Binaced, ruta de almendros en flor. Castillo de la Mora y el Pontón.

La ruta de los almendros en flor es una novedad en la localidad de Binaced, donde hace apenas 10 años sólo había almendros en las espuendas de las fincas.

Actualmente hay grandes extensiones de almendros cultivados en modo intensivo que suponen una gran inyección económica a nivel local. Debido a este gran aumento de superficie dedicada al cultivo de estos árboles, se pueden hacer rutas destinadas a la contemplación visual y olfativa de no deja a nadie indiferente.

Comenzamos el camino desde la ermita de Santa Ana, lugar con buen estacionamiento.

Tomamos el sendero muy bien señalizado hacia el Pino de Binaced, ejemplar de gran porte muy visible en la ladera de un altivo Saso.
Visitamos el pino y completamos la parte alta del saso por la llamada "Ruta Verde Miradores de Binaced". Contemplamos grandiosas vistas a todo el entorno, 360º de panorámicas hermosas. Destacan por supuesto enormes masas de almendros en flor.

Desde el altivo saso, tomaremos un sendero que desciende al sureste, es un tramo de fuerte pendiente en el cual a veces tendremos que salir por los lados con el fin de evitar caídas, pues la tierra y piedras sueltas son bastante peligrosas.

Una vez en el fondo tomaremos un camino a la derecha hasta un cruce. Observamos un silo bajo tierra, además de muchas rocas curiosas.
Seguimos ahora por senda rodeando un segundo saso por la cara norte, en este lugar podemos ver mas fincas de almendros y seguir un sendero bastante hermoso.

Enlazamos con otro camino y en un cruce, tomamos de nuevo un sendero muy empinado que asciende al tercer saso. Es un trecho duro pero breve, sirve para fortalecer la musculatura de las piernas.

En lo alto del tercer saso las fincas de almendros son continuas y es un sitio espectacular.

Seguimos bordeando a finca hasta el mirador de San Salvador, con estupendas vistas al embalse del mismo nombre. Un poco más adelante del punto de observación, descenderemos hacia las fincas de mas abajo, donde se puede disfrutar del mejor punto de floración. No sé qué variedad es, pero hay una finca que literalmente, parece que estén los árboles cubiertos de nieve.

Por una trocha sin senda visible, ascendemos de nuevo al saso y lo vamos rodeando hasta encontrar el vértice geodésico. Foto de cima en medio de arbolado en floración y de nuevo salimos a la cortada del tercer saso, por la vertiente Norte. Descendemos por una de las varias sendas en busca del vasto espacio o barranco que separa los tres sasos, en medio de los cuales está el muy visible y destacable promontorio donde se ubican las ruinas del Castillo de La Mora.

Después de serpentear por ese valle con aires del "Oeste", ascendemos por otra empinadísima senda hasta las ruinas del castillo, que por cierto se divisan desde innumerables lugares de la comarca y otros puntos muy alejados.

Visitamos el Castillo de La Mora y los importantes restos que se conservan visibles.

Descendemos de nuevo por otra senda algo más amable, para enlazar con un camino por el que pasamos al principio, entre el primer y el segundo saso. Viramos a la izquierda para acercarnos primero al Cado Gatos (pequeña cueva en el terreno arcilloso) y bastante más adelante a la Calzada Romana Ilerda - Osca, cuyos restos son perfectamente visibles. Por ella iremos hasta el Pontón de Binaced, puente en origen romano pero casi completamente reconstruido, de manera que ahora presenta un fabuloso aspecto.

Desandamos la calzada hasta la carretera donde existe una señal que nos indica la senda que de nuevo, vuelve a ascender fuertemente hasta el Pino, y de éste desciende por última vez hasta la Ermita de Santa Ana, lugar donde damos por terminada esta espectacular ruta lúdico - cultural.

NOTA: En este entorno existen innumerables sendas trazadas los últimos años. Se pueden diseñar tantos tracks distintos como se quiera, según lo que uno se quiera esforzar o lo que pueda verse capaz de andar.
Hace diez años, cuando hice mi primer track en estos parajes, apenas habían marcas de traza de senda. Quizá ahora se esté sobre explotando el entorno, de manera que recomiendo no salirse de las sendas ya marcadas.
La dificultad de estas sendas se basa en el terreno pedregoso y las sorprendentes inclinaciones que presentan en las subidas y bajadas de los sasos.