Binacua - Ermita Virgen de la Peña

Virgen de la Peña desde Binacua.
Excursión por el Paisaje Protegido de San Juan de la Peña y Monte Oroel, para visitar esta ermita enclavada en los cortados situados a los pies del Monte Cuculo hacia el suroeste. Excursión variada con todos los ingredientes para pasar una agradable jornada de senderismo y naturaleza. O una buena mañana si madrugamos.
Bosque Mediterráneo de Pino silvestre y Quejigo principalmente, flores como Narcisos en las cornisas de la ermita y gran número de violetas por la senda del bosque, posibilidad de avistamiento de una gran número de aves, tanto en el bosque, como en las paredes rocosas y por supuesto de grandes vuelos, como el buitre leonado. Bonitas panorámicas tanto hacia la Canal de Berdún como hacia las cumbres del Pirineo. Y por supuesto la singularidad de la ermita de la Virgen de la Peña, enclavada en mitad de la pared, pero accesible por una senda bien habilitada.
Partiendo de la población de Binacua bajaremos al fondo del Barranco Aurín por cómoda pista que una vez abajo, abandonamos a la izquierda para tomar una senda que irá remontando por encima del barranco hasta un pequeño collado, la Colladera de Aurín.
Desde aquí nos adentramos en bosque más frondoso, pero la senda se sigue bien prestando atención y encontrando alguna marca antigua de PR (Blanca y amarilla). Salimos a una primera pista que cruzamos rectos.
Al llegar a la siguiente pista, que viene desde Santa Cilia (desde donde también podemos, de forma alternativa, empezar la excursión por pista mucho más cómoda, pero más monótona), la tomaremos en ascenso hacia nuestra izquierda (sur) hasta llegar a un merendero con una cruz desde donde podemos divisar por primera vez la ermita. Aunque encontramos mesas con bancos para hacer un descanso, no encontraremos fuente en todo el recorrido.
Desde aquí, tomaremos el sendero que sale desde la cruz y bien señalizado. La senda desde aquí se vuelve algo más pedregosa y con algún escalón. Especialmente prestaremos atención en la parte final hasta la ermita, puesto que es una zona más expuesta, aunque protegida con barandillas de madera y senda bien trazada que nos lleva hasta la puerta de la misma ermita.
Bonito y curioso lugar donde tomar un descanso antes de realizar la vuelta que la haremos regresando sobre nuestros pasos.