Bierma-Crevinza-Prado Malo
near Marchalejo, Andalucía (España)
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Itinerary description
Abordamos la Loma de Prado Malo, en el extremo Norte de Sierra Nevada, por encima de la Dehesa de Los Llanos (Cortijo de La Remonta). Siendo una loma bastante pelada, la ruta busca el acceso por su cara más arbolada, pasando por el Cortijo de Crevinza, que mira a Lugros. Luego, para dulcificar la sequedad de sus altos páramos, escogemos para bajar la vecindad del Barranco de Soria -que confluye más abajo con el de los Tejos para formar el Río Padules- con lo que, en un momento adecuado de la primavera, resulta una travesía no exenta de color y frescura. Para compensar la falta de sombra en la parte alta, comenzamos la marcha por la umbría de la Volota, donde sombra y agua están garantizadas. Desde Prado Malo puede seguirse hasta el Cerro de las Calaveras e incluso Los Catifas, en la Cuerda del Alguacil; igualmente se podría descender al Camarate; pero para estas alternativas habría que pensar en acortar la primera parte.
El punto de partida es la bifurcación de los carriles que rodean el Cerro de la Volota: el que se mantiene en la vertiente de Linarejos y lleva a La Remonta, y el que, por la umbría, lleva a Bierma y Crevinza. Llegaremos a ese punto, algo por encima de los Llanos del Castillejo, tomando el carril que desde los Blancares pasa por el Mirador de Peña Bermeja y los propios Llanos del Castillejo.
El tramo de la umbría es casi llano y bien poblado de pinos y encinas, resultando muy agradable de caminar. Encontraremos junto al camino la Fuente de Las Perdices (wp), que salvo en pleno verano suele llevar agua. Poco después, en wp “Bifurcación Bierma-Crevinza, tomaremos el carril inferior. Este viene a morir en las inmediaciones del Barranco de Bierma, pero poco antes, en wp “Atajando el carril”, una pendiente senda de bajada a la izquierda, señalizada, nos permite cruzar el Barranco, atravesando un portillo ganadero (wp “Cruce y Portillo”) que cerraremos tras franquearlo. (No fiarse de Google Maps, que marca como existente la continuación del carril). Por el denso encinar de la loma que sigue caminaremos hasta una segunda bifurcación (wp “Bifurcación 2”), donde tomamos el carril derecho, que asciende. Tras atravesar un jaral daremos vista al Cortijo de Crevinza, al que llegaremos descartando los ramales que salen a izquierda y derecha. El Cortijo antiguo está en ruinas, pero una caseta entre prados irrigados, en un altozano vecino, tiene uso y generalmente ganado alrededor. Cruzaremos el Barranco de Crevinza y, sobrepasada dicha caseta, dejaremos el carril principal, que baja en dirección a Lugros, por un carrilillo que sale a la derecha (wp “Carril vetusto a la derecha”).
Aquí comienza propiamente el ascenso a Prado Malo, acompañados de un encinar aclarado en su primer tramo. En dos bifurcaciones sucesivas (wp) tomamos a la derecha, siempre en ascenso. Poco después acaban el carril y el encinar, sustituido por piornal de Genista versicolor -de amarillo espectacular en Junio- salpicado de aislados mostajos (Sorbus aria). Desde un rellano de la loma (wp “Rellano-Mirador”), y dado que poco más allá comienza la bien vallada Finca del Maguillo, cambiaremos nuestra trayectoria por otra algo más a la derecha y más tendida, por trochas de ganado, que nos acabará llevando a unas vistosas rocas junto a un prado (wp “Peñas en la divisoria”), repunte de la ladera desde donde disfrutar con las vistas de Crevinza por debajo, la cuerda de los tresmiles desde el Picón de Jeres por la izquierda, y la divisoria de nuestra loma, que nos llevaría a Prado Malo. Pero, acuciado por el viento y el sol, resolví evitar la divisoria y dirigirme -en suave ascenso- a un repliegue verde del propio Barranco de Crevinza (wp “Barranco de Crevinza”. Ver las fotos). Como la continuación desde allí es fácil y agradable, no dudo en recomendarlo como primera opción. De modo que dejaremos la divisoria derivando ligeramente a la derecha hasta el Barranco, flanqueado aquí por unas vistosas peñas sobre las que crece un mostajo anclado de forma inverosímil a la piedra. Por debajo, el barranco se bifurca, y tomaremos para seguir el ramal derecho, bien por debajo o por encima de unas rocas en la confluencia. Este último tramo del barranco es una vaguada que se mantiene verde incluso entrados los calores, y que progresa en suave pendiente, entre hierba y florecillas, a salvo de los piornos, enebros, majuelos y agracejos que pueblan la loma. Por la vaguada acabamos accediendo al páramo que corona la loma de Prado Malo, por donde continuaremos sin senda pero sin problemas, dado lo desnudo del paraje.
