Besande – Peñón de Arbillos - Peña de Orvillo (La Tuda)

Es una vuelta circular, sin dificultad técnica (sólo hay una canal antes de subir a la base del Peñón de Arbillos que tiene un cierto desnivel, pero es muy sencillo, pues se puede hacer sin usar las manos. La ruta va toda por pistas senderos, y en algunos tramos por campera abierta, pero es muy fácil de seguir si te fijas en el tracks; yo la he hecho varias veces, y este track no tiene errores, y siempre va por la senda general.
Recomiendo hacerla en este sentido, pues el ascenso por la zona de un pequeño pinar tiene una cierta pendiente, y es mejor hacerla de subida que de bajada, pero la he hecho de las dos formas, y ambas están muy bien.
Siguiendo el track no tiene pérdida, pero de forma resumida:
Salimos del puente de Besande sobre el arroyo (Rio Grande), a los pocos metros tenemos la bifurcación de la ruta, en el sentido del track, hemos de ir a la derecha. A los pocos metros dejamos la pista principal para subir por una especie de cortafuegos y ascendemos hasta llegar en el km 1,9 a un alto donde tendremos que hacer un descenso por un pinar hasta llegar a una campera donde hay una formación rocosa curiosa (cueto de la tabla), y podemos tener unas bonitas panorámicas.
Iniciamos la subida atravesando un pinar de pino bajo, es una subida exigente, pues la pista es recta y tiene bastante pendiente, pero se hace muy bien, saliendo del pinar, hay que fijarse en las marcas o track para no salirse de la ruta; llegamos a un cruce, hemos de tomar el camino de la derecha para salirse de la pista a los pocos metros (izquierda), e ir ascendiendo por una senda no marcada hasta llegar a la base del Peñón de Arbillos.
Desde el alto del Peñón de Arbillos a 1977 mts, se pueden ver los pantanos, y las principales cumbres de la zona, destacar el Espigúete y el Curavacas. También se puede ver la Toda, siguiente objetivo. Descendemos y atravesamos camperas, y luego tenemos un pequeño ascenso hasta la Peña de Orvillo (La Tuda) a 1966 mts, fácil de distinguir por los 5 mojones de piedra.
Para volver hemos de deshacer parte del camino, y después tomamos una senda perfectamente identificada hasta Besande. Es una pista que no tiene pérdida, y que atraviese parajes con un entorno y vistas muy agradables (especialmente en la parte alta donde hay unas vistas muy claras del Espigúete)