Bonales-Cuevas de las Grajas-Huertos Nuevos-Las Cabañas-Centenares-Canalejas-Fuente del Roble-Tio Ratón (Sierra de Segura)

Fantástica ruta por uno de los rincones más salvajes y solitarios de la gran Sierra de Segura. Cuando en otras ocasiones hemos pateado estos dominios Segureños nuestro amigo Miguel Armenteros diseño mentalmente el recorrido al que ahora hemos dado una forma definida.

Tres eran los tramos que desconocíamos y que queríamos “investigar”. El primero es el sendero de herradura que unía la Casa Forestal de los Bonales con el cortijo de las Grajas y que para nuestra sorpresa y es de las pocas agradables que nos vamos a llevar por estos lares, lo limpiaron de la maleza que lo invadía hace relativamente poco tiempo, siendo su transito una auténtica gozada. El segundo tramo es el remonte del arroyo de las Grajas desde Huertos Nuevos, lugar que ya conocíamos, hasta el cortijo de las Cabañas (todos estos topónimos son los que atribuyen los mapas topográficos, que dudo yo que la mayoría sean correctos), por donde seguro discurría un sendero que ahora está prácticamente desaparecido y que por momentos parece que fuimos siguiendo. De todas formas es un transito relativamente cómodo, ascendiendo de bancal en bancal y pasando varias cerradas con sus respectivas pequeñas cascadas hasta llegar al amplio paraje donde se asentaba el cortijo de las Cabañas. Los esbeltos chopos que flanquean los bordes de los viejos bancales de cultivo nos van indicando el camino. El tercer tramo es el sendero de herradura que une la Casa Forestal de la Fuente del Roble con el Cortijo de las Grajas y que a priori pensábamos que era el que menos problemas nos iba a dar porque en las vistas por satélite se ve perfectamente limpio y perfilado; pero cuan equivocados estábamos pues un buen trozo de la ladera donde este sendero tenía asentada su horma se había desprendido y para salvar tan peliagudo escollo hay que atravesar un empinadísimo terraplén agarrados con pies y manos para no resbalar ladera abajo. La caída no es mortal pero sí nos podría dar un buen susto.

La ruta la he calificado de difícil por su excesiva distancia, que supera los 27 kilómetros y sobretodo por el peligroso tramo del sendero de la Fuente del Roble al cortijo de las Grajas. A rasgos generales el recorrido es bastante cómodo, discurriendo en su mayor parte por senderos de herradura y en menor proporción por carriles y pistas. Nuevamente y es ya una constante cada vez que vamos conociendo lugares nuevos de estas Sierras, nuestra indignación es creciente y mayúscula. Como un legado tan valioso dejado por los sufridos serranos que habitaron estas inhóspitas tierras en forma de preciosos senderos de herradura que atravesaban parajes de ensueño, imposibles trancos, angostas cerradas y vertiginosos barrancos, buscando con ingeniosa maestría los mejores y más directos pasos, levantando piedra a piedra, a veces hasta varios metros, la horma donde se asentaban, se puede perder en el más absoluto y despreciable abandono. Cada vez que veo publicitado el macrosendero GR 247, la propaganda más reciente realizada por la Diputación de Jaén, vendido a bombo y platillo como la joya de la corona del senderismo en esta provincia, se me revuelven las entrañas. Sendero éste que se ha diseñado sobre el trazado de otros que ya estaban señalizados (como el GR 7 o muchos Prs de la Sierra de Segura) y cuando no han usurpado a éstos, simplemente lo han tirado por pistas forestales, en vez de recuperar algunas de las muchísimas joyas etnográficas que recorren lo más profundo de la geografía serrana antes de que el olvido acabe definitivamente con ellas.

Comenzamos en la Casa Forestal de los Bonales, en la conocida pista forestal que asciende a los cortijos de la Fresnedilla remontando el río Aguamula. Allí hay lugar para estacionar varios vehículos. Caminamos por la pista durante algo menos de 1,5 kilómetros para tomar a la izquierda el sendero que nos llevará hasta el cortijo de las Grajas. Un pequeño muro de piedra nos dará la pista de donde arranca este sendero y que como comenté anteriormente han limpiado recientemente. Tras un cómodo ascenso y coronar la cuerda en el collado de las Lastrillas llegamos a los cascotes que quedan de dicho cortijo. Aquí hay una bifurcación de senderos. Ahora seguimos de frente, al Este, pero cuando a la tarde regresemos de nuevo aquí, tomaremos el otro sendero, el que desciende hacia el Sur.