Aquí, a poco que ascendamos, tropezaremos con una valla ganadera (wp “Altiplano y valla”). Si no queremos saltarla, la seguiremos hacia la izquierda unos 250 m hasta que, donde se junta con la del Maguillo, presenta un portillo practicable (wp). Tras cruzarlo estaremos ya en la Dehesa de los Llanos, rodeados de un paisaje desolado pero inmenso, con el Picón de Jeres asomando la nariz por sobre la loma, el Altiplano de Guadix a la espalda y los frescos prados de la cabecera del Barranco de Soria enfrente. Cruzaremos el carril por donde sube algún que otro esforzado ciclista y nos llegaremos a una extraña meseta que resulta ser una balsa de las muchas que pueblan la zona (wp “Balsa de Prado Malo”). Se podría bajar por el carril, pero siendo un poco aburrido, nos dejamos caer hasta el verde Barranco de Soria (wp), por cuyos húmedos prados -si las vacas lo permiten- podemos hacer camino hacia abajo. Si no queremos molestarlas (y viceversa), nos mantendremos a prudente distancia por una ladera que en todo caso es relativamente cómoda. Sea por el fondo o por el lateral, con abundantes trochas de ganado, llegaremos a un amplio claro sin arbustos (en el track accedo desde arriba, porque el barranco se iba poniendo entretenido; wp “Bajamos a tomar senda acequiera”), al que nos llegaremos para tomar la senda que acompaña a una conducción enterrada (wp “Senda acequiera”) que saca el agua a una nueva balsa. Esta sí es una vereda en condiciones, y nos deja en la balsa (wp) con mínimo esfuerzo y justo enfrente del Cortijo de la Remonta.
Hay un carril que lleva directo al cortijo, pero lo dejaremos por la derecha (wp “Carril borrado”) por otro que se mantiene a cota mientras cruza de través la loma. Tras pasar por alguna bella hondonada con majuelos y otras hierbas, nos acaba llevando a una nueva balsa, tras la que desemboca en otro perpendicular (wp “Carril”). A la izquierda, bien por el carril o buscando incierta senda (wp “Trocha”) por el reborde del Barranco de Bierma, acabaremos saliendo al que va de La Remonta al Cortijo de Bierma (wp), que tomamos a la derecha internándonos en el pinar. Sin más que seguirlo, a través de varias hazas con nogales, acabamos llegando al claro del Cortijo de Bierma (wp), que atravesamos para salir por un lateral de la cancela que lo cierra -con algo de contorsionismo- y abordar la bajada hasta wp “Bifurcación Bierma-Crevinza”, desde donde desandamos lo hecho por la mañana, hasta el vehículo. Si no hace mucho calor, otra opción es salir por la cancela de La Remonta y volver por la solana del Barranco de Linarejos.
Es claramente excursión primaveral, o de finales del invierno si quisiéramos disfrutar de algo de nieve, y en conjunto es bastante fácil, aunque sus 20 km, los 600m de desnivel y los tramos con trochas poco definidas aconsejan, curándonos en salud, calificarla como moderada.
El punto de partida es la bifurcación de los carriles que rodean el Cerro de la Volota: el que se mantiene en la vertiente de Linarejos y lleva a La Remonta, y el que, por la umbría, lleva a Bierma y Crevinza. Llegaremos a ese punto, algo por encima de los Llanos del Castillejo, tomando el carril que desde los Blancares pasa por el Mirador de Peña Bermeja y los propios Llanos del Castillejo.
El tramo de la umbría es casi llano y bien poblado de pinos y encinas, resultando muy agradable de caminar. Encontraremos junto al camino la Fuente de Las Perdices (wp), que salvo en pleno verano suele llevar agua. Poco después, en wp “Bifurcación Bierma-Crevinza, tomaremos el carril inferior. Este viene a morir en las inmediaciones del Barranco de Bierma, pero poco antes, en wp “Atajando el carril”, una pendiente senda de bajada a la izquierda, señalizada, nos permite cruzar el Barranco, atravesando un portillo ganadero (wp “Cruce y Portillo”) que cerraremos tras franquearlo. (No fiarse de Google Maps, que marca como existente la continuación del carril). Por el denso encinar de la loma que sigue caminaremos hasta una segunda bifurcación (wp “Bifurcación 2”), donde tomamos el carril derecho, que asciende. Tras atravesar un jaral daremos vista al Cortijo de Crevinza, al que llegaremos descartando los ramales que salen a izquierda y derecha. El Cortijo antiguo está en ruinas, pero una caseta entre prados irrigados, en un altozano vecino, tiene uso y generalmente ganado alrededor. Cruzaremos el Barranco de Crevinza y, sobrepasada dicha caseta, dejaremos el carril principal, que baja en dirección a Lugros, por un carrilillo que sale a la derecha (wp “Carril vetusto a la derecha”).
