Bled-Garganta Vintgar

Ruta circular muy sencilla para realizar caminando desde Bled. Lo ideal es realizarla tal como se muestra en el recorrido, es decir, en sentido horario, de esta manera se entra aguas arriba de la garganta y todo el camino hasta la salida de la garganta es descendente.

El recorrido de ida es todo por asfalto, siempre pegado a la carretera, con un pequeño arcén por el margen derecho y por una carretera que lleva bastante tráfico, mucho del cual se dirigirá también sin duda a la garganta de Vintgar. Este tramo de carretera no dispone de sombra en gran parte del recorrido, asi que si el día es soleado, como el que me tocó a mí, se hará un poco pesado caminar por esas grandes rectas sin un arbolito que nos cobije del sol. Hasta que no se llega al pueblo de Podhom, no se separa nuestra ruta de aquella que deben seguir los coches para llegar a la garganta y por tanto el camino hasta este pueblecito llevará bastante tráfico y tampoco te resultará ni muy agradable ni muy bonito.

Si uno decide ir en bici, cabe decir que el camino desde Bled tiene algo de pendiente hasta llegar a la entrada de la Garganta. En la zona de venta de los tickets (4€ adultos) hay un parking exclusivo para dejar las bicis, aunque conviene llegar pronto porque se ocupa rápido. En la garganta no se permite la entrada con la bici, ni siquiera caminando con ella, asi que en el caso de haber escogido este medio de transporte, te verás obligado a recorrer la garganta a pie, en el mismo sentido tanto a la ida como de vuelta, ya que tendrás que volver a recoger la bici para volver a Bled. Cabe decir tamién que se puede llegar a la entrada de la garganta tomando un autobús en Bled (los horarios se pueden consultar en la estación de autobuses).

Cuando se termina la garganta existe la posibilidad de visitar y bañarse en una cascada, a la cual se accede bajando unas escaleras situadas a mano derecha (sentido de la marcha) junto a la caseta de salida de la garganta (no hay que atravesar el puente que sobre el río permite ver la cascada aguas abajo). El camino a la cascada viene indicado con una flecha de madera, sobre la que hay pintado una cámara fotográfica. Es necesario bajar las escaleras, girar a la izquierda y cruzar un puente, para nada más cruzarlo girar de nuevo a la izquierda y encontrar la cascada a los pocos metros.

El camino de vuelta se realiza a través de un sendero de tierra que atraviesa un bosque tupido y que sube con moderada-alta pendiente hasta alcanzar la iglesia de Sta Catarina. Existen varias indicaciones hacia la misma a lo largo del camino (yo las he incluido como Waypoints). Junto a la iglesia de Sta Catarina existe un bar con terraza y mesas exteriores dónde se puede comer y/o tomar algo por un precio muy razonable.

Desde aquí, la vuelta hasta Bled se realiza ya todo por carretera de asfalto, compartida con los coches, pero mucho más tranquila que la carretera de ida. Eso sí, tampoco dispone de sombras, asi que en caso de día soleado nos tocará sufrir otro poquito antes de llegar a Bled.

En conclusión, ruta muy sencilla y recomendable, fácilmente asequible desde Bled, através de una garganta muy bonita y fácil de caminar, que a pesar de ser visitada por mucha gente, no resulta agobiante (al menos en la fecha en la que yo he podido realizarla, que ha sido temporada alta: Agosto 2016.).