acceder al corredor del Txoriherri y coger la desviación hacia Mungia, y poco después de superar el desvío al Aeropuerto, desviarnos a la derecha hacia la urbanización de Laukariz. Tras llegar a una pequeña rotonda hay que seguir de frente, para en unos metros coger a la derecha un desvío señalizado donde indica "Arribiazpi". Enseguida llegamos a un aparcamiento en batería donde termina la carretera, frente a los chalets de una urbanización. Dejamos allí el coche.

Tras calzarnos las mochilas y alargar los bastones me meto en el móvil en la aplicación de Wikiloc para grabar la ruta que comienza allí mismo, al final de la urbanización, en una pequeña rotonda. En esta rotonda seguimos de frente por una amplio camino, dejando a la derecha otro que rodea la urbanización y llega hasta un cercano barrio llamado Geldo. A los pocos metros encontramos una nueva bifurcación en la que seguimos por la izquierda. El ramal derecho tiene una clara barrera blanca que cierra parcialmente el camino. Y a los pocos metros encontramos una tercera bifurcación cogiendo esta vez por la derecha. Por lo tanto, en pocos metros hemos encontrado tres bifurcaciones, nada menos.

De toda la ruta es en este inicio donde podemos tener alguna duda, ya que a partir de ahora y hasta el Gaztelumendi veremos como el camino esta perfectamente señalizado, tanto por señales rojiblancas de la GR 280 como por los típicos carteles blancos del "Burdin Hezia" (o Cinturón de Hierro), además de otro tipo de señales que encontraremos. El camino, muy húmedo (ayer llovió un buen rato), transita en discreto ascenso dentro de un hermoso bosque mixto atlántico con muchas especies arbóreas autóctonas y se sigue sin complicación alguna, ya que no existen desvíos de ningún tipo. Veremos en algunas piedras algunas rayas de pintura roja o roja y blanca medio borradas, señales de la GR 280.

No pasa demasiado rato cuando trazamos una curva a la derecha y al poco otra curva a la izquierda y, tras otra pequeña curva, llegamos a un desvío dentro del bosque señalizado por un rudimentario cartel de madera que indica la dirección del Berreaga. Hacia él vamos, y después de andar unos minutos, llegamos a la sombría cumbre del Berreaga (363 m) que no parece ni cumbre, ya que esta situada en medio de la espesura del bosque y por tanto desde ella no existe panorámica alguna (aunque hay un cartelito del madera que señala a 210 m algún lugar desde el cual quizá se vea algo, pero pasamos de ir). Hay también un viejo buzón cilíndrico de hierro pintarrajeado con una cruz en su parte más alta y situado sobre un poste. Tras las fotos de rigor retornamos al cruce donde nos hemos desviado hacia la cumbre para retomar la ruta hacia el Gaztelumendi, distante aún varios kilómetros. Cuando llegamos al cruce tenemos que girar a la derecha y a partir de ese momento no tendremos el más mínimo problema para llegar hasta nuestro objetivo porque el camino es totalmente recto, sin desvío alguno y profusamente señalizado.

Seguimos por el camino recto, amplio, llano y muy claro bajo la espesura del bosque, en el que a veces encontramos manchas de eucalipto. Hay zonas embarradas y en algunos tramos verdaderas balsas de agua que tenemos que rodear, aunque no existe en general problema alguno para andar con total tranquilidad. La vegetación a veces es exuberante, tanto a nuestro lado como sobre nuestras cabezas.

Tras un rato de andadura llegamos a un poste con cuatro carteles señalizadores, tanto de la GR 280 (hacia Derio y Fika, o hacia Artebakarra) como del Cinturón de Hierro (hacia Gamizmendi o hacia la ermita de San Bartolomé y Zamudio), pero nosotros seguimos adelante sin desvío alguno. Enseguida salimos de la espesura del bosque llegando a espacio abierto. El amplio camino apto para la circulación de vehículos deja ahora el arbolado siempre a nuestra izquierda, encontrando enseguida una pista que sale también a nuestra izquierda sin señalizar y a la que no hacemos caso, siguiendo de frente. Pasamos cerca de un mojón con un poste geodésico que se encuentra dentro del pinar también a la izquierda.

Nuevo rato de andadura para llegar a otro poste de señales situado a la derecha, en este caso con siete carteles, cuatro de la GR 280 y tres del Burdin Hezia, pero como siempre nosotros seguimos rectos nuestro sencillo y tranquilo camino. Al poco encontramos un nuevo poste a la izquierda con tres señales del Cinturón de Hierro y seguimos siempre de frente. No pasa mucho rato cuando vemos a la izquierda bajo los pinos y separadas del camino unas mesas de madera tipo picnic, encontrando a los pocos metros una nueva señal del Cinturón de Hierro con un par de carteles, y todavía unas decenas de metros mas adelante, por si faltaran señales, un nuevo poste con otras seis más, tres de la GR 280 y tres del Cinturón. A partir de ahora y durante un buen rato dejaremos de ver señales porque tampoco existen desvíos. El camino en un rato pasa bajo un pequeño bosquete de frondosas, que se agradece tras tanto pino y eucalipto.

En un rato llegamos a una carretera que cruzamos de frente. En el cruce hay un nuevo poste con seis señales en la que una de ellas, de la GR 280, señala nuestra dirección, el Gaztelumendi, situado a 2,5 Km. Seguimos por pista de piedrilla en muy buen estado pasando enseguida al lado de un mojón con pinturas rojiblancas de la GR. Seguimos un buen rato por la pista y pasamos junto a un antiguo mojón kilométrico al lado del camino que indica el número de la carretera por donde vamos (en realidad carreterita de piedrilla), la BI 3726. Enseguida llegamos a otro poste de señales de la GR en una zona donde hacemos un pequeño atajo ya que la pista traza una curva, pero nosotros seguimos recto junto a la señal por un camino herboso que un poco mas arriba desemboca en la pista. Una de las señales nos indica que estamos a no más de 250 metros de la cumbre del Gaztelumendi. Las otras dos señales indican dos variantes de la GR 280: hacia Goikolexalde (Larrabetzu) y hacia el Parque Tecnológico.

Al poco llegamos de nuevo a la pista que de inmediato abandonamos para seguir por un sendero bien visible que se ve de frente y que llega más recto y en pocos metros a la cumbre del Gaztelumendi (323 m). Nos hacemos un selfie junto al buzón y bajamos hasta el búnker del Cinturón de Hierro situado a pocos metros de la cumbre, donde nos hacemos otra foto y aprovechamos para beber abundantemente y comer un poco de fruta, que aunque el camino no ha sido nada exigente es la hora de echar algo al estómago.

Tras el refrigerio iniciamos el camino de regreso que huelga comentar o describir minuciosamente, ya que volvemos exactamente por el mismo camino por donde hemos venido, desechando lógicamente al final de todo desviarnos de nuevo hasta el buzón del Berreaga.

La vuelta la hacemos en una cháchara permanente, arreglando el mundo y con una tranquilidad pasmosa, llegando a la urbanización de chalets de Arribiazpi, donde hemos dejado el coche, tras tres hora y media pasadas desde que hemos iniciado la ruta. Ruta que se puede considerar mas bien placentero paseo senderista por la naturaleza que una verdadera excursión montañera, pero de todo hay que hacer, y eso es lo que nos gusta, la variedad de rutas, de dificultad y de lugares.