Berriatua-Ituiñomendi-Bedartzandi-Santa Eufemia/Urregarai-Markina Xemein

NOTA: No tengáis muy en cuenta la duración de la ruta, ya que hemos ido en todo momento a un ritmo extremadamente lento. Disponíamos de toda la mañana y toda la tarde para realizarla, así que decidimos ir muy despacio a propósito, para disfrutar al máximo de toda la trazada. Si vais a piñón fijo, sin entreteneros en exceso, un tiempo realista podría ser unas 6h.

He calificado la ruta como MODERADO en especial por tramo ascendente que va desde el waypoint "Caserío 2. Pasar barrera" hasta la cima del monte Bedartzandi. El terreno transcurre a través de un denso bosque con numerosos arbustos a los lados, el sendero es sumamente estrecho, habiendo bastante barro, y durante muchos momentos se camina sobre karst, incomodando bastante el avance. El mayor de los problemas vendría en caso de que hubiera niebla, habría que estar muy atento al track, a pesar de que realmente es senda única y hay alguna que otra marca GR en los árboles y rocas. La bajada desde el propio Bedartzandi hasta el refugio de Atxagarai también es algo delicado en condiciones adversas, no así con buen tiempo.
Entre esto y el alto desnivel acumulado, hace que sea un recorrido exigente, que conviene hacer cuando las condiciones climáticas sean óptimas.

El tramo que va desde el waypoint "Depósito. Izquierda, por bosque" hasta la cima del monte Ituiñomendi tampoco es sencillo que digamos. Es un ascenso bastante aparatoso, incómodo, yendo por otro denso bosque donde si que existe sendero, pero es diminuto, casi inapreciable. Además, a ratos hay que en línea recta por la ladera, directo a la cumbre, sorteando numerosos arbustos y ramas caídas.

Por lo demás, a nivel general, la ruta es bastante sencilla, pudiendo andar bastantes kilómetros por pista de cemento o senderos anchos, cómodos y de gran calidad.


Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa: 191

Comenzamos en la parada de bus de la localidad vizcaína de Berriatua. Recorremos un poco el pueblo, y luego avanzamos brevemente hacia el Noreste, dirección Ondarroa, por un paseo peatonal. Aquí nos encontramos con varias aves muy peculiares: gansos, varias gallinas de imponente y elegante presencia, un pavo Cröllwitzer, una pareja de emús, y varios patos con un curioso pelaje en la cabeza a modo de cresta.

Luego giramos a la izquierda, y mas adelante, hacemos un triple giro izquierda-derecha-izquierda. Cambiamos totalmente la dirección poniendo rumbo al Suroeste, para dirigirnos hacia la primera de las 3 cumbres que realizaremos en el día de hoy, el Ituiñomendi.

Ascendemos lenta y cómodamente por pista de cemento, y luego, por sendero natural. Por el lado izquierdo observamos una bonita vista de la localidad de Berriatua, y varios montes de los alrededores.

Pronto volvemos a andar por pista de cemento, así durante un buen rato, hasta llegar a un caserío. Aquí nos topamos con hasta 4 perros, 3 grandes y 1 pequeño. Todos ellos nos ladraban e intimidaban, aunque el mas cabr.. resultó ser el pequeño, al que subestimé y casi me mordió la pierna. Estando al loro de que no se acerquen demasiado, no os van a dar problemas. Además, en el propio caserío, se encontraba el dueño, que rápidamente los llamó y apartó.

Cruzamos una puerta metálica, y seguimos por la pista hasta que ésta se acaba, al llegar a un depósito. Aquí no tenemos otra que girar a la izquierda, y meternos de lleno en un pinar para ascender una ladera que nos llevaría a la cima del Ituiñomendi. El ascenso se divide en 3 tramos: en el primero se intuye un camino, pero es casi imperceptible, aunque el avance es cómodo. En el segundo aparece un sendero, aunque hay bastante barro y la pendiente es elevada. Y en el último, tenemos que seguir en línea recta, sin que exista sendero alguno, avanzando por el mejor lugar posible entre los arbustos y ramas caídas, siendo algo incómodo, pero sin tener ninguna dificultad. A buen seguro que hay un camino en condiciones que llegue a la cima, pero desconocíamos su ubicación.

Finalmente, alcanzamos el buzón y vértice geodésico de la cima del monte Ituiñomendi (404m). Vistas de 180º, pudiendo observar montes como el Illuntzar, Bedartzandi, Urregarai, Anboto, Udalatx y Erlo, entre otros. Por abajo, se encuentra nuestro destino, la localidad de Markina-Xemein.

Tras las fotos de rigor, caminamos unos metros en dirección al Illuntzar, para seguido descender por la izquierda. Nos topamos con un sendero, el cual seguiremos yendo primero por la izquierda. Andamos cuesta abajo, yendo en zig-zag, hasta hacer un último giro a la derecha. Esta vez tomamos como referencia nuestros 2 próximos objetivos, las cumbres del Bedartzandi y Urregarai.

