Berzocana- Cuevas rupestres-Risco Gordo- Cancho de las Sábanas- Cabeza del Moro- Berzocana
near Berzocana, Extremadura (España)
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Trail photos
Itinerary description
Desde la Plaza de España recorrimos la calle de Cervantes para llegar a la iglesia de San Juan Bautista.
Nos llamó la atención la mezcla de estilos, pues tiene una torre mudéjar y la entrada de estilo plateresco. Visitamos su interior, que nos impresionó por la monumentalidad de sus columnas. Alberga los restos de San Fulgencio y Santa Florentina en un relicario donado por Felipe II.
Salimos de Berzocana y por una senda estrecha ascendemos hasta alcanzar la carretera CC-224 que la cruzamos para seguir la señalización que nos guía a las cuevas de pinturas rupestres por un ancho camino.
Al llegar a una casa rural hay una desviación a la izquierda que asciende y nos lleva al mirador de la Era, desde el que se aprecian unas magníficas vistas. Hay un panel donde se señalan todos los picos de la sierra.
Continuamos por el camino dejando el desvío que señala el Cancho de las Sábanas y el Risco Gordo para llegar a las cuevas de los Morales y de los Cabritos.
Una estrecha senda que sale a la derecha nos lleva hacia estas cuevas.
La cueva de los Morales está cerrada con una verja de hierro y se distinguen con dificultad las pinturas rupestres.
Descendemos para ir a la de los Cabritos, que sí está abierta y nos introducimos en su interior. Aquí se aprecian mejor las pinturas, cerca de la entrada de la cueva.
Después de hacer un descanso seguimos la estrecha senda para descender de nuevo por el camino hasta llegar a la desviación del Risco Gordo y del Cancho de las Sábanas.
Decidimos subir primero al Risco Gordo, por lo que empezamos un largo ascenso por una estrecha senda entre robles. Pasamos por dos pedregales denominados en esta zona melonar, y poco a poco dejamos el Risco de las Tres Lindes a la derecha para encaminarnos al muro del Risco Gordo.
Pasamos por la era de los prados y la senda se estrecha para continuar el ascenso.
Unas señales en el suelo nos desvían a la izquierda para poder encaramarnos al Risco Gordo sin tener que ascender por sus escarpadas paredes.
Desde esta zona las vistas de la sierra de las Villuercas es magnífica.
El Pico Villuercas destaca con sus antenas en la cima. Por ello es inconfundible desde la distancia.
Nos desviamos de nuevo a la izquierda y continuamos para llegar a la cima del Risco Gordo. Nos detenemos un buen rato en el punto geodésico y hacemos numerosas fotos de todo el entorno.
El ascenso es largo, se hace sin mucha dificultad y merece la pena para disfrutar de las vistas.
Tras tomar un refrigerio iniciamos el descenso, que se hace más llevadero que la subida.
Al llegar a la desviación del Cancho de las Sábanas nos acercamos a la cueva, donde esta vez distinguimos con claridad las pinturas rupestres tras la verja de hierro que impide el paso a la cueva.
Después de hacer unas fotografías continuamos la marcha.
Llegamos de nuevo al cruce de caminos al lado de la casa rural que hacía unas horas lo dejamos y continuamos hacia la izquierda hasta llegar a una zona con árboles quemados por un reciente incendio. Más adelante pasamos por una zona con bastantes helechos que nos llamó la atención tanto por la cantidad como por lo verde que estaban.
A la izquierda se levantan las moles del Cancho de las Sábanas y llegamos a la cabeza del Moro.
Se ve a lo lejos el Collado del Moro y el Valle del Terreno, con varios arroyos que desaguan en el arroyo del Valle.
Desde la cabeza del Moro sale una empinada senda que desciende hacia el Linarejo. En esta zona agradecimos los bastones, que ayudan mucho por lo irregular del terreno.
La senda está bastante invadida por la vegetación, pero no se pierde ya que está bien marcada y hay muros de piedras que la delimitan.
Vimos varios alcornoques centenarios y robles de todos los tamaños.
Cruzamos la carretera CC-224 y por una pequeña senda nos desviamos para pasar por un arroyo al lado de unas casas.
Más adelante nos internamos en un bosque frondoso donde apetecía detenerse para disfrutarlo.
Continuamos hasta llegar a Berzocana y por las calles nos encaminamos hacia la Plaza Mayor donde comenzamos el recorrido.
Es una ruta muy bonita. La catalogamos de moderada por el fuerte desnivel hasta alcanzar el Risco Gordo.
Las vistas desde el Risco Gordo son espectaculares, por lo que merece la pena el esfuerzo de ascender.
Muy recomendable para ver las cuevas y pinturas rupestres.
