BIMENES/NAVA: Sierra de Peñamayor norte (desde Melendreros)

Caminata bien chula en solitario por la Sierra de Peñamayor, saliendo del pueblín de Melendreros que está en el concejo de Bimenes. No obstante, la mayor parte del día vamos por el concejo de Nava e incluso casi llegando al límite con Laviana.

Salida hacia el norte para hacer la ruta en sentido horario, tomando una pista que va ascendiendo durante casi 3 kilómetros alternando camino, prado y pista hormigonada. Así llegamos al Collado de Peñamayor, donde giramos a la derecha para tomar un senderín que va subiendo en zigzag, siendo éste el tramo pindio del día, y así pasamos una bonita grieta para llegar a una pequeña cresta que nos deja poco después en el Pico Peñamayor, que da nombre a la sierra y donde encontramos el mítico buzón de cumbre en forma de botella de sidra.

A partir de aquí seguí la cresta de roca siempre que pude para ir pasando por los picos varios que forman la sierra (ver waypoints). A destacar el Pico de los Garamios por ser el punto más alto del día, con una gran cruz como buzón, y donde tenemos las mejores vistas del día: el Sueve, Picos, Tiatordos, las Ubiñas y Peña Rueda, el Aramo… el festival de todo el día, que menciono aquí por eso de ser el punto más alto.

Sigo por el mismo terreno rocoso hasta llegar a la torre del Pico Tremes. La verdad es que encontré más nieve de la que esperaba y, aunque era poca y blanda y se podía caminar, puede que en algún momento me saliese del camino más de la cuenta. En cualquier caso, el terreno es de los de tener cuidado de no hacernos un esguince ni meter la pata en cualquier agujero (sin que eso lo haga difícil).

Aunque iba a seguir el cordal para completar la sierra hasta el Triguero, que es el pico más alto, me tuve que dar la vuelta así que lo dejo para otro día. La bajada, por lo mismo de la nieve, la hice un poco según me vino hasta encontrar una excelente pista que ya va paralela a la sierra recorrida hasta completar la circular en Melendreros. A mencionar el paso por el Pozo Funeres, donde al parecer se cometió una de tantas animaladas de la posguerra ejecutando a varios sospechosos de antifranquismo… bien el recuerdo y el homenaje, bien el “viva la libertad”, pero… ¿por qué tenían que poner un “viva el socialismo” en la placa conmemorativa? Se trata de recordar, de no olvidar; pero qué ganas tienen todos de meter su cuñita siempre!! Lo siento, reflexiones de un montañero idealista.

No puedo menos que recomendar esta ruta a cualquiera ya que, si no se quiere ir todo el rato por la cresta rocosa, hay posibilidad de seguir por camino y tramos de hierba casi siempre. La dejo moderada por lo incómodo del terreno que describí y sobre todo porque la nieve que encontré me dificultó algún pequeño tramo (sin más). Hay un par de fuentes en la pista de vuelta, e incluso un pequeño bar/albergue.