Bilbao 51. Circular por monte Cabras, ermita San Bernabé, Asua, Artxanda, Ugasko. Picotamendi y Guggenheim.

Ruta mañanera, sencilla, de algo más de 15 Km, casi toda por carreteritas muy poco frecuentadas y con un desnivel acumulado de 514 m, que se puede hacer en 3 horas y media con paradas mínimas solamente para beber agua, comer algo de fruta y sacar alguna foto.

Comenzamos a andar en la calle Luis Power al lado del polideportivo de Deusto. Alcanzamos el borde de la ría pasando bajo el puente de Euskalduna y llegamos enseguida al paseo del Canal, que no abandonaremos ya hasta Elorrieta. Pasamos primero ante la clínica Zorrotzaurre y más adelante al lado del puente Frank Ghery. Seguimos por la margen derecha del Canal para llegar después de un buen rato al Pabellón Municipal de Remo y al edificio Idom, que bordeamos por detrás. Seguimos adelante por Avenida Zarandoa y llegamos a la plaza de Elorrieta, que cruzamos en diagonal un poco hacia la derecha para coger la calle Ignacio Ellakuría y recorrerla hasta su final. Vemos de frente, arriba de nuestras cabezas, el nuevo mirador del monte Cabras, al que llegaremos en un rato.

Subimos un pequeño talud en el cruce con la calle Orixe y accedemos al Camino de Ibarrekolanda. Solo tenemos que andar unos metros hacia nuestra izquierda para ver cómo, bajo un par de árboles, arranca un sendero que nos llevará a la cima del monte Cabras. Este sendero asciende la ladera del citado monte. Vamos dejando abajo las cocheras de Bilbobús. El caminito sigue todavía un poco más arriba y da un giro brusco a la derecha bajo una torre eléctrica, donde se empina bastante, pero solo es un corto tramo. Enseguida llegamos al mirador de la cimita del monte Cabras. Una piedra rojiblanca indica la cumbre sin buzón. Tras admirar la panorámica seguimos adelante por una pista de gravilla y, tras pasar al lado de un pequeño parque infantil, llegamos hasta la carretera de Enekuri.

Giramos a nuestra izquierda hasta llegar por el andadero lateral al bar Serapio y al puente sobre la carretera. Lo cruzamos y seguimos por la carretera hacia Santa Marina, pero solo unos cientos de metros, ya que nos desviamos a la izquierda al llegar al acceso del barrio de San Pablo. Nos metemos por su carreterita vecinal y vamos por ella hasta su final. Entramos de frente en una pista herbosa que seguimos sin desviarnos. Al final se convierte en un caminito que gira un poco a la derecha. Al poco llegamos a un poste de señales que no tiene señal alguna. Nosotros seguimos a la izquierda y hacia abajo por camino herboso y bastante húmedo. Vemos abajo y un poco a la izquierda nuestro siguiente objetivo: la ermita de San Bernabé. Hacia ella vamos y llegamos en unos minutos a un camino que rodea el recinto de la ermita. Seguimos de frente y ya estamos en la campa que rodea la ermita de San Barnabé. Es un entorno muy bonito y cuidado, con mesas, fuente y un pequeño parque infantil.

Accedemos a la carretera que llega hasta la ermita y bajamos por ella unos cientos de metros hasta un cruce al lado de una casa destartalada. Cogemos por la carreterita de la derecha. Por ella vamos hasta otro cruce. Seguimos por nuestra derecha hasta llegar enseguida a Enekone Bidea. Giramos a la izquierda y bajamos por el citado camino un buen rato hasta un cruce de cuatro pequeñas carreteras al al lado de un puente sobre el río Asúa. Previamente hemos pasado, bajando por Enekone Bidea, por un puente sobre el corredor del Txoriherri.

En el cruce al lado del río Asúa, que por cierto, tiene una coqueta placita redonda con una serie de plátanos abrazados a su alrededor como si estuvieran bailando una sardana, cogemos, según hemos bajado, por la carreterita situada más a nuestra derecha, y de inmediato nos desviamos a la izquierda por Bagatza Bidea. Toca ahora subir por esta carretera hasta Artxanda, hasta el barrio de Berriz. Pasamos también por un puente sobre el corredor del Txoriherri. La carretera apenas tiene circulación. He subido y bajado por aquí varias veces y apenas me he cruzado con algún vehículo.

Al cabo de un rato de sudar llegamos a la carretera BI–3471 o de Santa Marina, cerca de Berriz. Vemos con alegría que están con obras actualmente en toda esta carretera, ampliando el andadero y protegiéndolo con una valla metálica forrada de madera. Muy bonito y eficaz.

Cruzamos la carretera y vamos hasta el hotel Artetxe, girando a la izquierda y metiéndonos por Camino de Berriz, un camino cementado en el que en su entrada hay un cartel que reza: "Prohibido el Paso". Seguimos sin entender este tipo de carteles en caminos que son públicos o, al menos, mantienen una "servidumbre de paso", y que en este caso forma parte del "Anillo Verde" de Bilbao, que tiene señales de GR, y que es y ha sido ruta de paso desde Ugasko desde que tengo uso de razón, en fin, que no lo entendemos.

El camino deja enseguida de ser cementado para convertirse en herboso y con algo de piedrilla. Después, el camino se vuelve muy ancho y herboso y, tras un recodo, se inclina hacia abajo muchísimo, con una gran pendiente en su último tramo que, tras una curva, desemboca en la carretera o Camino de Ugasko. Yo prefiero mucho más subir por aquí que bajar, sin duda, pero hoy me ha tocado así.

Ya estamos en Camino de Ugasko y decido que todavía no me voy para casa (que la tengo relativamente cerca), y como es aún bastante pronto, cruzo la carretera y de frente cojo una fuerte cuesta para ascender enseguida hasta la carretera de Artxanda. En efecto, el primer tramo es una fuerte cuesta que después se horizontaliza y, tras acercarse al muro que delimita los terrenos de los jesuitas, la cuesta se vuelve a empinar para acabar en el denominado "mirador de Aixerrota". A esta subida nosotros siempre la hemos llamado la "cuesta del Potongo".

Una vez en el mirador, nos acercamos a la carretera general y nos dirigimos hacia la derecha. Tras unos cientos de metros llegamos a la primera desviación a la derecha, de la que parte la carretera que se dirige al Colegio Jesús y María. Cogemos por ahí y tras cruzar un portón subimos el repecho que nos lleva a la cumbre del Pikotamendi, que no es mas que una pequeña loma, con un parque infantil, mesas y una fuente y con una vistas extraordinarias sobre Bilbao, aunque ahora los árboles cercanos han crecido y la panorámica se ha reducido considerablemente.

De inmediato y tras un par de tragos de agua, vamos hacia abajo y siguiendo las pistas naturales y cogiendo algún atajo, llegamos a la pista que antiguamente estaba pintada de rojo y que ahora ya es un rosa pálido desvaído. Pasamos por un puente sobre la autovía de los túneles de Artxanda–La Salve y accedemos al puente de La Salve y más abajo a la explanada del Guggenheim.

No tenemos mas que acercarnos a la plaza de Euskadi por Alameda de Mazarredo y por el paseo Estitxu, lateral al parque de Doña Casilda, llegamos al puente Euskalduna, que cruzamos para acceder a la Rivera de Botija Vieja y la calle Luis Power, de donde hemos salido hace exactamente tres hora y media.

Lo dicho, una ruta mañanera sencilla, relativamente corta aunque un poco rompepiernas.