Bikirrio,Idubaltza, Bortaun y Askiola, Circular desde Okondo

BIKIRRIO, IDUBALTZA,BORTAUN Y ASKIOLA, CIRCULAR DESDE OKONDO

Bilbao, a seis de Abril de 2014.
El paseo de hoy nos sitúa en la muga entre los territorios históricos de Araba y Bizkaia. Concretamente vamos a andar por el cordal que separa el valle de Aiala de la comarca de Enkarterri.
Dicho cordal es el Odoibaltza, cuyas cimas más conocidas son Bikirrio (671m) (también llamado Beraskola) e Idubaltza (691m).
Recientemente en el nuevo catalogo de cimas de 2014 se nombra al Bortaun como la cima más alta con 705 m, también la pisaremos, aunque no tiene vistas y el acceso está bastante cerrado.
El recorrido de hoy lo califico de moderado porque en varias ocasiones nos metemos a hacer un poco de “zarzing” con grado “jabalí inferior”.
Son unos montes tan trabajados por el hombre, tan inundados de pistas, con tanto pinar, que a veces creerás estar en un laberinto. Las vistas dependen de si han talado pinos en una ladera o si han replantado en la otra.
Ahora mismo tenemos suerte ya que las cimas están parcial o totalmente despejadas, salvo el Bortaun y además en el transito del Bikirrio al Idubaltza la tala de la vertiente vizcaína ha sido reciente.
Eso sí, en caso de lluvia el barro puede ser un problema.
Aparcamos el coche cerca de la plaza de San Bartolomé en Okondo y nos recorremos el pueblo hasta llegar al bar-restaurante Gorostiola, que conserva en su fachada el cartel de “Oquendo” pues es la primera casa de entrada al pueblo si vienes de Llodio o de Sodupe.
Allí mismo comienza el camino que sube a Lartundo Auzoa, y enseguida alcanzamos la Ermita de Santa Agueda, a la derecha del camino. Continuamos siempre por la pista principal hasta llegar a la última casa del barrio de Arantzatzu encima de Basaldu.
Pasado este bonito caserío nos volvemos a meter en el pinar para ir poco a poco cogiendo altura más o menos en la misma dirección saltando de pista en pista hasta que bien arriba veremos unas marcas azules en el suelo, piedras y tocones que por un empinado sendero nos aúpan a la cima del Bikirrio.
Probablemente en toda la subida es el único sitio en el que hemos salido del pinar y podemos apreciar las vistas, eso sí espectaculares con este soleado y despejado día. Gallaraga, Ganeko, Eretza, Pico La Cruz, Castro Grande, Ungino, Tologorri, Orduña, Gorbea, Aldamin, Untzueta, Amboto…..
Qué gozada…
Continuamos por el cordal en continuo sube y baja y pasamos por la cumbre de Santurtzi (575 m) permitirme que mencione la sorpresa que me causa, pero no esperaba encontrar aquí este topónimo del pueblito pesquero famoso por sus sardinas y por la canción – quién compra, sar di nas fressssscuueeeeeees –
Llegamos al collado Idubaltza donde aun se aprecian las ruinas del caserío del mismo nombre y acometemos las duras, si sí duras, vamos durísimas rampas, diría yo, o sea que tiene tramos muy pendientes y por eso es mejor tomarselo con calma, 200 m de desnivel a puro huevo…
Eso si las vistas desde el Odoibaltza (denominación actual) son fabulosas, incluso mejores que las del Bikirrio al encontrarse más despejado y en el mismo cordal divisorio.
Una buena oportunidad para descansar un poco y reponer fuerzas.
Continuamos camino por la pista que recorre el cordal hasta llegar al collado por el que volveremos al otro lado del barranco Mastondo.
Antes nos aventuramos a pisar la cima del Bortaun, la cota más alta del cordal recientemente incorporada al catalogo de cimas. Por el momento no dispone de vista alguna pues el punto más alto está rodeado de arboles y vegetación, para colmo el senderito que elegimos para subir se cierra en seguida y desparece, con lo cual progresamos con dificultad. Probablemente sea mejor continuar por la pista y una vez pasada la vertical de la cima encontraremos a la izquierda una pista que sube hasta casi arriba, así haremos menos el jabalí.
De vuelta al collado Mastondo buscamos la manera de ir lo más arriba posible del cordal atravesando el Alto de Curciegan y llegando al Askiola, actualmente esta cima esta repoblándose de pinos, los hay de todas las edades, pero ninguno demasiado alto con lo cual conseguimos buenas vistas.
Para bajar hay que seguir “todo palante” por el Pico Vela, por buena pista aunque con pendiente de bajada.
Aquí las pistas hacen eses y eses y cada dos por tres estas saltando cierres de pistas para que no se escape el ganado, que por cierto no hemos visto.
En nuestro caso seguíamos un par de traks que traíamos que bajan a plomo, la pega es que este bosque ha sido talado y ahora no hay pista que baje, además los restos de la tala y la maleza dificultan el paso, así que nos decidimos por acercarnos, dando una vuelta, a la alambrada y con cuidao vamos descendiendo.
Resulta incomodo pero no es largo, después al llegar a la campa de Gindasolo encontramos la ladera totalmente limpia por la tala y la pista se ve como baja hacia el barrio de Jandiola, descendemos por aquí y llegamos de nuevo a la Ermita de San Bartolomé, fin de trayecto.
Como recomendación para aquellos que se trabajen la ruta desde las ortofotos o con google maps, que tengan en cuenta que donde ven bosque puede ser que ahora esté talao y donde no se ve resulta que ha crecido.
Hasta otra, nos vemos en el monte.