Si no se desea subir y visitar solo las cuevas y la Cabeza del Moro la marcha está al alcance de todos.
Nos llamó la atención la mezcla de estilos, pues tiene una torre mudéjar y la entrada de estilo plateresco. Visitamos su interior, que nos impresionó por la monumentalidad de sus columnas. Alberga los restos de San Fulgencio y Santa Florentina en un relicario donado por Felipe II.
Salimos de Berzocana y por una senda estrecha ascendemos hasta alcanzar la carretera CC-224 que la cruzamos para seguir la señalización que nos guía a las cuevas de pinturas rupestres por un ancho camino.
Al llegar a una casa rural hay una desviación a la izquierda que asciende y nos lleva al mirador de la Era, desde el que se aprecian unas magníficas vistas. Hay un panel donde se señalan todos los picos de la sierra.
Continuamos por el camino dejando el desvío que señala el Cancho de las Sábanas y el Risco Gordo para llegar a las cuevas de los Morales y de los Cabritos.
Una estrecha senda que sale a la derecha nos lleva hacia estas cuevas.
La cueva de los Morales está cerrada con una verja de hierro y se distinguen con dificultad las pinturas rupestres.
Descendemos para ir a la de los Cabritos, que sí está abierta y nos introducimos en su interior. Aquí se aprecian mejor las pinturas, cerca de la entrada de la cueva.
Después de hacer un descanso seguimos la estrecha senda para descender de nuevo por el camino hasta llegar a la desviación del Risco Gordo y del Cancho de las Sábanas.
Decidimos subir primero al Risco Gordo, por lo que empezamos un largo ascenso por una estrecha senda entre robles. Pasamos por dos pedregales denominados en esta zona melonar, y poco a poco dejamos el Risco de las Tres Lindes a la derecha para encaminarnos al muro del Risco Gordo.
Pasamos por la era de los prados y la senda se estrecha para continuar el ascenso.
Unas señales en el suelo nos desvían a la izquierda para poder encaramarnos al Risco Gordo sin tener que ascender por sus escarpadas paredes.
Desde esta zona las vistas de la sierra de las Villuercas es magnífica.
El Pico Villuercas destaca con sus antenas en la cima. Por ello es inconfundible desde la distancia.
Nos desviamos de nuevo a la izquierda y continuamos para llegar a la cima del Risco Gordo. Nos detenemos un buen rato en el punto geodésico y hacemos numerosas fotos de todo el entorno.
El ascenso es largo, se hace sin mucha dificultad y merece la pena para disfrutar de las vistas.
Tras tomar un refrigerio iniciamos el descenso, que se hace más llevadero que la subida.
Al llegar a la desviación del Cancho de las Sábanas nos acercamos a la cueva, donde esta vez distinguimos con claridad las pinturas rupestres tras la verja de hierro que impide el paso a la cueva.
Después de hacer unas fotografías continuamos la marcha.
Llegamos de nuevo al cruce de caminos al lado de la casa rural que hacía unas horas lo dejamos y continuamos hacia la izquierda hasta llegar a una zona con árboles quemados por un reciente incendio. Más adelante pasamos por una zona con bastantes helechos que nos llamó la atención tanto por la cantidad como por lo verde que estaban.
A la izquierda se levantan las moles del Cancho de las Sábanas y llegamos a la cabeza del Moro.
Se ve a lo lejos el Collado del Moro y el Valle del Terreno, con varios arroyos que desaguan en el arroyo del Valle.
Desde la cabeza del Moro sale una empinada senda que desciende hacia el Linarejo. En esta zona agradecimos los bastones, que ayudan mucho por lo irregular del terreno.
La senda está bastante invadida por la vegetación, pero no se pierde ya que está bien marcada y hay muros de piedras que la delimitan.
Vimos varios alcornoques centenarios y robles de todos los tamaños.
Cruzamos la carretera CC-224 y por una pequeña senda nos desviamos para pasar por un arroyo al lado de unas casas.
Más adelante nos internamos en un bosque frondoso donde apetecía detenerse para disfrutarlo.
Continuamos hasta llegar a Berzocana y por las calles nos encaminamos hacia la Plaza Mayor donde comenzamos el recorrido.
Es una ruta muy bonita. La catalogamos de moderada por el fuerte desnivel hasta alcanzar el Risco Gordo.
Las vistas desde el Risco Gordo son espectaculares, por lo que merece la pena el esfuerzo de ascender.
Muy recomendable para ver las cuevas y pinturas rupestres.
Si no se desea subir y visitar solo las cuevas y la Cabeza del Moro la marcha está al alcance de todos.
Waypoints
Comments (1)
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Ruta preciosa. Vale la pena hacerla la subida al Risco no la hemos hecho, para primavera volveremos