En medio kilómetro aproximadamente llegamos a una nueva bifurcación de senderos. Por el izquierdo regresaremos a la tarde procedentes de la Fuente del Roble. Ahora seguimos el derecho para en pocos metros abandonarlo momentáneamente para visitar las impresionantes Cuevas de las Grajas, lugar increíble, de gran belleza que merece mucho la pena ser visitado. Sin lugar a dudas es uno de los parajes imprescindibles en estas Sierras. De nuevo en el sendero comenzamos a remontar una empinada ladera hacia el Sur en dirección al Puntal de las Cabras. Si seguimos el maltrecho y sinuoso trazado del viejo sendero dicho ascenso se tornara mucho más sosegado. Antes de llegar a la cuerda el sendero cambia de dirección buscando de nuevo el lecho del arroyo de las Grajas hacia el Este y llegando a los viejos bancales de Huertos Nuevos.

Seguimos remontando el arroyo de las Grajas por su orilla natural izquierda (la derecha en el sentido de nuestra marcha), en un principio por un marcado sendero que al llegar a una cerrada se pierde. Continuamos ascendiendo por la misma orilla por lo que parece una vereda y donde hitos de piedras colocados de vez en cuando nos confirman que aquello debió de ser paso para comunicar los bancales de Huertos Nuevos con los de las Cabañas. Tras sortear la cerrada llegamos a más bancales y de nuevo otra cerrada donde su final esta rematada por una represa. Tras sortearla nuevamente llegamos a otra zona de bancales, donde unas veces iremos por una orilla y otras veces por la otra. Llegamos a la última cerrada, que decidimos pasar por la orilla izquierda en el sentido de nuestra marcha y salir ya sí, a una zona muy abierta con viejos bancales de cultivo por todas partes y donde se asientan los cascotes del cortijo de las Cabañas.

Hasta la ruinas del cortijo llega un carril, que seguimos y que nos lleva al llamado Camino de la Cuerda tras pasar por las ruinas de la Casa Forestal del Prao de la Peguera. En el camino de la Cuerda seguimos hacia el Norte para en 1,5 kilómetros dejar a la derecha el carril que lleva a la aldea de los Centenares y solo unos metros después dejar el camino para a la izquierda y hacia el Oeste descender por senda hasta las ruinas de la aldea de las Canalejas. Tras recorrer las Canalejas, pasando por su cementerio, su fuente lavadero y lo que queda de la Iglesia (único edificio que respetaron cuando dinamitaron la aldea para que sus habitantes no regresaran a sus casas tras ser expropiados forzosamente por las autoridades franquistas para la Creación del Coto Nacional de Caza y la realización de repoblaciones forestales), tomamos el sendero de herradura que hacia el Oeste acompaña el curso del arroyo de las Canalejas.

Este sendero es otra maravilla de la ingeniería serrana, tras pasar un fantástico tranco llega al Estrecho de los Centenares, donde si nadie lo remedia no creo que a la continuidad del mismo le quede mucho tiempo, pues aquí el sendero esta levantado literalmente junto a una pared rocosa y buena parte de mismo ya se ha desprendido. Cuando se caiga lo que queda será imposible pasar por aquí. Poco después hay bifurcación de senderos, tomando el izquierdo que nos dejará en unos 700 metros en el Camino de la Cuesta de Mirabueno, el cual seguimos a la izquierda (SW).

En unos 2 kilómetros llegamos a las ruinas de la Casa Forestal de la Fuente del Roble y a la pista principal de Mirabueno. Cerca del cruce sale un precario carril hacia el SW que tomamos. Dicho carril termina y sigue como sendero de herradura, el cual nos llevara de nuevo hasta el cortijo de las Grajas, donde hay que pasar la zona desprendida que mencioné anteriormente. Desde el cortijo de las Grajas, ahora tomamos el otro sendero, el que desciende hasta el cortijo del Tio Ratón hacia el Sur. Cerca del Cortijo del Tio Ratón hay una bifurcación de senderos, tirando el ramal izquierdo hacia la Casa Forestal del Quejigal y el izquierda hacia el mencionado cortijo.

Un poco más abajo del cortijo del Tio Ratón el sendero se torna carril que acompañando al arroyo del Hombre nos lleva a la pista forestal del Aguamula. Solo nos resta para concluir la ruta caminar por dicha pista hacia el Oeste durante 3 kilómetros.