Aquí comienza propiamente el ascenso a Prado Malo, acompañados de un encinar aclarado en su primer tramo. En dos bifurcaciones sucesivas (wp) tomamos a la derecha, siempre en ascenso. Poco después acaban el carril y el encinar, sustituido por piornal de Genista versicolor -de amarillo espectacular en Junio- salpicado de aislados mostajos (Sorbus aria). Desde un rellano de la loma (wp “Rellano-Mirador”), y dado que poco más allá comienza la bien vallada Finca del Maguillo, cambiaremos nuestra trayectoria por otra algo más a la derecha y más tendida, por trochas de ganado, que nos acabará llevando a unas vistosas rocas junto a un prado (wp “Peñas en la divisoria”), repunte de la ladera desde donde disfrutar con las vistas de Crevinza por debajo, la cuerda de los tresmiles desde el Picón de Jeres por la izquierda, y la divisoria de nuestra loma, que nos llevaría a Prado Malo. Pero, acuciado por el viento y el sol, resolví evitar la divisoria y dirigirme -en suave ascenso- a un repliegue verde del propio Barranco de Crevinza (wp “Barranco de Crevinza”. Ver las fotos). Como la continuación desde allí es fácil y agradable, no dudo en recomendarlo como primera opción. De modo que dejaremos la divisoria derivando ligeramente a la derecha hasta el Barranco, flanqueado aquí por unas vistosas peñas sobre las que crece un mostajo anclado de forma inverosímil a la piedra. Por debajo, el barranco se bifurca, y tomaremos para seguir el ramal derecho, bien por debajo o por encima de unas rocas en la confluencia. Este último tramo del barranco es una vaguada que se mantiene verde incluso entrados los calores, y que progresa en suave pendiente, entre hierba y florecillas, a salvo de los piornos, enebros, majuelos y agracejos que pueblan la loma. Por la vaguada acabamos accediendo al páramo que corona la loma de Prado Malo, por donde continuaremos sin senda pero sin problemas, dado lo desnudo del paraje.
Aquí, a poco que ascendamos, tropezaremos con una valla ganadera (wp “Altiplano y valla”). Si no queremos saltarla, la seguiremos hacia la izquierda unos 250 m hasta que, donde se junta con la del Maguillo, presenta un portillo practicable (wp). Tras cruzarlo estaremos ya en la Dehesa de los Llanos, rodeados de un paisaje desolado pero inmenso, con el Picón de Jeres asomando la nariz por sobre la loma, el Altiplano de Guadix a la espalda y los frescos prados de la cabecera del Barranco de Soria enfrente. Cruzaremos el carril por donde sube algún que otro esforzado ciclista y nos llegaremos a una extraña meseta que resulta ser una balsa de las muchas que pueblan la zona (wp “Balsa de Prado Malo”). Se podría bajar por el carril, pero siendo un poco aburrido, nos dejamos caer hasta el verde Barranco de Soria (wp), por cuyos húmedos prados -si las vacas lo permiten- podemos hacer camino hacia abajo. Si no queremos molestarlas (y viceversa), nos mantendremos a prudente distancia por una ladera que en todo caso es relativamente cómoda. Sea por el fondo o por el lateral, con abundantes trochas de ganado, llegaremos a un amplio claro sin arbustos (en el track accedo desde arriba, porque el barranco se iba poniendo entretenido; wp “Bajamos a tomar senda acequiera”), al que nos llegaremos para tomar la senda que acompaña a una conducción enterrada (wp “Senda acequiera”) que saca el agua a una nueva balsa. Esta sí es una vereda en condiciones, y nos deja en la balsa (wp) con mínimo esfuerzo y justo enfrente del Cortijo de la Remonta.
Hay un carril que lleva directo al cortijo, pero lo dejaremos por la derecha (wp “Carril borrado”) por otro que se mantiene a cota mientras cruza de través la loma. Tras pasar por alguna bella hondonada con majuelos y otras hierbas, nos acaba llevando a una nueva balsa, tras la que desemboca en otro perpendicular (wp “Carril”). A la izquierda, bien por el carril o buscando incierta senda (wp “Trocha”) por el reborde del Barranco de Bierma, acabaremos saliendo al que va de La Remonta al Cortijo de Bierma (wp), que tomamos a la derecha internándonos en el pinar. Sin más que seguirlo, a través de varias hazas con nogales, acabamos llegando al claro del Cortijo de Bierma (wp), que atravesamos para salir por un lateral de la cancela que lo cierra -con algo de contorsionismo- y abordar la bajada hasta wp “Bifurcación Bierma-Crevinza”, desde donde desandamos lo hecho por la mañana, hasta el vehículo. Si no hace mucho calor, otra opción es salir por la cancela de La Remonta y volver por la solana del Barranco de Linarejos.
Es claramente excursión primaveral, o de finales del invierno si quisiéramos disfrutar de algo de nieve, y en conjunto es bastante fácil, aunque sus 20 km, los 600m de desnivel y los tramos con trochas poco definidas aconsejan, curándonos en salud, calificarla como moderada.
Waypoints
Waypoint
5,108 ft
Inicio de Bierma-Crevinza-Prado Malo
sábado 4 de junio de 2022 19:20 CEST
Elevación: 1559 m
Waypoint
5,901 ft
Carril
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