Betancuría - Ajuy 11032023
near Betancuría, Canarias (España)
Viewed 67 times, downloaded 2 times
Trail photos
Itinerary description
La jornada estuvo organizada por Senderismo Lanzarote (https://senderismolanzarote.com/programa/) y partimos del centro del pueblo, la Iglesia de Santa Maria de Betancuria. Continuamos por la calle Plaza de La Concepción al encuentro de la del Alcalde Carmelo Silvera para salir de la localidad por la calle Roberto Roldan (FV-30) después de tomar un café.
Del asfalto de FV-30 pasamos a una pista de tierra, el denominado camino de La Peña, dirección Vega de Río Palmas y siguiendo el cauce del Barranco de Betancuria o de Las Peñitas. El tramo hasta Vega de Río Palmas esta bien señalizando (forma parte del trazado de peregrinación a la Ermita de La Peña) y avanzamos dejando a nuestro paso gavias, nateros, palmeras, tarajales, tabaibas, cañas,… el colorido de treinta nudos, tojias, trebolinas, relinchón, … y algún molino americano así como algunas casas diseminadas.
Por la derecha del valle destaca el Pico de la Atalaya y el Morro Tabaiba, por la izquierda el Morro Janana y Morro Tabagoste y el Morro Rincón del Atajo. Impresiona un poco las laderas y sus barranquillos que desaguan en este barranco para agrupar sus aguas en dirección al mar con la de los diferentes barrancos de la zona.
Al llegar a la Vega de Río Palmas salimos del cauce del barranco por la izquierda para visitar la ermita de la virgen de La Peña, edificio de una sola nave que data del siglo XVIII, donde se venera a la patrona de la isla, Nuestra Señora de La Peña. Es una pequeña talla de alabastro traída por los conquistadores de la isla. La Virgen de La Peña es patrona de la isla, en su honor se celebra la romería de la Peña, el evento festivo-religioso más importante de la isla.
Regresamos al cauce del Barranco para dirigirnos hasta el embalse de Las Peñitas, dejamos la carretera, para volver al cauce del barranco, siguiendo las indicaciones de la cartelera, por una vega de carácter agrícola, con un paisaje similar al precedente y con infinidad de barranquillos en las laderas. Atravesamos una zona de vegetación asociada a la humedad del barranco con presencia del tarajales, palmeras, cañaverales y carrizales.
Recorrimos Vega de Río Palmas por la carretera hasta alcanzar el Valle del Palmito donde volvemos a coger una pista de tierra a la derecha para continuar por el cauce de barranco. La vereda ahora está muy marcada, no admite perdidas, y se va por ella admirando las enormes rocas sienitas que fueron generadas por la erupción magmática pero que no llegaron a alcanzar la superficie, quedando atrapadas a cierta profundidad donde se enfriaron lentamente, recuerdan un poco al granito. La erosión provocada por el agua y el viento desmanteló su cubierta, rompió su estructura y dejó estos inmensos cantos rodados que se observan en el entorno.
Llegamos al final del barranco de La Peña, a la Presa de Peñitas, construida tras la Guerra Civil Española, y que ahora está desaprovechada ya que está llena de sedimentos que se han ido acumulando a lo largo de los años, por lo que apenas recoge agua, aprovechada por las aves acuáticas y migratorias.
Por la izquierda se adentra el Valle de los Granadillos que tiene el Pico de La Muda como observador y el Risco de las Peñas como contrafuerte y por la derecha el Filo de la Galga y todos sus lomos, en el que destaca el Pico de la Aguililla dentro del denominado Parque Rural de Betancuria.
Llegamos al Malpaso, cruzamos la pared de contención de la presa en un estrechamiento del barranco cuyas paredes de sienita son de un color ocre con diferentes tonos y muy erosionadas, frecuentada por escaladores.
El interés geológico y geomorfológico de esta garganta es máximo. Las rocas que vemos son de nuevo de tipo plutónico, es decir, que se han formado bajo el mar, y han aflorado posteriormente. Son algunas de las rocas más antiguas de Canarias, con edades en torno a los setenta millones de años.
Continuamos descendiendo por el barranco de Malpaso (cambia de nombre en esta zona), en el paso se pueden contemplar los inmensos bloques de rocas en la ladera del Risco de las Peñas y su confluencia con la ladera de Las Peñas del Alcalde. Llama la atención las superficies rocosas, extraordinariamente pulidas, en las que se han desarrollado algunas “marmitas de gigante”, depresiones profundas del terreno provocadas por derrumbamientos transportados por la misma agua, que van deformando la roca dura.
En el descenso nos desviamos a la izquierda para visitar la pequeña ermita del Malpaso, que albergó durante un tiempo la imagen de Nuestra Señora de la Peña, situada en un risco de difícil acceso. Antes se pueden observan algunas pequeñas lagunas que retienen aguas de las pasadas lluvias y pudimos observar algunos “patos” (¿? estaban algo lejos) que nadaban en esas aguas.
Seguimos por Malpaso, admirando el entorno y llegamos a una antigua vivienda de piedras en las que hicimos un receso.
Continuamos adentrándonos un poco por el barranco del Rodeo (siguiendo la vereda), pasamos junto a una cantera y después volvimos al barranco del Mal Paso, nos dirigimos hacia un palmeral, en el Valle de Fénduca, el palmeral más antiguo de palmera canaria del que se tiene constancia en Canarias; alcanzamos Buen Paso (un núcleo con varias viviendas) e hicimos un giro a la derecha para continuar por el cauce del barranco del Mal Paso. Por el camino hasta pudimos contemplar a varias Guirres danzando con unos Cuervos sobre nosotros y una granja de cabras y ovejas en la desembocadura del barranco de La Palma que desciende desde Morro Tabaibe.