Avanzamos cómodamente por senda natural y pista de cemento, pasando por los barrios de Saratsua y Ubilla Urberuaga. Unos metros después, en un cruce, giramos a la izquierda. Ascendemos en fuerte, pendiente aún por pista de cemento, hasta llegar a otro caserío. Cruzamos una puerta, y ahora si, nos adentramos de lleno en un precioso bosque, lugar donde comienza la verdadera ascensión hacia el monte Bedartzandi.

El ascenso es lento y a ratos algo incómodo por la alta presencia de arbustos y rocas incrustadas en el suelo, aunque yendo sin niebla como hoy, no ofrece ninguna dificultad.
Durante buena parte de la ruta, los senderos se encontraban señalizados con marcas GR, y afortunadamente, este camino por bosque cerrado no iba a ser una excepción.

A mitad de ascenso, paramos para comer y beber algo, y después de un rato, conseguimos salir de la arboleda. Ya tenemos a la vista el cresterío y la cima del Bedartzandi. Lo primero es alcanzar la cresta, y para ello avanzamos por una estrecha pero visible senda natural rodeada de hierba, yendo al principio en línea recta, y luego en diagonal.

Llegamos al cresterío, en el cual para hacer cumbre al Bedartzandi, tenemos que girar a la derecha. Luego, para continuar la marcha hacia el Urregarai, tenemos que volver aquí e ir por el lado contrario.

Rápidamente, alcanzamos el buzón y vértice geodésico de la cumbre del monte Bedartzandi (699m). Magníficas vistas de 360º, aunque hoy no han sido perfectas, ya que en el horizonte había algo de bruma. Aquí se observan sierras y montes como Illuntzar, Oiz, Urko, Anboto, Udalatx, Aizkorri, Aralar, Erlo, Otoio, y muchos mas. Por abajo, hacia el Norte, diría que se aprecia parte de las localidades de Lekeitio y Mendexa, y por supuesto, el mar Cantábrico, pudiendo ver incluso la costa francesa.

Tras las fotos de rigor, retrocedemos unos metros para seguir por la cresta, siempre con el punto de mira hacia nuestro último objetivo, la cima del monte Urregarai y su ermita. El avance también resulta lento e incómodo, por la alta presencia de rocas, pero estando atento a cada pisada no debería de daros problemas. Ojo aquí con niebla, si bien es cierto que se aprecia algún que otro sendero de tierra, indicadas con varias marcas de distintos colores.

Como he mencionado antes, aquí existen varios caminos, aunque todos ellos terminan mas o menos en el mismo lugar, en un collado donde se sitúa el refugio de Atxagarai. A pocos metros del refugio, se encuentra también una fuente, donde podéis llenar vuestras botellas.

Ahora, volvemos a ir cuesta arriba por un ancho y cómodo sendero de tierra-piedras, hasta llegar a una pequeña campa herbosa. Aquí se encuentra el último tramo que tendremos que realizar para llegar a lo alto del Urregarai. Y este paso no es otro que subir una escalera que tiene un total de 222 escalones de piedra, y que nos lleva hasta la ermita de Santa Eufemia. Al principio da la sensación de que subir por aquí va a ser largo y duro, pero nada mas lejos de la realidad. Los peldaños son muy bajos, en general cómodos, y se hace muy corto, es más, me ha hecho dudar de que hubiera tantos escalones.

Finalmente, alcanzamos la ermita de Santa Eufemia. A unas decenas de metrosz se encuentra el buzón cimero del monte Urregarai (704m), también llamado Santa Eufemia, aunque es mas por la ermita que por otra cosa. Descomunales vistas desde lo alto, muy similares a los del Bedartzandi, pero en mi opinión, el Urregarai ofrece una panorámica algo mas amplia y bonita que su predecesora.

Se acabaron las subidas, ahora toca descender hacia nuestro destino, la localidad de Markina-Xemein. Volvemos a la campa herbosa, y giramos a la derecha para bajar por una cómoda aunque empinada senda que alterna hierba y tierra.

Luego, nos adentramos en una arboleda, hasta alcanzar un nuevo caserío. Por un momento nos quedamos bloqueados, ya que el paso se encontraba cerrado por una valla metálica, aunque de nuevo tuvimos suerte, ya que pudimos ver a los dueños, y éstos nos dijeron la forma de poder pasar. Pero la verdadera noticia fue enterarnos de que el acceso al monte Urregarai desde este caserío ya no iba a ser posible en un futuro. Los dueños tienen la intención de cerrar definitivamente el paso. Por lo tanto, la única forma de llegar al Urregarai será a través de una ancha y cómoda pista que hay por la izquierda (si se baja hacia Markina) o por la derecha (si se sube desde Markina), hasta llegar al refugio de Atxagarai.

Nosotros ahora avanzamos por dicha pista, pero para bajar a Markina. Desde aquí hasta el final, el avance es coser y cantar, muy cómodo y llevadero.
Echamos un último vistazo a este macizo de Bedartzandi-Urregarai, y ahora si, ponemos la vista al frente, para ir hacia un nuevo bosque que, tras realizar varios giros, nos llevaría directo a la localidad de Markina-Xemein.
Lo recorremos parcialmente, hasta llegar a la parada de bus, donde ponemos punto y final a esta exigente aunque bonita ruta.