Betancuría - Agua de Bueyes 12032023

Segunda jornada en Fuerteventura y como el día de ayer partimos de ruta desde Betancuria. La idea era patear por el franco izquierdo (nuestra izquierda, saliendo de Betancuria dirección sur), subirnos al borde del Macizo y recorrer unos kilómetros por sus alturas, alcanzar los Morros Janichón y Janana, pasar al del Rincón del Atajo y descender por la Cuesta de la Villa hasta Agua de Bueyes y continuar después hasta Antigua. Las previsiones meteorológicas anunciaban mucho calor y con ese hándicap partimos.
Salimos de Betancuria por la Calle Roberto Roldán, continuamos por el asfalto de la FV-30 hasta alcanzar las inmediaciones de la Cruz de la Vieja y coger el desvío (pista de tierra) a la izquierda que va ascendiendo por la ladera del Morro de la Vieja, hay un cartel indicativo de que nos falta 1,5 kms para llegar al área recreativa de Castillo de Lara. La pista empieza con una pendiente suave y por ella nos cruzamos con vehículos que van a Castillo de Lara a pasar la jornada. Un rato de andadura siguiendo el curso del Barranco de Los Charcos y por la ladera del Lomo de la Pileta y llegamos a la zona recreativa, sorprende que a pesar de lo temprano que es ya haya bastante afluencia de público que viene a pasar el día.
No nos quedamos a mirar, seguimos por la pista que ahora asciende con una pendiente mas pronunciada, la marcha es mas lenta, llama la atención nuestro flanco derecho por lo lustroso que lucen esta ladera plagada de sonajera (Reseda crystallina), acompañadas de muchas cerrajas. Vamos ascendiendo poco a poco hasta alcanzar la Degollada de Los Pasos desde pudimos descansar un poco mientras contemplábamos La Ampuyenta, Antigua y todos sus alrededores.
Continuamos por la pista que recorre el lomo en dirección al Morro Janichón para luego seguir hasta otro morro que tiene una especie de mirador. Desde aquí volvimos a contemplar Antigua y todos los barrancos que desciende desde estas alturas en su dirección, hay mucho verde en las laderas de esos barrancos, muy bonito. Igualmente se observan las montañas que la abrigan al otro lado y un poco mas alejada Triquivijate.
Seguimos la marcha por la pista ahora en dirección al Morro de Janichón, por era camino observamos abundantes matas de treinta nudos (Fagonia cretica).
Llegamos al Morro Janana (672 mts de altura), tocaba reponer fuerzas y contemplar el entorno. Lo primero que destacan son las antenas de telefonía que colonizan el morro, y después de ese horror moderno se pueden admirar todos los barranquillos que parte de esta cima. Vuelven a verse infinidad de amarillos de la reseda, pero también las tojias (Asteriscus sericeus) que aquí le llaman jurado; en la ladera que da al barranco de Betancuria hay una zona repoblada con acacias (creo) y aunque están algo dispersas resultan llamativos.
Volvemos a ver Antigua y ahora, ademas, Vega de Río Palmas y Valles de Ortega y destaca, al frente, la Caldera de Gairía, declarada monumento natural y la única montaña con pinta de volcán que se puede observar y que supongo es porque tiene menos antigüedad que la de sus alrededores.
Seguimos la marcha, ahora hacia el Morro de Tabageste, pasamos por el barranco de Garabato con sus laderas repobladas de tuneras (opuntia) algo mas oscura que las de Guatiza (están lejos) y llegamos al Morro Rincón del Atajo donde nos encontramos varios senderos muy bien delimitados y señalizados y que forman parte de la Red Natural de Senderos de Fuerteventura, y en este caso, los de Tiscamanita.
El calor nos castigaba y empezaban los “quejios”, cogimos rumbo a Agua de Bueyes. La senda ahora no deja dudas, está muy bien delimitada y sólo hay que dejarse llevar por ella. Descendemos por la Cuesta de la Villa, uno de los lomos del Barranco de Garabato, sin muchas prisas pero con el agobio del calor. Llegamos a La Capellanía y nos dirigimos a una especie de refugio donde repusimos fuerzas y decidimos terminar en Agua de Bueyes y dejar Antigua para el almuerzo.
Con paciencia seguimos rumbo a Agua de Bueyes para terminar en las proximidades de la Ermita de Nuestra Señora de Guadalupe y buscar unas cervecitas frescas en un bar de la localidad.