Avanzamos y cambiamos de municipio, ahora andamos por Pájara, pasamos por El Huerto del Marqués, a nuestra izquierda, y a nuestra derecha alcanzamos el palmeral de Madre del Agua, llamado así porque allí se encontraba un manantial del que brotaba el agua desde el suelo y que era el más caudaloso de la isla, este palmeral suele tener agua de forma permanente.
Los conquistadores franco normandos que llegaron a Fuerteventura en el siglo XV instalaron su campamento en este palmeral, y llamaron a esta zona «La huerta de Aníbal» (Anibal era hijo de Gadifer de La Salle). La ocupación de esta zona es muy anterior a los conquistadores normandos, ya que en la parte superior de Madre del Agua se asentaban los aborígenes, asentamiento que se conoce como yacimiento arqueológico Llano del Sombrero. Ocupa un área de dos kilómetros de longitud por uno de ancho y está formado por más de treinta estructuras, en su mayoría de planta circular, con diámetros que oscilan entre 10 y 40 m. Estas estructuras se encuentran en buen estado de conservación, superando en muchos casos el metro de altura. En la actualidad los ganaderos siguen utilizando algunas de estas como gambuesas.
Dejamos atrás y continuamos por el Barranco de Ajuy, ya todo recto hacia esa localidad. Casi llegando a la localidad de Ajuy y a nuestra derecha se observan gavias abandonadas y algunos restos de los que pudieron ser viviendas y muchas palmeras resecas con sus troncos erectos y sin hojas.
En la finalización del sendero en Ajuí, existe otro pequeño sendero litoral que lleva a la cercana Caleta Negra, que permite visitar un interesante conjunto de hornos de cal de interés patrimonial y las denominas Cuevas de Ajuy.
Nosotros nos fuimos a la playa de arena negra y nos sentamos en una de las terrazas a comer algo, dejamos la visita a Puerto de la Peña para después.
Terminada la comida y las tertulias de reposo iniciamos la vista a Puerto de la Peña, ascendimos la rampa que nos posiciono en la Punta del Cantil ya sobre el Monumento Natural de Ajuy, perteneciente al Parque Rural de Betancuria.
La maravilla geológica consiste en observar a simple vista los sustratos sedimentarios que se formaron en las profundidades oceánicas en el periodo cretácico, hace entre 100 y 150 millones de años, unas dunas fósiles y las rocas más antiguas de toda Canarias. Es un hecho que supone un misterio, pues se data la formación de Fuerteventura en unos 30 millones de años.
Del acceso a las cuevas destaca el recorrer una duna fosilizada, y el poder observar en el camino unos antiguos hornos de cal y el Puerto de la Peña, una rampa de carga apoyada en pilares de hormigón por la que caían los materiales a exportar, desde una tolva superior a las bodegas del barco. Este embarcadero fue el mas importante del noroeste de la isla debido a la proximidad con Betancuria, es esa época capital de la isla. Desde aquí se exporto trigo, ganado, cal y otros productos hacia otras islas del archipiélago.
Al final de la ruta hay dos cuevas, en una de ellas existe un túnel sin acabar con el que se intentó comunicar este embarcadero con el pueblo de Ajuy, un trabajo duro sobre roca dura.
Esta última parte de la ruta no quedó registrada en los track´’s porque lo paré para comer y no me acorde de reactivarlo en la continuación, cosas de la edad.
Waypoints
Betancuria
Partimos del centro del pueblo, la Iglesia de Santa Maria de Betancuria, continuamos por la calle Plaza de La Concepción al encuentro de la del Alcalde Carmelo Silvera para salir de la localidad por la calle Roberto Roldan (FV-30)
Betancuria
Del asfalto de FV-30 pasamos a una pista de tierra, el denominado camino de La Peña, dirección Vega de Río Palmas
Barranco de Las Peñitas
Avanzamos por el barranco, el camino está bien señalizado es ruta de peregrinación.
Vega de Río Palmas
Llegamos a la localidad de Vega de Río Palmas, salimos del cauce del barranco por la izquierda para visitar la ermita de la virgen de La Peña, edificio de una sola nave que data del siglo XVIII, donde se venera a la patrona de la isla, Nuestra Señora de La Peña.
Vega de Río Palmas
Regresamos al cauce del Barranco para dirigirnos hasta el embalse de Las Peñitas, atravesamos La Vega.
Vega de Río Palmas
Recorrimos Vega de Río Palmas por la carretera hasta alcanzar el Valle del Palmito donde volvemos a coger una pista de tierra a la derecha para continuar por el cauce de barranco.
Malpaso
Llegamos al Malpaso, cruzamos la pared de contención de la presa en un estrechamiento del barranco cuyas paredes de sienita son de un color ocre con diferentes tonos y muy erosionadas, frecuentada por escaladores.
Malpaso
Seguimos hacia la antigua Ermita de la Peña, la salida a la zona se hace por encima de ella.
Barranco de Malpaso
Seguimos por una vereda que se adentra en el barranco del Rodeo para luego seguir por el cauce de el barranco de Malpaso (cambio de nombre), por el valle de Fénduca.
Cuevas de Ajui
Al final de la ruta hay dos cuevas, en una de ellas existe un túnel sin acabar con el que se intentó comunicar este embarcadero con el pueblo de Ajuy, un trabajo duro sobre roca dura. Esta última parte de la ruta no quedó registrada en los track´’s porque lo paré para comer y no me acorde de reactivarlo en la continuación, cosas de la edad.
You can add a comment or review this trail
Comments