BEZANES (658) (Caso)-BRAÑAGALLONES (1.240)-CANTU DEL OSO (1.801) (Parque Natural de Redes)

BEZANES (658) (Caso)-BRAÑAGALLONES (1.240)-CANTU DEL OSO (1.801) (Parque Natural de Redes)

DATOS TÉCNICOS:

RECORRIDO: 13,3 k.
ALTURA MÁXIMA: 1.801 m.
ALTURA MÍNIMA: 658 m.
ASCENSO TOTAL: 1.213 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 3,20 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Octubre de 2010.

BEZANES (658) es una aldea del Concejo de Caso, situada en la AS-117, a siete kilómetros de la capital dirección PUERTO DE TARNA. La mayor parte de sus edificios son de piedra, con muros de caliza sin trabajar, abundando los hórreos y paneras, con la particularidad de algún hórreo “beyuscu” o leonés a dos aguas, a diferencia del asturiano, que cubre con tejado a cuatro aguas. Cabe destacar la artesanía de la madera especialmente dedicada a la madreña.

Es muy conocida como punto de partida rumbo sur de la famosa ruta a MAJADA DE LA VEGA DE BRAÑAGALLONES (1.240) y consiguientemente al P. CANTU DEL OSO (1.801). Es un itinerario largo, pero sin las complicaciones -piornos, rebollas, veredas que se pierden en algunos tramos- que conllevan otras alternativas clásicas, como el acceso al pico a través del valle de Tarna. Hasta la vega, kilómetro 10, se puede acceder también en vehículos autorizados.

BRAÑAGALLONES, nombre alusivo a los “gallones” o urogallos que abundarían en la zona, es un enclave excepcional en el corazón de REDES. La vega que hoy conocemos cubierta de vegetación fue anteriormente un lago, desecado por los depósitos de aludes de nieve y de torrentes que erosionaban las vertientes de alrededor. Tal lago fue generado por morrenas que actuaron como presa natural, impidiendo el paso de las aguas procedentes de las laderas del Cantu del Oso (1.801) y Porrón de Cerrosa (1.812). A su vez dichas morrenas, hoy reconocibles como pequeñas crestas de norte a sur al oeste de la vega, fueron provocadas por uno de los glaciares de la cordillera hace miles de años, con cabecera en el área de Peña del Viento, Valdevezón y Picota de las Hazas.

La MAJADA de la Vega está jalonada por numerosas cabañas ganaderas bien acondicionadas y un parador construido sobre un antiguo refugio de cazadores, acondicionado desde 2005 para albergar un hotel de tres estrellas. Sin embargo sólo estuvo abierto cuatro años, hasta 2009, habiéndose cerrado por deficiencias en el sistema eléctrico y la techumbre. En el piso superior cuenta con una decena de habitaciones de lujo. En la planta baja hay dos suites, una sala polivalente y un bar con servicio de restaurante con capacidad para más de una veintena de comensales.

El Principado, dueño del refugio, firmó un contrato de explotación con la empresa que lo gestionaba, contrato que finalizaría en 2015. Expirado ese plazo la “Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo del Principado de Asturias (FEMPA) “ propondría al Gobierno Regional la gestión como refugio de alta montaña, abierto todo el año y a precios asequibles, con ampliación de la capacidad del edificio habilitando literas hasta completar 41 plazas. Parece que las gestiones han fructificado en esa dirección.

El pico CANTU DEL OSO (1.801), ubicado al este de Brañagallones, forma parte de una cadena montañosa-PINTACANALES- que, junto a otros cordales y cumbres desplegados en el sentido de las agujas del reloj –SIERRA DE PRIES (1.818), RAPAÍNA (2.019), PEÑA DEL VIENTO (1.992), PEÑA LOS FORNOS (1.928), CASCAYÓN (1.862), SIERRA DE CORTEGUERO (1.884) y SIERRA DE BRAÑAPIÑUELI (1.669)- componen un gigantesco circo en cuyo interior se sitúan Vega de Brañagallones y Monte Redes, impresionante hayedo, además de otras majadas y picos secundarios.

Ese circo vierte sus aguas en sentido natural hacia el norte a través del río Monasterio, por el Valle de la Trapa, en paralelo con nuestra ruta desde el Túnel del Crestón hasta Bezanes. Al oeste, una pista abre la salida por el Alto del Miraorio o Collá de la Canalina (1.563) hasta La Felguerina y Caleao. Hacia el suroeste, el Collado Acebal (1.711), entre Cascayón y Peña los Fornos, que marca los límites Asturias-León, comunica ambas provincias a través del PR-LE 46, conocido como CAMINO DE WAMBA, en honor al rey visigodo. Era una de las rutas históricas que salvaba la Cordillera Cantábrica, comunicando la meseta castellano-leonesa con el centro de Asturias. Se trata de un trazado menos convencional, alternativo a los itinerarios más concurridos que cruzaban por los puertos de San Isidro y Tarna.

