Boñar (Subida a La Solana)

En Boñar, algunos también le llaman La Solona.

Desde la estación de la FEVE de Boñar seguimos el río Porma hasta el puente romano. Por el camino veremos el camping de Ensidesa en el que solían pasar sus vacaciones los empleados de esta empresa asturiana ya que el clima de Boñar, así como su aire seco les venía muy bien para reposar sus pulmones.
La Empresa Nacional Siderúrgica, S.A. (ENSIDESA) fue fundada por el Instituto Nacional de Industria (INI) a instancias de un Decreto de la Jefatura del Estado con fecha del 15 de junio de 1950 en Avilés y otras localidades próximas.

Además de la planta de siderurgia integral contó con edificios auxiliares de gran importancia arquitectónica como la Central Telefónica, el Parque de Bomberos, el Hospital o el Departamento de Transportes.
Fruto de una concepción paternalista de empresa de estado muy en boga en aquellos tiempos se plantearon de manera simultánea nuevos poblados obreros de entre los que destaca el de Llaranes, por su excepcional planteamiento urbanístico y arquitectónico dotado con todo tipo de servicios, de acuerdo a una marcada segregación social.

Dentro de esas políticas paternalistas también desarrolló políticas de control del ocio, entre los que hay que destacar la creación del Grupo de Empresa ENSIDESA con más de cuarenta grupos de toda clase: culturales, deportivos y de ocio. Entre ellos, el camping Ensidesa de Boñar y el Grupo de Montaña Ensidesa.

Con el cambio de régimen político y la desaparición del INI se dió inicio al desmantelamiento de sus instalaciones y en los años ochenta y noventa se iniciaron fuertes movimientos de protesta contra su privatización.

En la actualidad la empresa pertenece a la multinacional ArcelorMittal.

Volviendo a la excursión desde este punto del trayecto veremos unas preciosas vistas del río.
Más tarde pasaremos por el antiguo sanatorio termal con la fuente de la Calda, de propiedades medicinales que mana a 26° C y sus aguas son consideradas apropiadas para la anemia y enfermedades respiratorias entre otras propiedades curativas.

El edificio de la izquierda, edificado en 1905, fue en su época dorada el Gran Hotel de Boñar, equipado con los adelantos más punteros del momento como luz eléctrica, WC y escupideras en todas las habitaciones. Todo un lujo.
A partir de la Guerra Civil entró en decadencia y pasó a ser seminario, hospital de tuberculosos y colonia de verano.
Actualmente está en completo abandono. Una lástima.

A medida que vamos ascendiendo las panorámicas son cada vez más bonitas con los montes calizos de Vegarada, el Pico Huevo y muchos más.
Tanto el ascenso como el descenso es por pistas y no hay pérdida posible.

Ya casi al final, según entramos en Boñar, nos encontramos con la Fuente de la Salud, y un poco más tarde vemos las ruinas de la iglesia de San Ignacio.