Bielsa, refugio Montinier, embalse de Pineta y Javierre

Bonita circular un poco cañera por la subida inicial al refugio de Montinier. Ruta que ocupa una mañana completa, recorriendo un entorno fabuloso desde el mismo Bielsa, tanto por sus espectaculares bosques, como por las panorámicas al valle y finalmente por su recorrido un poco mas cultural.

Partiremos desde el aparcamiento existente en la parte baja de Bielsa, al que se accede cuando vas a entrar a la localidad viniendo de Aínsa, a la izquierda. Capacidad de más de 70 plazas.
Existen abundantes paneles informativos en el estacionamiento, que nos permiten visualizar perfectamente el camino a seguir. No obstante, en la parte alta de dicha esplanada, existe el cartel o señal del GR-19.1

Tomamos la senda que enseguida sube con fuerza y obliga inmediatamente a ralentizar el paso, sin embargo el andar es agradable bajo el bosque mixto por una senda muy verde, incluso cubierta de musgo. Toda una joya.

En algo mas de 20 minutos se alcanza el mirador de Bielsa, una de las pocas vistas "aéreas" de esta localidad, donde se incluye un panel informativo de la llamada "Bolsa de Bielsa". Unos metros antes hemos dejado el sendero del "Canal del Cinca" que comunica con Tella por el PR-HU 137.

Continuamos por la senda empinada y que no da respiro, hay que ser pacientes e ir subiendo sin fatigarse. Cruzaremos perpendicularmente un camino y a la hora y 20 minutos se alcanza otro camino, a la altura de una gran borda con su pradera anexa.

Ahora seguimos el camino que sin apenas pendiente bordea la montaña hasta justo antes de cruzar el barranco de Montinier. Si estamos atentos, veremos enseguida la traza de senda a nuestra izquierda, es más abrupta pero igual de bonita, con espacios mas abiertos y cada vez mejores vistas.

A las dos horas de caminata habremos alcanzado el Refugio de Montinier, situado al fondo de una preciosa pradera y circundado por grandes pinos y abetos, vamos que es un lugar un poco idílico, de los que se recuerdan con el paso de los años.

Descansamos en este lugar y hacemos algunas fotos, merece la pena pasar un rato y guarda para este momento el bocata o los pensamientos y sensaciones, lo que uno quiera.

El refugio es libre y se encuentra abierto, la pena que la puerta está rota y si hubiera tormenta habría trabajo para evitar que entre el viento. Esperemos que alguien lo arregle.

Regresamos al valle pasando junto a la borda, y en el cruce perpendicular del camino, lo tomamos a la izquierda dirección al fondo del valle.

Unos minutos de pesado camino hasta la cola del embalse de Pineta, donde existe una señal indicativa para tomar un precioso sendero que bordea este lago artificial.

La nueva senda es una exquisitez, luego llegamos a una zona de picnic donde hay una construcción a modo de refugio, bajo un pinar.

El siguiente lugar de paso es la presa del embalse de Pineta, donde es habitual poder ver nadar algunos patos y divisar otras aves.

Aunque hay muchos cruces de sendas y caminos, afortunadamente está todo muy bien indicado lo cual nos permitirá regresar por el sendero PR-HU 192 que atraviesa el río Cinca justo bajo la morrena que hizo hace siglos el glaciar de Pineta. Hay cartel informativo en la parte alta, y un vergel en el fondo del río. Un puente sobre el cauce es nuestro acceso a Javierre, donde andamos por su calle "Única" y vemos por fuera la iglesia de Santa Eulalia.

Ya solo queda regresar a Bielsa, un camino perfectamente arreglado con sus muros de piedra y el suelo de piedra u hormigón nos conduce a nuestro punto de partida de una forma muy cómoda y agradable. Atravesamos Bielsa por el centro de la localidad, viendo sus edificios más emblemáticos y sus casas de piedra.