A su vez el PARQUE NATURAL DE REDES (1996) abarca 307,94 kilómetros cuadrados de los concejos de Caso y Sobrescobio, siendo declarado “Reserva de la Biosfera (2001)” y “Lugar de Importancia Comunitaria (LIC)”, por su potencial contribución a restaurar el hábitat natural, incluyendo los ecosistemas y la diversidad de la flora y fauna silvestres, pasando a formar parte de las “Zonas Especiales de Conservación” integradas en la RED NATURA 200. La formación vegetal dominante son los bosques maduros, que ocupan una tercera parte de la superficie total del Parque. Estas masas forestales representan un enclave privilegiado para muchas especies faunísticas, destacando entre ellas: oso, gato montés, rebeco cantábrico, liebre de piornal, perdices pardillas, urogallo cantábrico, buitre leonado, alimoche, águila real, chova piquigualda, carbonero palustre, pito negro, mito…

Dejamos el vehículo en un amplio aparcamiento a la entrada del pueblo. Rumbo sur en ascenso moderado, a lo largo de 8,5 kilómetros, la pista va pasando junto a diversas majadas y enclaves: LES ARRIELLES, CANTO DE LA ORACIÓN –estratégico mirador-, EL RAIGÁU, LA CARDOSA, BIÁIZ, LA TRAPIELLA, ANDORVIO –fuente de dos caños- y ARGAYO DEL LOBO, paso protegido contra aludes. Desde los primeros compases emergen al noreste, a nuestras espaldas, los picos SENDA (1.705) y TIATORDOS (1.951) del Cordal de Ponga y Caso.

El itinerario (PR AS-66) discurre paralelo al RÍO MONASTERIO (Valle de la Trapa), encajonado entre las sierras FURCADA-BRAÑAPIÑUELI al poniente y las estribaciones de la SIERRA DE PINTACANALES al este, con CANTU DEL OSO (1.805) destacado, cuya cara norte vamos divisando. La posible monotonía de esa pista no es tal para quienes saben disfrutar del paisaje, especialmente con los variadísimos contrastes y matices cromáticos del hayedo, siempre presente, en otoño.

Tras ese recorrido llegamos al TÚNEL DEL CRESTÓN, horadado a través de los paredones verticales del pico homónimo (1.379). Una extensa panorámica se abre ante nuestros ojos, potenciada desde un mirador próximo con paneles informativos y mapas del entorno donde figuran los accidentes orográficos del ya descrito circo, destacando sus diversas cumbres. Se impone en primer término MONTE REDES –a él se debe el nombre del Parque-, extenso, a la sazón fulgurante, bosque maduro dominado por hayas, en el que también aparecen otras especies minoritarias de árboles como abedules, serbales, acebos y avellanos.

La pista vira al sureste, prácticamente llaneando a lo largo de 1,5 kilómetros entre abundante arbolado, hasta desembocar en FUENTE DE LANDO QUEMADO, puerta de acceso a la amplia e impactante VEGA DE BRAÑAGALLONES (1.240), donde continuaremos la marcha junto a las cabañas de la izquierda dirección este. Se toma una senda en la riera con marcas de PR, marcas que se mantienen al menos hasta llegar a la MAJADA RANÉU. En los tramos medios de la subida –CERROSA-, sin especial dificultad, hay bifurcaciones de veredas que pudieran desviar el recorrido. Atención a las marcas. Situados en la nueva majada, el campo de visión se despeja y se gira hacia el norte, teniendo como punto de referencia la cima y sus inmediaciones, donde se accede cómodamente, cima marcada con tubo cilíndrico de considerables dimensiones.

Atalaya singular. Por el sur y poniente, el arco de sierras y cordales mencionados que componen el inmenso circo y, más allá, la prolongación de la Cordillera siguiendo al TORRES (2.106). Al este, panorámica deslumbrante: el VALLE DE TARNA con sus majadas, más el puerto escoltado por el ABEDULAR (1.816) y REMELENDE (1.888) a sus flancos. En segundo plano, el CORDAL DE PONGA Y CASO con cimas señeras de ambos concejos y, al fondo, PICOS DE EUROPA. ¿Se puede pedir más? Contémplense las imágenes, pletóricas de colorido. Contémplese aquella vega mágica. ¡Ruta obligada para cualquier senderista que se precie!