Boca de la Pescá, Collado Sevilla, Barranco del Búho, Vereda del río Dilar (Sierra Nevada)

Hoy coronamos La Boca de la Pescá para después descender al cauce del río por la vereda de la toma del Canal de la Espartera y el Barranco del Búho para continuar por la vereda del río Dílar hasta el punto de inicio.

Emprendemos la marcha desde el aparcamiento del Área Recreativa del río Dílar por la pista que lleva hasta la Central Hidroeléctrica de Nuestra Señora de las Angustias, pasando por las instalaciones de recreo situadas junto a la orilla de río Dílar (área recreativa). (Aunque he de decir que nuestro GPS fallo y marcó el inicio casi al comienzo de la vereda de ascenso a la Boca de la Pescá, por lo demás todo bien.)

Tras un kilómetro de marcha por la cómoda pista paralelos al río, a nuestra izquierda parte en fuerte ascenso la vereda hacia la Boca de la Pescá.
Empezamos el empinado ascenso hacia el norte, por un precioso y zigzagueante sendero. Los numerosos zigzags hacen que el ascenso sea bastante cómodo mientras vamos obteniendo preciosas vistas conforme ganamos altura: el valle del río Dílar, los agrestes Alayos, la densa sierra del Manar... y así alcanzamos cerca de la cumbre, la Casa del Guarda, desde donde se precipita el Canal de la Espartera hacia la central hidroeléctrica. Desde la casa, un último ascenso con un terreno precario y sin señalizar que hacia el noreste asciende a la primera cima (la menor de las cumbres) donde se sitúa una caseta de vigilantes de incendios, desde aquí nos dirigimos por un vericueto a la cima gemela y de mayor altitud, también más puntiaguda y agreste, la que recibe el nombre de Boca de la Pescá (1.518 m). Desde aquí dominamos sobre todo el valle del Dílar, cuerdas del Trevenque y Alayos, altas cumbres de Sierra Nevada...

Retomamos la marcha en dirección al Collado Sevilla, primero con un corto descenso de la Boca de la Pescá hasta la vereda que recorre la pequeña cuerda que nos separa de la pista forestal. Nosotros, en los últimos metros, nos desviamos para hacer cumbre en el Cerro de las Pipas, continuando hasta enlazar con el carril. Camino al collado, nos toparemos con el Mirador de Los Alayos.

Situados en el aparcamiento de Collado Sevilla, entre todas las opciones que tenemos, nos decidimos por el descenso hacia el cauce del río Dílar, usando la vereda que discurre por la ladera norte del río Dílar.
Pasaremos junto a las ruinas del Cortijo Sevilla y por el impresionante Barranco del Búho, antes de tomar contacto con el carril de la toma del Canal de la Espartera.
Viramos en descenso por la pista hasta alcanzar el cauce del río. Un pequeño puente nos ayudará en el vadeo en épocas de mayor caudal, aunque en estas fechas no tendremos problema en sobrepasar el cauce.
El carril se transforma en senda, comenzamos a caminar por la Vereda del río Dílar, aunque de momento iremos un poco alejados de su orilla.
Al llegar a la zona donde el barranco de Juana Benítez está a punto de tributar al Dílar, unos hitos de piedras nos indican el comienzo de la vereda que nos llevará a la cascada del río Dilar y su preciosa poza.
Hasta allí nos dirigimos, corto trayecto de ida y vuelta que sin duda merece la pena. La cascada no es muy grande, pero el paraje es de gran belleza y su profunda poza nos invitó a darnos un baño.
Para cerrar el recorrido, desandamos hasta volver a la vereda y proseguimos nuestro recorrido aguas abajo.
Durante la marcha nos encontraremos varios vados, a tener en cuenta, sobre todo cuando el río baje cargado de caudal. Nosotros nos encontramos con pasos cómodos y un descenso entretenido acompañando el cauce del río, lo que nos permitirá refrescarnos en algunos de sus remansos en días calurosos y casi sin darnos cuenta llegar a la pista y la Central Hidroeléctrica de Nuestra Señora de las Angustias para desandar el poco más de un kilómetro del inicio de esta ruta, pasando por el área recreativa del río Dílar.

PD: La distancia recorrida es de unos 18 kms y medio y un desnivel de unos 755 m pero debido al error del GPS como comente al empezar vario algo.


Hasta pronto